Los 7 mandamientos de las parejas felices
Además de conformar un equipo, generar acuerdos, comunicarse con serenidad y perdonarse, existen otras recomendaciones para lograr parejas exitosas

REDACCION ESTAMPAS

24/11/2019 05:00 am



Atenea Anca 
Estampas 

Si algo tienen en común las parejas felices es que logran manejar las diferencias sanamente, generan y cumplen acuerdos, disfrutan el tiempo juntos y se complementan como un gran equipo. Pero, ¿habrá más secretos? 

Aquí les dejo los 7 mandamientos que toda pareja debería ensayar:
1) No perder la individualidad por estar en una relación. Aunque el tiempo en pareja es riquísimo, tú ya existías antes de la relación y tu esencia no debe perderse. Cambiarás algunas actividades para ajustarte pero no deberías perder aquello que te define y te genera placer.

2) Mis errores son míos y no los justificaré. Debemos olvidar el típico razonamiento circular donde “A” actúa mal pero dice que es porque “B” actuó mal. A su vez, “B” dirá que actuó así porque “A” también actuó mal y nunca habrá salida. Por ejemplo: “A” debe admitir que estuvo mal gritarle a “B” a pesar de que éste le haya mentido. Y “B” debe admitir que estuvo mal mentir aunque “A” haya intentado decirle cómo debe actuar en cada momento.

3) No esperar que el otro actúe como yo lo haría. Tenemos personalidades, experiencias, valores, conocimientos, hormonas y estructuras cerebrales muy diferentes. No podemos pretender que actuemos igual siendo diferentes, por lo que el razonamiento “Si yo puedo, tú también” debe ser erradicado.

4) No confundir amor con enamoramiento. El enamoramiento inicial es explosivo, obsesivo y excitante, pero se va en el transcurso de los primeros meses una vez que cumple su objetivo: unirlos. Luego llega el amor con su estabilidad, sus proyectos de pareja, su capacidad de engranar, cuidar y aceptar. Este amor no es eufórico y eso está bien. No debemos pretender quedarnos en el eterno y eufórico enamoramiento.

5) Seremos un equipo y ninguno intentará mandar sobre el otro. Una cosa es que, como buen equipo, tome el liderazgo aquel que es más hábil en eso y que el otro se deje llevar, y otra cosa muy diferente es que uno quiera mandar en todos los terrenos, generándose patrones de dominación y sumisión totalmente insanos. 
6) Perdonar al otro y pasar la página. Todos nos equivocamos y es muy probable que aunque se hagan daño algunas veces, esto no sea por maldad. Así que entiende qué le ocurrió y por qué las cosas se dieron así, para luego dejar el asunto atrás. Sacar facturas viejas es profundamente dañino para la relación. Si no puedes perdonar, lo mejor será asistir a terapia o separarte.

7) Comunicarse para explicar lo que siento, no para demostrarlo. Explicar lo que sientes requiere de estrategia, serenidad, empatía y mucha asertividad. No es hablar por hablar sino saber qué decir, cómo decirlo, cuándo decirlo e incluso dónde decirlo. Si hablamos descontrolados y sin un objetivo claro, es fácil que pasemos a demostrar nuestra rabia y nos alteremos, o demostremos nuestra tristeza y no paremos de llorar. Detente, deja pasar unas horas, analiza para qué decirlo y luego dilo con el mejor tacto posible.