Los artistas de pintura comúnmente tienen definidas las herramientas según el trazo que desean plasmar en sus lienzos. Lo mismo ocurre con los profesionales que buscan cambiar los colores a las paredes; cada brocha está destinada a lugares específicos dependiendo de las características de las superficies. ¿Hay alguna diferencia con la rutina del maquillaje y la selección de las herramientas? Ninguna.

 
Las brochas cumplen con el mismo objetivo o principio; facilitar su aplicación y hacer lucir el rostro impecable. Algunas de ellas pueden llegar a ser muy costosas porque están respaldadas por las firmas o marcas comerciales de modelos afamadas o profesionales del maquillaje. Pero algunas otras marcas poco reconocidas también hacen un trabajo prolijo y sin complicaciones.

 
Nada nos impide caminar un poco y consultar precios según las tiendas profesionales que disponen de una amplia gama de brochas según para lo que se necesite. Además, si se cuenta con alguna asistente o promotora en el lugar, de seguro ayudará con la selección correcta mostrando las facultades y formas de uso.

 
Pero vamos entonces a describir algunas recomendaciones para ahorrarnos las charlas de los artistas o modelos y tener una idea más clara de lo que necesitamos y lo que buscaremos.

Son nuestras mejores amigas. Fotografía Freepik

Antes de salir a caminar, comparar precios y escuchar la explicación en la tienda de la nueva mejor amiga conocedora de la materia, dedique unos minutos a familiarizarse primero con las brochas costosas de las marcas reconocidas y la de las modelos de TV en cuando a su aspecto y la suavidad que le da en el rostro. Luego proceda a hacer lo mismo con las que no tienen tanta suerte de contar con la recomendación de alguna modelo o marca afamada.

 
Esta tarea determina las diferencias y nos ayuda a tener una idea mucho más precisa de lo que buscaremos luego.

 
Básicas
Para algunas de nosotras, lo primordial es aplicar un corrector que nos ayude a esconder esas malqueridas ojeras, que llaman vulgarmente el rodapié de los ojos. Para esta zona las brochas idóneas son las que poseen cerdas firmes y recortadas, y –evidentemente- lo suficiente suave para aplicar el producto alrededor de los ojos en la extensión de la línea de las pestañas.

Características de las cerdas
Las brochas deben tener como característica principal la suavidad, no la aspereza ni la dureza y para determinar eso simplemente debe hacer lo mismo que recomendamos al principio con la familiarización; tome una de ellas y pásela por el cutis. Igualmente puede halar las cerdas con los dedos previendo su calidad, porque posteriormente al maquillarse le pueden quedar algunas en el rostro con el producto.

 

Rubor
Normalmente los rubores vienen con una pequeña brochita bien simpática para su aplicación. Pero la recomendación es que se la dejemos a Carlitos o la usemos para limpiar los teclados de la computadora. ¿Por qué? Porque estas brochas tienden a ser demasiado cortas y angostas. Estas características pueden hacer que no se distribuya cómo queremos el rubor en las mejillas, ni lograremos la intensidad que deseamos en los pómulos para mostrar el equilibrio impecable con el resto del maquillaje.

 
Las brochas ideales para aplicar el colorete o rubor son las redondeadas, de forma ancha con lados angulares; estas permitirán que las cerdas obtengan una cantidad ideal del polvo para las zonas en las que se aplique.

 
Para los ojos
Sabemos que para hacer el delineado de los ojos con ese color negro intenso, necesitamos la mejor precisión. Entonces la brocha para ese objetivo debe ser delgada, plana y con las cerdas rectas que nos definan ese recorrido sobre los ojos lo más perfecto que necesitamos. Estas herramientas sirven para aplicar productos tanto secos con sombras o polvos, como con líquido o húmedos para hacer el efecto más duradero.

 
Sombras
Para aplicar el polvo sobre los ojos, las brochas deben tener cerdas cortas y bastantes suaves para que cumplan la función de recolectar la cantidad de producto adecuado para los párpados.

 

 
Cuidados para su larga vida
Estas compañeras de la rutina de embellecimiento merecen un trato especial si logran el objetivo de ponernos radiantes con sus toques especiales y suavidad característica. Para hacer un mantenimiento adecuado y asegurar su larga vida útil, es recomendable hacer cada 3 o 5 meses una limpieza con algún producto suave, jabón de bebé o champú. Esto se hace colocando en la palma de la mano una pequeña porción del producto y la brocha con las cerdas húmedas sumergirla haciendo movimientos suaves hasta hacer espuma. Se enjuaga y se puede repetir el proceso hasta que el agua salga completamente limpia. Es decir, que se eliminen los excesos de maquillaje.

 
Debe secar la brocha con una toalla limpia y colocarla en un vaso con las cerdas hacia arriba, darle la forma y esperar que seque completamente para volverla a usar.

 
El uso de la brocha definitivamente logrará un efecto de mayor duración del producto sobre el rostro; entonces, ¿por qué no darle la importancia que merece esta nueva mejor amiga en la rutina del maquillaje? Ellas lo agradecerán y nuestro rostro también.