¿Triangulas tu relación de pareja?
Cuando dos personas se encuentran distanciadas, la tendencia es a buscar culpables. Algunos culpan a la pareja y otros, a los posibles causantes externos del distanciamiento, esto es triangular la relación. Definitivamente, ese no es el camino correcto

ESTAMPAS

28/02/2021 05:00 am



 Atenea Anca (*)

 
María estaba muy molesta e inconforme en su relación con Jacinto. Sin embargo, a la hora de hacerle entender los motivos de su molestia, ella argumentaba que él no soltaba el teléfono celular chateando con amigos y familia, que pasaba muchas horas en casa de su mamá, que los viernes siempre se iba a tomar alcohol con sus amigos y que sólo le hablaba de su trabajo. Ella repetía esto en cada discusión. Jacinto se molestaba y se iba al cuarto.
 
María no se daba cuenta de que estaba triangulando. El teléfono de Jacinto, sus amigos, su mamá, el alcohol y el trabajo no eran el problema aunque ella sólo le reclamara por eso. El verdadero problema era entre María y Jacinto es su desconexión emocional. Porque cuando dos personas están realmente conectadas, es más simple todo. Las conversaciones fluyen, todos los temas son interesantes, que visite a la familia o a los amigos está bien y hasta los cuentos con el alcohol pueden ser divertidos. Esto es así porque hay un vínculo sólido que no compite con nada o nadie más.
 
Por el contrario, cuando dos personas se encuentran distanciadas, la tendencia es a buscar culpables. Algunos culpan a la pareja de manera incisiva, y otros, se centran en todos esos posibles causantes externos del distanciamiento, como María.



La triangulación es cuando buscamos la “C” en una relación que es entre “A” y “B”. “C” puede ser todo lo que María dice, o incluso una infidelidad.
 
El problema es que María pierde el tiempo citando la lista de obstáculos, porque eso incrementa la percepción de los problemas en lugar de preparar a la pareja para las soluciones. Si María hablara de qué cosas pueden hacer ambos para que la relación sea más cercana, seguramente habrá más posibilidades de que se generen mejoras.

Culpar a Jacinto de todo tampoco serviría de nada, porque bien sabemos que las relaciones son de dos, y al responsabilizarlo, lo estamos colocando como victimario. Y por supuesto, él hará lo mismo, colocando a María de victimaria, compitiendo sin sentido por el puesto del más sufrido: la víctima. Seguramente, una tercera persona objetiva podrá desde afuera ver que ambos tienen responsabilidad en la dinámica que están teniendo, y, sin buscar culpables, trabajar en las posibles soluciones. De hecho, esa tercera persona es el terapeuta de pareja, profesional de la psicología entrenado en brindar herramientas para relacionarse mejor entendiendo lo que ambos necesitan para estar satisfechos en la relación.

Así que si te has visto buscando competir con celulares, amigos, trabajo y hasta su familia: ¡Detente! Por ahí no es. Mejor busca soluciones, plantéaselas y si no logran mejorar, busquen ayuda profesional. Soluciones hay muchísimas pero tienen que querer buscarlas ambos para encontrarlas.

(*) Atenea Anca en Redes Sociales: Instagram: @clinipareja | Web: www.clinipareja.com