ESTAMPAS
Andrea Solórzano Mota
El yoga es una antigua práctica originada en la India para significar la unión entre mente y cuerpo. Por su popularidad y beneficios, el 11 de diciembre de 2014, la Organización de Naciones Unidas proclamó el Día Internacional del Yoga, a conmemorarse el 21 de junio de cada año.
Al respecto, Narendra Modri, primer ministro indio mencionó en su discurso durante la sesión 69 de la Asamblea General: “El yoga es un don inestimable de nuestra antigua tradición. El yoga representa la unidad de la mente y el cuerpo, el pensamiento y la acción. Es importante coordinar todos esos aspectos. Este enfoque holístico es valioso para nuestra salud y nuestro bienestar. El yoga no se trata solo de hacer ejercicios, se trata de una manera de descubrir la identidad de uno mismo, el mundo y a la naturaleza”.
Este ejercicio de introspección, reflexión y meditación que el yoga trae consigo es fundamental para encontrar calma en medio de las crisis que se desarrollan en el entorno. En el caso de la pandemia que nos obligó a confinarnos, aislarnos socialmente, y que nos causó miedo, angustia, estrés e incertidumbre, diversas personas centraron un refugio en esta práctica que les permitió desconectarse de lo que ocurre alrededor y concentrarnos en nosotros y nuestro interior.
Esta práctica te permite concentrarte en tu “yo” interior. Fotografía Freepik
Sobre los beneficios de esta práctica durante la crisis sanitaria causada por el Covid - 19, el maestro de yoga, Jon Witt, destaca que en el tiempo de ejercicio no se piensa en la pandemia, ni te confrontas con los demás, sino que te conectas contigo mismo, lo que resulta en una terapia reparadora tanto para la mente como para el cuerpo, y reduce el estrés.
Asimismo, señala que entre las bondades que ofrece a las personas es mejoras en el sueño, en el proceso de alimentación y digestión, así como también nos ayuda a controlar nuestros pensamientos, vaciar el estrés y sentirnos plenos para poder enfrentar nuevamente la cotidianidad, lo que se convierte en un proceso de desintoxicación tanto mental como para el organismo, en un tiempo en el que hemos estado expuestos y sobrecargados de angustia e incertidumbre.
Para los expertos en salud mental este tipo de actividades son necesarias cuando las personas se sienten abrumadas, y deben poner en marcha un plan que les ayude con los recursos que se tienen a la mano para poder enfrentar el malestar. El ejercicio físico, por su parte, contribuirá con la baja de cortisol, “hormona del estrés”, y aumentará los químicos responsables de la felicidad.
Cabe destacar, que esta práctica también puede ser tomada en cuenta por los médicos y resto del personal sanitario que se ha mantenido expuesto al virus, de modo que la tengan como herramienta para lidiar con el estrés que les produce la crisis, ya que al estar en primera línea y ser testigos directos de los estragos causados por el coronavirus, les genera a ellos un impacto psicológico mayor, que es necesario ser atendido.
Asimismo, entre otras ventajas que ofrece la práctica de yoga encontraremos que puede mejorar nuestra postura y flexibilidad, reduce la presión arterial, te ayuda a sentirte mejor contigo mismo y controlar la ansiedad. En el aspecto psicológico es de gran ayuda, aunque los expertos del área recomiendan recurrir a ayuda profesional para trabajar los procesos mentales.
Sin embargo, a pesar de sus beneficios y de ser seguro, es importante saber que hay personas que deben tomar precauciones antes de comenzar a practicar yoga. Entre ellas, las mujeres embarazadas, pacientes con glaucoma, presión arterial alta, o con afecciones en el nervio ciático. Por esta razón, es necesario que consultes con tu médico antes de empezar estos ejercicios.
Cómo podemos empezar
Si deseas comenzar a practicar yoga, debes tener presente desde los estilos que hay hasta los niveles. De igual modo, es recomendable contar con un experto que te sugiera lo más adecuado para tus aptitudes físicas y los beneficios que desees obtener en general.
Si por primera vez vas a practicar yoga, tienes que iniciar en el nivel de principiantes, en un tiempo que será sugerido por tu instructor. Por lo general, una clase de yoga puede durar entre 45 minutos y 90 minutos. Sin embargo, esto es adaptable, según la persona practicante y sus capacidades, al igual que las poses.
Estilos de yoga
Las diferentes formas se adecúan a nuestra personalidad y cualidades físicas. Recuerda que este es un proceso para cada persona y que a todos no nos funciona lo mismo. Lo que sí es común a cada uno, es la necesaria resiliencia para llevarlo a cabo. A continuación, conocerás algunos tipos:
Aprende a desconectarte del entorno con el yoga. Fotografía Freepik