De qué va: Desde su lanzamiento en 2018, la serie inspirada en la vida de “El Sol de México”, Luis Miguel (quien también funge como productor ejecutivo) ha sido uno de los principales caballos de batalla de Netflix. Buena parte de su éxito se debe a su crudeza, pues el programa ahonda en los pasajes más polémicos de la trayectoria del mítico cantante. Un dato nada menor si se tiene en cuenta que Luis Miguel no se caracteriza por ser muy abierto a la hora de hablar de su vida privada.

Los seis capítulos de la tercera y última temporada de la serie, estrenados el pasado 28 de octubre, prosiguen la tendencia de sus predecesoras de narrar la historia mediante dos líneas temporales paralelas: en una, ambientada a mediados de los 90, se aborda la difícil relación de Luis Miguel con la cantante Mariah Carey, así como sus intentos de entrar al mercado estadounidense y sus dificultades para manejar su vida y su empresa.

 
Por su parte, la segunda línea transcurre en la década de 2010, cuando un Luis Miguel cercano a la cincuentena debe lidiar con severas crisis personales y profesionales que lo ponen al borde de la bancarrota espiritual y financiera.

 
Se trata quizás de la temporada más oscura del programa, pues profundiza en las horas más bajas del intérprete de “Por debajo de la mesa”. Es un ídolo caído y vulnerable, víctima de sus muchas contradicciones, excesos y demonios, para quien no parece haber posibilidad de salvación. Pero al final del túnel está la luz, y a nuestro personaje le espera una luminosa redención doble…con propuesta de serie televisiva incluida.

 
Un cierre digno para una de las más sinceras propuestas biográficas de los últimos tiempos.

 

Plataforma: Disney +

De qué va: No es ningún secreto que el creador de “La Guerra de las Galaxias”, George Lucas, se inspiró en la cultura japonesa para componer buena parte de su inmortal saga espacial: los jedi, los sables láser, los robots protagonistas y los trajes de héroes y villanos, por solo mencionar unos cuantos ejemplos…beben de las películas niponas de samuráis, en especial las realizadas por uno de los maestros de Lucas: el director Akira Kurosawa.

 
Estas raíces niponas se aprecian en la propuesta audiovisual que aquí nos ocupa, estrenada recientemente en Disney+.
Son nueve episodios de entre 10 y 20 minutos y sin conexión entre sí, realizados por varios de los mejores estudios de anime japoneses e inspirados en el universo “Star Wars”, aunque sin recurrir a los personajes principales de la saga, salvo un par de apariciones especiales.

 
En ellos asistimos a siths solitarios salvando aldeas, conflictos familiares derivados del Lado Oscuro de la Fuerza, bandas espaciales de rock luchando por sobrevivir a través de la música, ceremonias de boda en planetas desconocidos, emocionantes historias de amor y aprendizaje, ermitaños inquietantes y peligrosos, oscuras organizaciones y jóvenes robots llamados a cumplir un gran destino.

 
Más allá de la espectacular animación desplegada en cada episodio, estamos ante una propuesta interesante y original, que amplía las posibilidades narrativas del universo “Star Wars” e introduce personajes y tramas que ¿quién sabe? quizás veamos desarrolladas en alguna futura serie o película. En todo caso, “Star Wars: Visions” reafirma que aquella “galaxia muy, muy lejana” que imaginó George Lucas hace más de cuatro décadas está lejos de agotarse.

 

Michael Nissnick Therón
Instagram: @nissnickmich