Los Sinvergüenzas: sinergia perfecta de la música contemporánea venezolana
Si comparamos su música con un platillo venezolano, sería algo así "como un pabellón o una hallaca, muchos sabores en un mismo plato", como lo afirma Edwin Arellano, uno de sus integrantes. Sus composiciones "huelen rico"

ESTAMPAS

16/04/2021 06:00 pm



José Miguel Rodríguez

Como todo aquel que sueña con trascender, comenzaron su carrera interpretando éxitos de El Cuarteto, Raíces de Venezuela, Ensamble Gurrufío y de Aquiles Báez, para luego pasar a crear sus propios temas. Se convirtieron en grandes compositores, a tal punto de abrazar la idea de editar un libro de sus partituras, conscientes de que la música es una carrera de relevo.

 
En 1991 irrumpieron en los escenarios y ya cuentan con 20 años de carrera haciendo música contemporánea. Andinos de nacimiento se convirtieron en embajadores universales de nuestros valores y tradiciones. En su nuevo disco, con el que celebran dos décadas de éxitos, sus notas melódicas ahora suenan en voces comercialmente conocidas.
 
Estamos hablando de Los Sinvergüenzas, un cuarteto de música venezolana contemporánea, integrado por Edwin Arellano (mandolina, mandola y guitarra), Héctor Molina (cuatro), Raimundo Pineda (Flautas) y Heriberto Rojas (contrabajo).



Dos décadas de delicada música
Confiados en que la música es el mejor lenguaje para tender puentes y llegar al corazón de quienes han seguido su carrera, estos incansables intérpretes nos presentan su disco 20 20, una producción que los acerca a su búsqueda artística de siempre, pero con los matices de nuevas formas de comunicar.

"Creo que la particularidad de este disco nace del llamado al instrumento más antiguo de la creación, el logos, el pragma, el soplo, la voz humana, que aliado con la poesía, la literatura, el pensamiento humano complementa un recurso que no habíamos utilizado en las anteriores producciones. Para ello fue importante la escogencia de los cantores y compositores, de las voces y las palabras que queríamos expresar. Ya antiguamente habíamos sido acompañantes de ellos en sus proyectos personales y realmente fue un honor poder contar con ellos a su llamado", nos dice Edwin Arellano.

En su más reciente trabajo, complementan su tradicional música instrumental con distintos géneros que se hicieron voz en 6 reconocidos cantantes.

Luisana Pérez da vida al merengue de “Quedas tú”, original de Leonel Ruíz, mientras que Francisco Pacheco, interpreta “Las malas lenguas”, gaita oriental escrita por José Delgado.



El ícono del pop venezolano de los años 80, Guillermo Carrasco, canta Carretera, versión del clásico de Aldemaro Romero. La dulzura de
Annaé Torrealba se pone de manifiesto en el pasaje “Cantaban todos los gallos” compuesto por su abuelo, Juan Vicente Torrealba. La siempre bien recordada Cecilia Todd irrumpe con los olores de “Un ramito de mejorana”, de la cubana Liuba María Hevia. Y Vidal Colmenares entona” La fiesta joropera”, joropo de César Gómez.

La calidad de las composiciones es un sello en 2020, que constituye su quinto trabajo, que no es un compilado de éxitos ni una selección de reversiones. Los Molicasa, una danza que su autor, el cuatrista Héctor Molina, hace inconfundible, fue el tema escogido para abrir el disco. Del multinstrumentista Edwin Arellano, quien tocó la guitarra y la mandola —híbrido de mandolina y bandola—, escogieron el merengue Retrato de una dama y el bambuco Mi princesa del bosque, en el que Molina grabó un tiple. Y el flautista Raimundo Pineda, cuya destreza se pone de manifiesto en otro merengue, con aires taciturnos, llamado La cartilla.

En la carrera de estos embajadores de la música contemporánea venezolana también se cuentan Bichoneando (2001), Desde otro lugar (2007), Sinvergüensuranzas (2011) y Raíces (2013), con una participación memorable, hoy antológica, en el álbum en directo de la Movida Acústica Urbana, editado en 2009 junto a agrupaciones hermanas como C4 Trío, Kapicúa, Kamarata Jazz, EnCayapa y Nuevas Almas.


