Cocinar para ganar
MasterChef nació en Reino Unido en 1990, pero no fue sino hasta 2005 que comenzó su internacionalización y popularidad gracias a que creó una franquicia aún en auge

MARIÁNGELA LANDO BIORD

01/12/2019 05:00 am



La cocina forma parte de la televisión desde sus inicios en los años ’50. Julia Child fue de hecho la chef que popularizó la cocina francesa en Estados Unidos, tanto que le donó su set a los Museos Smithsonian y marcó la pauta de ese género incipiente para las siguientes generaciones.


En Venezuela las primeras cocineras de televisión fueron las morochas Bertha Cecilia y Carmen Cecilia Flores Oropeza, quienes colaboraron por décadas para Estampas, además de presentar un programa diario por Venevisión. Las siguieron Ángel Lozano, Dino, Kristina Wetter y Sumito Estévez, entre otros.

Pero ahora el formato televisivo no es el del cocinero que enseña a los televidentes a guisar u hornear. No, ahora los programas de cocina son una competencia contrarreloj.

MasterChef nació en Reino Unido en 1990, pero no fue sino hasta 2005 que comenzó su internacionalización y popularidad gracias a que creó una franquicia aún en auge.


Un panel de expertos elimina un concursante por semana 

El formato es simple: Se eligen 15 participantes, todos de rango amateur, que cocinan ante las cámaras en estudio o en exteriores. Cada semana uno es eliminado por un panel de chefs reconocidos hasta llegar a una final, unas doce semanas después. Además del cocinado que se graba y edita, los participantes reciben clases de técnicas culinarias, elaboración de platos, manipulación y conservación de alimentos y hasta emplatado.

La franquicia tiene ya más de 60 réplicas a nivel global, desde Australia hasta Vietnam, pasando por Portugal, Arabia Saudí, México o Canadá.
Asisten como invitados chefs de renombre que dictan master clases a los participantes, comparten trucos o secretos e invitan a sus restaurantes.


Las prueba incluyen "compras" preliminares 

El frenesí no se limita al reality con cocineros aficionados, pues hay versiones para celebridades (MasterChet Celebrity), para niños de entre ocho y catorce años (MasterChef Junior) y para cocineros profesionales (MasterChef Professional) en casi todos los países.

En Venezuela son populares las versiones de Estados Unidos, Canadá, Australia, Colombia y España; y algunos venezolanos han participado en las ediciones de Estados Unidos, Chile y España.

MasterChef le ha sacado tanto provecho a su marca que incluso tiene restaurantes y productos gourmet propios. Cadenas de supermercados patrocinan y surten los productos con los que se cocina y ciudades, restaurantes u hoteles albergan las pruebas de exteriores.

Pero MasterChef no es el único reality culinario.

BakeOff es un programa para pasteleros amateur en Reino Unido y España, mientas que Il più grande pasticcere es un concurso entre pasteleros semiprofesionales en Italia. Ramsay's Kitchen Nightmares, Cake Boss, The Taste y Top Chef son otros realities de cocina, aunque el rey de la pantalla sigue siendo MasterChef. También los food trucks han tenido sus propios shows con programas como Cocineros al Volante, que dan a conocer ventajas, desventajas, atractivos y retos de la cocina sobre ruedas.