Rafael Álvarez
Es posible que hayas tenido el deseo de hacer mejoras en diferentes áreas de tu vida como tu salud, tu apariencia física, tu trabajo, tu educación, tus finanzas, etc. No obstante, también puede haber ocurrido que, a pesar de esas muy buenas intenciones, al final del camino te encuentres igual o peor que cuando comenzaste.
Pero entonces ¿qué pasó? ¿por qué no lograste? ¿qué faltó?... Muchas pueden ser las razones por las que fallaste en alcanzar esos objetivos tan anhelados. Por eso compartiremos algunas preguntas que debes responder para entender si al momento de comenzar a hacer lo necesario estabas listo para lograrlo, al menos en tus finanzas personales.
¿Qué tan dispuesto estás a tolerar adversidades, hacer sacrificios y esperar el tiempo suficiente para permitir que las cosas tomen su rumbo?
La paciencia es una virtud que juega un rol fundamental en el logro de tus metas. Estamos bombardeados de información que apunta a que los resultados -o rendimientos- se logran de la noche a la mañana y eso puede afectar tus expectativas.
Hacer ajustes para ser más eficientes con el dinero y buscar nuevos ingresos son dos aspectos que combinados abrirán la brecha que se necesita para invertir pero que sin duda requieren aumentar nuestro nivel de tolerancia hacia las adversidades y paciencia para permitir que los esfuerzos se traduzcan en resultados tangibles. Es entender que las cosas necesitan tiempo para madurar.
Ten paciencia contigo mismo, es muy posible que experimentes resistencia al cambio. Recuerda que esto es un proceso.
¿Eres consciente de tus limitaciones, debilidades y tienes la disposición de hacer las cosas de manera diferente?
Para llegar a tu meta deberás desarrollar habilidades y aprender nuevas maneras de hacer las cosas. Por eso la humildad es otra de las virtudes que se deben cultivar para avanzar. Esto implica tener conciencia de tus límites, estar dispuesto a pagar el precio -estar abierto a conocer nuevos caminos- y darte la oportunidad de cometer errores de los que puedas aprender.
“La ignorancia es atrevida” y en las finanzas no sólo atrevida sino además muy costosa en tiempo y dinero.
¿Te consideras una persona constante o abandonas ante las primeras dificultades?
La constancia en las finanzas puede hacer una diferencia abismal en períodos de tiempo prolongados, pero muchos no tienen la voluntad inquebrantable para mantenerse firmes en el propósito.
Pensamos en hacer todo “perfecto” o comenzar con el acelerador al máximo agotando en poco tiempo la energía y acabando con una sensación de frustración.
Es mejor que vayas con pequeños pasos, incorporando progresivamente los ajustes a tu rutina hasta que logres convertirlos en buenos hábitos. Al hacerlo de esta manera será más probable que mantengas la constancia y te motives al ver algunos resultados positivos en relativamente poco tiempo.
¿Estás claro de que deberás invertir en tu desarrollo?
Acá merece la pena recordar la frase que se atribuye a Derek Bok quien fue rector de la universidad de Harvard: “Si piensas que la educación es cara, prueba con la ignorancia”.
Si bien hay una enorme cantidad de información valiosa a la que podemos acceder gratuitamente, destinar un presupuesto para tu desarrollo sea en tu área de experiencia o en específico en las finanzas personales te dará varios beneficios.
Ocuparás tu tiempo, esfuerzos y recursos en precisamente parte de la solución. Eso te ayudará a bajar la ansiedad, distraerte de las preocupaciones, conseguir maneras más eficientes de hacer las cosas, logrando finalmente el impulso motivacional que impactará positivamente tu progreso.
Posiblemente conozcas a personas que, como tú, están buscando desarrollarse, evolucionar de las que podrás aprender y a las que podrás aportar.
¿Quieres cambiar tu círculo de amistades?
Dicen que somos el promedio de las cinco personas con las que más compartimos nuestro tiempo. ¿Cómo es eso para ti? ¿te has cuestionado cómo tu círculo puede estar ejerciendo influencia en tus resultados? ¿te sientes bien con eso? En este sentido; ¿te estás rodeando de las personas correctas? Es una reflexión retadora pues, contiene un elemento emocional que es válido y legítimo.
Si en tu misión de mejorar las finanzas estás acompañado con personas que han logrado las metas, que tienen buenos hábitos financieros, que se forman, que se apoyan, podrás acelerar tu crecimiento al aprender casi inevitablemente de ellos.
No significa execrar al resto de las personas, en lo absoluto. Más bien será disminuir tu exposición a quienes no comparten contigo estas metas, tienen malos hábitos financieros o simplemente a aquellos que pueden tener una influencia tóxica en tus finanzas.
Responde estas preguntas, reflexiona sobre cada una de ellas para saber si realmente estás listo para asumir el compromiso de mejorar tus finanzas personales.
