Yaracuy es frondoso, verde y lozano
Además del paisaje exuberante de sus espectaculares parques, goza de una hermosa capital que encierra pasajes únicos de la historia venezolana y una ruta gastronómica que no tiene nada que envidiarle a otra en el mundo

ESPECIAL PARA ESTAMPAS

15/11/2020 05:00 am



Álvaro Montenegro


Estamos deseosos de viajar de nuevo. Lo necesitamos después de tanto confinamiento. Apenas los protocolos sanitarios lo permitan, y la gasolina no sea tanto problema, debemos volver a recorrer nuestra bella Venezuela. Y pensando en las alternativas, hay una que debemos tener muy en cuanta y es el estado Yaracuy por lo bien ubicado que está. 

Todo el estado Yaracuy es frondoso, verde y lozano. Es un territorio precioso donde la naturaleza se nos presenta en su mejor dimensión, donde uno puede descansar rodeado de los paisajes más exuberantes de Venezuela. San Felipe, su capital, es una ciudad hermosa, limpia y alegre que guarda celosamente pasajes únicos de la historia venezolana. Al aproximarse a San Felipe pareciera que uno va entrando en otro mundo, mucho más bonito, amable y fresco. 

Los orígenes de San Felipe se remontan al año 1556, con un pueblo muy pequeño, agrícola y misionero, llamado El cerrito de Cocorote, en la ruta que los evangelizadores de la colonia establecieron entre Coro y El Tocuyo. Fue el 6 de noviembre de 1729 cuando el Rey Felipe V de España otorgó la Real Cédula que permitió la reconstrucción definitiva del poblado, llamado desde ese entonces San Felipe El Fuerte en honor al monarca benefactor.


La iglesia de La Misión fue construida encima de donde fue fundada la misión original

Un episodio único sucedió el 26 de marzo de 1812, cuando ocurrió un devastador terremoto que destruyó totalmente y en instantes toda la ciudad, cuyas ruinas se encuentran muy bien conservadas en el parque San Felipe El Fuerte. Allí se puede observar una pared de la iglesia de Nuestra Señora de la Presentación, una pila bautismal antiquísima, también varias calles empedradas, una plaza, el lugar donde estaba la cárcel y muchos otros vestigios de lo que se nota fue un próspero lugar comercial. 

El historiador Mauro Páez-Pumar, quien se encargó de las investigaciones arqueológicas, bautizó el sitio como “La Pompeya Venezolana”, porque encontró restos de humanos sorprendidos por el terremoto, entre ellos los de un soldado con su bayoneta.

Un programa propiciado por la gobernación llamado “Yaracuy bonito”, ha demostrado que sí se puede conservar nuestro patrimonio cuando hay ganas. A la plaza Bolívar la dotaron con una iluminación sensacional que permite disfrutar por las noches y con toda seguridad la fachada de la Catedral, del Palacio de Gobierno y la misma plaza. En San Felipe, además, les recomiendo visitar el Museo Carmelo Fernández y la avenida Yaracuy, donde hay una enorme estatua del cacique Yaracuy hecha por Alejandro Colina en 1952.

Aprovechando el verdor de la naturaleza, los parques en los alrededores de San Felipe son espectaculares. El parque de exposiciones Severiano Jiménez es un atractivo importante de la ciudad, no sólo los sábados, cuando se instala un mercado allí, sino en forma permanente. También el parque Leonor Bernabó, donde se puede disfrutar del río Yurubí cuando las lluvias lo permiten. 


El Museo de La Misión, al lado de la iglesia, es de los misioneros capuchinos

Ya en las afueras de la ciudad, el Parque de la Exótica Flora Tropical es único en Venezuela, además de ser el más grande jardín botánico privado del país. Diseñado por un arquitecto paisajista francés que vivía en las Antillas, sus promotores emplearon más de once años de esfuerzos en completarlo para el deleite de los visitantes que vienen de todos los rincones del país. Allí hay sembradas más de 5.000 plantas, pertenecientes a 250 familias de especies vegetales de todo el mundo. El parque es realmente hermoso y recorrerlo a pie, en carrito eléctrico o en coche tirado por caballos, es una experiencia para recordar siempre.

Además, en la Misión, desde donde salen los paseos al jardín botánico, hay una capilla construida encima de donde fue fundada la misión original; y al lado un interesantísimo museo de los misioneros capuchinos, dedicado a la evangelización colonial de esos monjes en la zona. 

Otro paseo en los alrededores de San Felipe es ir a la reserva ecológica La Guáquira, www.guaquira.net, donde se puede ir con la familia o con los compañeros de trabajo a pasar un día de campo aprendiendo conservacionismo, educando a los hijos y divirtiéndose al aire libre, entre árboles gigantescos y guacamayas brillantes.

