Preparando nuestra mente para entrenar en casa
Tomar la decisión de entrenar en casa puede ser difícil. Buscamos muchas excusas para no ejercitar y la verdad es que los resultados positivos son inmediatos. ¿Cómo puedes preparar tu mente para entrenar?

ESTAMPAS

11/06/2021 06:00 pm



Consuelo Fermín

El confinamiento ha sido la excusa perfecta para dejar de lado nuestras actividades físicas. Otros ni siquiera se ejercitan, y la verdad es que tomar la decisión de comenzar a entrenar suele ser difícil. A muchos les da pereza iniciar, pero desde el primer día podrás experimentar sensaciones de alegría y bienestar.

Esto se debe a que al ejercitar diariamente estamos estimulando la producción de neurotransmisores positivos, es decir, los encargados de mejorar nuestro estado de ánimo como son la endorfina, la dopamina, la serotonina y noradrenalina. Entonces vale la pena tomar la decisión que has venido postergando.

Ahora bien, el siguiente paso es entrenar nuestra mente para crear una rutina diaria de ejercicios. Pero, ¿cómo entrenarla? Muy sencillo. Las recomendaciones que consideramos oportunas son las siguientes:


Planifica tu tiempo
Lo primero que debes hacer es planificar tu tiempo. Detente, piensa en todas las actividades que realizas. Planifica tu horario y abre un espacio para tu rutina de ejercicios. Ese es tiempo es para ti. No permitas que nada afecte tu entrenamiento. Evita sustituir tu horario por otra actividad, recuerda que se trata de tu propio bienestar.


Dispón de todos los implementos con tiempo. (Fotografía/ inspírame.com.co)

Organiza el vestuario
Busca en tu closet todo el atuendo que te permita hacer ejercicios. Colócalo en un lugar específico para que lo tengas a la mano. Prepara la vestimenta que te vas a poner con tiempo.

Si vas a entrenar en la mañana, apenas te levantes, arréglate, vístete con la ropa de hacer ejercicios. Este factor dispone a la mente para entrenar. Si es en la tarde o en la noche prepárate con antelación, así estarás dispuesto (a) a ejercitar.


Prepara un plan y establece metas

Establece una meta
Por lo general, cuando entrenamos buscamos mejorar nuestra salud, adelgazar, sentirnos en forma, ganar fuerza. Cada quien tiene sus propias metas y objetivos.

Lo importante de tener clara la meta es tener presente que cada día que entrenes estarás más cerca de alcanzarla.


Cumple con el horario establecido. Fotografía decoracion2.com

Entrenamientos matutinos en casa
Particularmente creemos que hacer ejercicios en la mañana activa nuestro cuerpo y nos permite estar despiertos. Por ello, en tu horario busca abrir un espacio de una hora para salir a caminar o correr. Si tienes que salir a trabajar, levántate más temprano. ¡Tú puedes hacerlo!

Otra opción es hacer una rutina de ejercicios de aerobics, power walking o cualquier otro tipo que te permita activarte.

Para empezar tus actividades, vale solo tomar café y aprovechar el impulso que nos da esta bebida para ejercitarnos. Al llegar, aprovecha una ducha de agua caliente para relajarte y culmina con agua fría para activar la circulación. La sensación es extraordinaria. Luego desayúnate y prepárate a pasar un día cargado de positividad.


Complementa tus ejercicios con hábitos saludables. Fotografía hospitalveugenia.com

Ahora, los entrenamientos de alta intensidad no son recomendados en la noche. Así lo sostiene César Busto, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte y miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, quien explica que a pesar de sentirnos cansados después de ejercitarnos, nuestro cuerpo fisiológicamente estaría activado y afectaría nuestro descanso.

Beneficios de ejercitar en la mañana
▪ Comenzaremos el día con energía y positivismo
▪ Hacer ejercicios en la mañana permite controlar el apetito
▪ Dispone a nuestro cuerpo a descansar mejor en la noche
▪ Podrás realizar una rutina completa, incorporando estiramientos
▪ Podrás adelgazar hacer ejercicios

Finalmente, queda de ti tomar la decisión de empezar. Tú tienes la capacidad de transformar tu vida, tanto física, mental y emocional a partir del momento en que te decidas a entrenar y disponer tu mente al ejercicio diario.