Los Sinvergüenzas: Un cuarteto de la música venezolana

Música sin vergüenza
El nombre de la agrupación surgió en los años de estudiantes en la Escuela de Música de ULA en Mérida. Su día a día transcurría en los pasillos tocando joropo, merengues, danzas, valses y más. "Un día el director de la escuela, Gilberto Rebolledo, gran músico y amante de la música venezolana, nos dice para que toquemos en un recital de la escuela, que la presentación iba, tal día a tal hora, que preparáramos varios temas. Aceptamos pero nunca guardamos seriamente la fecha en agenda. Cuando llega el día el profesor Rebolledo nos ve en el pasillo y nos dice: 'Muchachos, ya es la hora del recital, vamos'. Nosotros no habíamos preparado nada, pero igual fuimos y tocamos improvisadamente algunas de las cosas que hacíamos por ahí en los pasillos de la escuela. El maestro Rebolledo evidentemente se dio cuenta que no habíamos ensayado. Al final del recital nos dice: '¿A ustedes no les da vergüenza haber venido a tocar sin ensayar?' A lo que nosotros respondimos sonrientemente: 'no'

Desde ese día, cuando nos veía en los pasillos de la escuela nos decía 'epa Sinvergüenzas'.
 
Poco tiempo después, exactamente el 26 de febrero del año 2000, la escuela hizo un recital mucho más serio en el Aula Magna de la ULA, ahí si nos preparamos mucho mejor, ensayamos y montamos varios temas y como no teníamos un nombre establecido decidimos llamarnos como nos llamaba el profe Rebolledo: Los Sinvergüenzas", nos relata Héctor Molina.

Inagotables ganas de crear música

Onda nueva en sus corazones
Los cuatro integrantes de Los Sinvergüenzas, son músicos graduados, cada uno con éxito y carreras por separado. Tanto su virtuosismo, como el respeto por el trabajo del otro, y sus inagotables ganas de crear, son parte del secreto de esta permanencia en el tiempo. Sin duda, son una unidad basada en la sinergia.

Para ellos, la diáspora ha sido fuente de nuevas oportunidades para la música venezolana, tanto que cada vez hay más interés de intérpretes internacionales de ejecutarla, lo que cada vez abre más puertas para que se conozca la riqueza de la cosecha del pentagrama criollo.

En ese sentido, y cuando de preferencias se trata, Héctor Molina, acota que la Onda Nueva, género creado por el maestro Aldemaro Romero, es uno de los que más les gusta y con el que más han experimentado. "De hecho la primera composición original que se hizo para el grupo se llama 'Bichonear' , es un Onda Nueva compuesta por Edwin Arellano. Otro tema nuestro que ha sonado muchísimo y ha sido versionado por otras agrupaciones es 'Amalgamados' un Onda Nueva que yo compuse", nos añade Molina.

Para el Ensamble, vivir y sentir la música es lo más importante. Para ellos, plasmar la esencia personal y el gentilicio venezolano es fundamental a la hora de crear. Sus temas tienen distintas querencias, ya que han dedicado canciones a sus hijos, abuelas y hasta amigos.

"Nos gustaría ser recordados como una agrupación que hizo buena música. A lo mejor no los más virtuosos o más espectaculares, pero que hicimos música de calidad, que busca más conmover que impresionar. Creemos que parte de nuestro aporte ha sido crear nuevos temas que ayuden al crecimiento del repertorio tradicional de la música instrumental venezolana", señala Molina.


20 años de carreras ininterrumpidas

La pandemia y los proyectos
Los artistas no descansan, cuando no hay crisis trabajan sin cesar, y en tiempo de cambios como el que vivimos, también. Y aunque la pandemia evitó el contacto con el público, se ha seguido produciendo. Si el mundo de la creatividad y la música ya es por definición algo utópico e idealista, con el escenario sobrevenido por el Coronavirus, muchos de los profesionales del sector se plantean, una vez más, preguntas como ¿hacia dónde vamos? o ¿qué va a pasar con nosotros en el futuro próximo?



"Ha sido uno de los momentos más duros para la música, por lo menos desde que existe la industria musical como tal. A pesar de eso logramos grabar algunas cosas y hacer a distancia algunos temas y bueno, terminar de producir y lanzar este disco en plena época de pandemia", detalla Molina

Y aunque extrañan los aplausos, no es momento para parar por lo que están trabajando en la edición de un libro con las partituras de sus composiciones, ya que a su juicio parte del trabajo de difusión pasa por el hecho de poner a mano de los músicos las partituras que han creado a lo largo de 20 años. Proyecto que esperan esté muy pronto a disposición del público.

Como mensaje de aliento a quienes se inician en la carrera a la cual ellos han dedicado dos décadas, recomiendan perseverancia, ya que "el mundo de la música no es sencillo, pero es muy satisfactorio". El norte debe ser siempre mantener una meta, pese que las circunstancias no sean las más favorables.

Para conocer más sobre Los Sinvergüenzas ingresa en la cuenta de Instagram @lossinverguenzas o en la página web www.lossinverguenzas.com

José Miguel Rodríguez en Redes Sociales: Instagram: @jmcanta