Existen personas que aunque tengan pasión por los animales como caballos, tortugas o peces, puede que en algún momento de sus vida, por lo general en la infancia, hayan sufrido algún evento traumático con un canino, llevándolos a formar parte de ese 9% de la población que sufre de cinofobia.

 
La cinofobia es conocida como un miedo irracional a los perros, donde la sola presencia de estos animales les causa malestar, incomodidad, que conduce a querer apartarse de ellos debido a la alteración que produce en su sistema nervioso.

 
Aunque esta parezca una conducta poco habitual, los amos de los perros deben tener presente que sus mascotas deben tener las medidas necesarias para poder ser controlados en caso de que se encuentren con alguna persona que sufra de cinofobia.

 
Para ello, se deben llevar los perros siempre con cadenas, ya que ante el rechazo estos pueden ladrar más de lo normal. También es importante el uso de un bozal para evitar mordeduras o cualquier tipo de agresión hacia la persona que los rechazan, teniendo en cuenta que las fobias en su mayoría no son controladas por las personas que la padecen.


El ataque siempre se deberá evitar, hacia una persona con cinofobia. Fuente: Pixabay

¿Cómo reconocer a una persona con cinofobia? 
Cuando un individuo que se encuentre cerca de un perro presenta un ataque de ansiedad, un temor extremo o profundo pánico, es alguien que sufre de cinofobia. En este caso, lo mejor es alejarse con el perro, para evitar que la situación se agrave.

 
En caso de que se encuentren en espacios cerrados, un perro y una persona con cinofobia, esta tiende a sufrir un aumento de su presión cardiaca, temblando de forma incontrolada, respirando con mucha dificultad y con una sensación de huida desmedida.

 
Todo indica que puede tratarse de una fobia, donde la persona se siente expuesta a un ataque inminente por parte del perro, aunque este sea un animal domado y tranquilo. Sea previsivo cuando observe a una persona que frente a su mascota presente estos síntomas:

● Terror involuntario
● Sensación de hiperventilación
● Sudoración excesiva
● Angustia repentina
● Tensión muscular
● Rechazo hacia el perro en forma defensiva
● Alaridos de ataque
● Aumento considerable de la presión sanguínea

 
Todos estos elementos conducen a evidenciar que es una persona con cinofobia. Por tanto, si usted tiene algún vecino, amigo o conocido, tome las previsiones pertinentes para evitar que este tenga contacto directo con su mascota, ya que este tipo de conducta es involuntaria.


Se debe estar muy pendiente de la mascota en los espacios abiertos. Fuente: Pixabay

¿Qué hacer cuando se conoce a una persona con cinofobia?
Por lo general, este tipo de trastorno de ansiedad debe ser tratado por un especialista para que la persona vaya paulatinamente superando ese temor. En estos casos, lo más recomendable es conocer la causa, es decir, si es un temor infundado o la persona fue víctima de algún ataque físico por parte de algún perro.

 
Algunas personas que buscan superar su condición lo hacen por medio de una terapia cognitivo conductual para lograr una desensibilización gradual, que le permita disminuir el miedo, la ansiedad, la angustia y el terror hacia los caninos.

 
El superar esta situación requiere de tiempo para la persona, teniendo en consideración que si la cinofobia está muy acentuada, no se logrará superar. Para ello es necesario tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

 
● Evite que su mascota esté a menos de un metro de distancia de una persona con cinofobia.
● Pasee a su perro siempre con cadena, ya que ante cualquier situación imprevista lo pueda controlar.
● No use ascensores, vehículos, ni espacios cerrados con personas con cinofobia.
● Trate de mantener la calma ante una reacción de una persona con esta condición, eso le permitirá calmarse más rápido.

 
Recuerde que hay muchas personas que se alteran fácilmente, que puede ser en este caso por su mascota. Mantenga el control de la situación para evitar afectar tanto a la otra persona como a su perro. Respete la condición humana de cada quien, hágalo por el bienestar suyo y de su mascota.