Caracas en Semana Santa
Caracas es una de las ciudades más interesantes del mundo, lo que pasa es que aquellos que vivimos aquí a veces no nos damos cuenta. El tráfico nos agobia, la inseguridad nos asusta, el estrés nos aflige y el cansancio de vivir en ella nos agota

ESTAMPAS

26/03/2021 06:00 pm



Álvaro Montenegro (*) 

Pero las formas raras de existencia que nos ofrece Caracas nos atrapan y seducen porque es como leer es un libro de imágenes insólitas que nos indican, a los que vivimos en Caracas, que estamos destinados a entendernos con ella. La recompensa de un día bello, la figura siempre presente del Ávila, el abandono a un paseo por sus parques nos llevan por los senderos misteriosos de las grandes vivencias. Caracas es como una pintura que al principio uno no entiende y se nos escapa, pero luego se fija vivamente en la tela, con trazos llenos de emoción y admiración.

Pues aquello que más le criticamos a Caracas, con el mismo cariño que uno critica a una hermana, no existe en Semana Santa: El tráfico desaparece como por encanto, la inseguridad baja a sus niveles más soportables, el estrés se escapa por las callecitas estrechas de la simplicidad y encontramos a Caracas serena y tranquila, en una fiesta de intimidad religiosa llena de calor y alegría.

Hay tantas cosas que hacer en Caracas durante la Semana Santa, que no alcanzan los días para disfrutar esta ingenuidad pura y sencilla de nuestra capital. El domingo de Ramos y la bajada de los Palmeros de Chacao es una tradición bellísima que hay que disfrutar. Visitar el Nazareno de San Pablo en la iglesia de Santa Teresa, y ver a los peregrinos vestidos de color morado pagando sus promesas es una experiencia única. Observar como queman a un Judas de trapo en una barriada popular, haciendo alusión a cualquier personaje público rechazado, vale la pena mil veces. Son costumbres que caracterizan a la ciudad.



El Nazareno recorre las calles con medidas de bioseguridad


Jardín Botánico de Caracas-Árbol Sagrado Hindú

Además, la ruta de los Siete Templos de la Capital es una peregrinación que todo venezolano debería realizar por lo menos una vez en su vida. Comenzando por la Catedral de Caracas, donde están enterrados los padres de Bolívar, siguiendo a la Basílica de Santa Teresa y la obligada visita al Nazareno de San Pablo, donde uno siente queda invadido de fe y espiritualidad. Luego siga a la iglesia del Corazón de Jesús, a Nuestra Señora de Las Mercedes, al Templo de San Francisco, donde fue honrado el Libertador Simón Bolívar, después la Santa Capilla, que es una de las más antiguas, y termine en la Iglesia de Altagracia.

Una vez que su alma esté fina y sensible por la devoción, suba por las escalinatas de El Calvario y visite el parque arriba que lo tienen muy bien mantenido. Después pasee por el Parque del Este o vaya al Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela, que son lugar mágicos y brillantes, donde podrá reconciliarse con Caracas observando las guacamayas volar y gritar, además de pasar unos momentos deliciosos con su familia.

Observar el cambio de guardia en la tumba de Bolívar es un espectáculo fascinante

Una visita al cerro El Ávila es obligatoria durante esos días tranquilos de Semana Santa en Caracas. Bien sea caminando por el puesto de guarda parques de Sabas Nieves en Altamira o con menos esfuerzo montado en el teleférico de Maripérez, desde arriba usted se conmoverá con una vista impresionante sobre Caracas que seguramente le recordará los perfumes del pasado, cuando la ciudad era más amable.

Al mediodía, con el cuerpo y el alma relajados, almuerce un pescado fresco en un buen restaurante que le caerá liviano. Se sentirá mejor y cumplirá con los preceptos religiosos. Si tiene niños al día siguiente visite alguno de los zoológicos que tiene Caracas; el del Parque del Este, el de Caricuao, el Expanzoo del Hatillo o el del Parque El Pinar. A lo mejor usted no se divierte tanto, pero cuando vea la cara de sus niños asombrados con los animales sonreirá sin remedio y recordará ese momento por mucho tiempo.

Ya caída la noche y con el descanso que brinda un día tan diferente, vaya al teatro o al cine, a pasar un rato delicioso y a disfrutar de esa pieza que quería ver desde hace tiempo y no había conseguido la oportunidad. Pese a la pandemia y como es una semana flexible abrieron algunas salas como las del Paseo Las Mercedes, con un aforo limitado.


Calle del centro de Caracas

Caracas es realmente una ciudad única. Aprovéchela. Conózcala a fondo. Y si usted se quedó esta Semana Santa aquí, no pierda la oportunidad de recorrerla como nunca antes lo había hecho. A otros lugares siempre podrá ir, pero disfrutar Caracas serena es una experiencia que solo podrá hacer pocas veces en la vida. Como en Semana Santa.

DÓNDE ALOJARSE:
Si usted, aunque viva en Caracas, quiere pasar unos días diferentes y tranquilos durante Semana Santa, todos los hoteles ofrecen rebajas en sus precios porque la ocupación es baja. Le recomiendo que pase unos días tranquilos y diferentes en el hotel Paseo Las Mercedes, teléfono: (0212) 993.66.44, muy bien ubicado en la urbanización Las Mercedes. Si bien este hotel no ofrece lujo, el servicio es correcto y la experiencia grata. Otra muy buena opción para escaparse estando aquí mismo es el hotel Tamanaco, teléfono: (0212) 909.71.11, que es un clásico en la hospitalidad venezolana y el área de la piscina sigue siendo un “must” de la capital.


Parque El Calvario


La Santa Capilla es un lugar perfecto para el recogimiento y la oración


Semana Santa en Caracas-Viacrucis

DÓNDE COMPRAR:
Casi todos los centros comerciales abren los días de Semana Santa menos jueves y viernes Santo, cosa que alegra mucho a la ciudad. Pero no hay como ir al pueblito del Hatillo y curiosear en la tienda de artesanías venezolanas Hannsi, para sentirse que uno está de viaje sin haber salido. Allí encontrará muestras provenientes de toda Venezuela.

DÓNDE COMER:
En Caracas hay tantos lugares buenos donde comer, que le voy a recomendar solamente algunos donde podrá ajustarse a la dieta de carnes blancas y pescados. La Cita en La Candelaria es todo un clásico, ideal para almorzar después de visitar los templos en el centro. Teléfono (0212) 573.88.19. La paella allí es como para chuparse los dedos, el pargo a la sal es inolvidable y las entradas como las croquetas de pescado son mundiales. En el restaurante Pacífico de Altamira se come realmente bien, sobre todo el pescado. Teléfono (0212) 265.83.02. En el Taiko, teléfono: (0212) 993.56.47, en la calle Madrid de Las Mercedes encontrará la mejor comida japonesa de Caracas. La ensalada Neptuno es deliciosa.

NO OLVIDE:
Alejarse del estrés por una semana. Ir al cine a ver su película favorita y apartar un día para subir al cerro Ávila. Además debe comprarse de nuevo el libro Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, para que sus días en Caracas sean mucho más agradables y tranquilos de lo que parecen.

(*) Álvaro Montenegro en Redes Sociales: Correo: amontenegro@eluniversal.com/ alvaromont@gmail.com | Instagram: @montenegroalvaro