Las minas de Aroa, que pertenecieron a la familia del Libertador, son un atractivo patrimonial extraordinario del estado Yaracuy. Lamentablemente en este momento están cerradas, pero he escuchado que la gobernación tiene planes para abrirlas de nuevo al público. Ojalá sea así para beneficio de todos. Aplaudiremos mucho esa iniciativa.

Y en Nirgua, a unos kilómetros de San Felipe, la práctica de parapente se ha hecho ya célebre por el clima suave de su entorno, y el profesionalismo de sus instructores.


Hay una posada encantadora en San Felipe llamada Granja Momentos, atendida por sus dueños Aura Ovalles y Efraín Pérez

Pero lo mejor de Yaracuy es su gente, cordial, dulce y acogedora. Existe un club de emprendedores dispuesto a apoyar ideas innovadoras que beneficien al estado. En la Posada Momentos llevan a cabo programas de responsabilidad social, montando un taller para artesanos de muebles de vetiver y un huerto o mini vivero con especies locales.

El estado Yaracuy merece la pena uno y mil viajes para conocerlo y quererlo, así que no deje de visitarlo apenas flexibilicen las medidas y esta vida tan bella le dé una oportunidad.

Cómo llegar
Desde Caracas a San Felipe hay unos 270 kilómetros y la mejor vía para llegarle es por la autopista regional del centro vía Valencia, saliendo en Yagua hacia Puerto Cabello, luego tomando la dirección El Palito-Tucacas, y en un distribuidor verán los letreros que anuncian el comienzo de la autopista a San Felipe. Esa autopista es una de las mejores de Venezuela, con una isla central amplia llena de flores y muy bien mantenida. 

Dónde alojarse
El hotel Antigua Misión, en las afueras de la ciudad, está rodeado de un paisaje mágico que le hará sentirse en un filme de aventuras. No existe mejor hotel en todo el estado Yaracuy. Vale la pena mil veces por el entorno patrimonial y natural donde se encuentra. Carretera vía La Marroquina, sector San José, San Felipe. Teléfono: (0254)600.00.00, www.hotelantiguamision.com.ve .


No cabe duda de que San Felipe es una ciudad hermosa y limpia. Aquí se pueden ver la plaza Bolívar y la catedral 

Hay una posada encantadora en San Felipe llamada Granja Momentos, teléfono (0254) 231.01.53, www.circuitodelaexcelencia.com, que es atendida por sus dueños Aura Ovalles y Efraín Pérez, quienes se encargan de que cada detalle de su estadía sea extraordinario. Al salir de esa posada usted entenderá el significado de tener alma de anfitriones.

Dónde comer
En Yaracuy hay una ruta gastronómica que no tiene nada que envidiarle a alguna otra en el mundo. Forman parte de este circuito el restaurante del hotel El Fuerte, teléfono: (0254) 234.54.73, donde se come realmente bien. El lomo de cerdo y el pie de parchita que sirven allí son inolvidables. 

El restaurante de la posada Granja Momentos también es de otro mundo. Allí preparan un lomito en salsa de ron Veroes que es para recordarlo toda la vida. 

Y si le gusta la carne en vara, los restaurantes El Tibón, teléfono (0254) 234.90.55, y Cántaros, teléfono (0254) 579.56.81, son realmente extraordinarios. 
Además, La Sazón de Belkis es un restaurante escuela de San Felipe donde se come como en el cielo. Teléfono: (0254) 232.59.23. La charcutería de Milagros González es deliciosa, y si le gustan los dulces criollos, tiene que probar los “pavitos” de Haydee Castillo.

En el Bistrobakery D´Artesano, del maestro panadero Nelson “Pocho” Suárez, @PochovePanesFuncionales, se come mejor pan que en París. Y el Chin Cakes Café, de Adamar Hansen, @chincakescafe, ofrece mejor repostería que en Viena. Avenida Yaracuy con avenida Cedeño. 

También forman parte de la ruta gastronómica yaracuyana la cerveza artesanal Yaracuy, extraordinaria; la procesadora de frutas Multi Fruit, y el ron Veroes que tantos premios internacionales ha ganado, y mudó sus operaciones desde Carúpano a San Javier, muy cerca de San Felipe.

La ruta cuenta con el apoyo de Cehotur, dependencia de la Universidad de Yaracuy, UNEY. Más información en rutagastronomicayaracuy.blogspot.com.

No olvide
La cámara fotográfica o celular con buena cámara, porque se sorprenderá con tantos paisajes bellos. Un buen libro clásico como Los cuentos imprescindibles del ruso Antón Chejov. Traje de baño y ropa fresca para la selva. Repelente de insectos muy aconsejable para caminar por el jardín botánico.

amontenegro@eluniversal.com
alvaromont@gmail.com
Álvaro Montenegro en Instagram: @alvaromont