Amo a mi esposo, pero no tengo deseo
En numerosas ocasiones he escuchado esta frase “Amo a mi esposo, pero no tengo deseo”. Y cuando asisten a consulta por ese tema, sé que tienen miedo a perder la relación de pareja

ESTAMPAS

21/02/2021 05:00 am



Atenea Anca (*) 

Obviamente son conscientes de que las relaciones de pareja estables tienen pasión y no saben de dónde sacarla. Lo que no han entendido es que los individuos, no sólo las relaciones de pareja, requerimos de la pasión para sentirnos bien.

Sáquense de la cabeza la idea de que el sexo es para el otro, para que no se aburra, para que no busque a otra persona, para que se sienta satisfecho porque el sexo es necesidad. No, el sexo no es una necesidad, es un placer y las parejas con placer la pasan mejor. Igual pasa con los individuos. Aquellos que saben darse placer, a solas o en compañía, logran pasarla mejor, se les ve más felices y completos. ¿La clave? Conectarse con la individualidad. Las ganas no te van a surgir sólo porque quieres que el otro esté bien. Eso no funciona así. La excitación es producto de un pensamiento erótico, y la obligación de cumplir sexualmente con la pareja no es muy erótico que digamos.


Los individuos, no sólo las relaciones de pareja, requieren de la pasión para sentirnos bien. Fotografía Wayhomestudio Freepik

¿Por qué mejor no descubres qué te excita? Porque dentro de ti, dormido en alguna esquina, hay un ser sexual que desconoces. Ese mundo del erotismo está ahí y se ha ido formando poco a poco con el paso de los años. Cosas que fuiste escuchando, viendo, sintiendo, aunque creas haberlas olvidado, fueron formando a ese ser sexual que eres. Sólo debes encontrarte, reconocerte sin juzgarte y dedicarte a disfrutar. Disfrutando tú, empezarás a querer compartir tu disfrute con tu pareja, pero no puedes empezar al revés.

Así como los psicólogos decimos que el amor de pareja sólo es sano cuando primero te amas a ti, lo mismo pasa con el sexo: disfrútate primero tú y luego compartes eso con tu pareja. Porque de lo contrario, estás ahí esperando que otra persona se encargue de cosas que son tu responsabilidad, porque sí, tu placer es tu responsabilidad y sólo tú puedes gestionarlo. Cuando no sabes pensar eróticamente, le dejas a tu pareja la enorme tarea de erotizarse desde los sentidos para lograr que tu cabeza diga de manera constante, por varios minutos, que eso te gusta y entonces tu sistema nervioso parasimpático pueda preparar tus genitales para el placer. Pero ese proceso sería más simple si tú aprendieras a mantener pensamientos eróticos por tu cuenta, y ante la primera caricia conectarte, o incluso, buscar las caricias tú.


La excitación es producto de un pensamiento erótico. Fotografía Patrick M Pixabay

Son muchos los hombres que me confiesan su frustración de no sentirse deseados ni buscados por su parejas. Claro, ellos tienen más testosterona y piensan más en sexo, pero esto no es una relación de blanco-negro. ¿Puedes buscarlo sexualmente también? ¿Puedes tener ganas de ser estimulada?


El amor de pareja sólo es sano cuando primero te amas a ti. Fotografía Yanalya freepik

Y no es un superpoder, aunque ahora te suene a eso. Puedes empezar buscando un acompañamiento terapéutico con cualquiera de los psicólogos y sexólogos de mi equipo, pero asegúrate de que tu motivo de consulta no sea como el título de este artículo. Te propongo este: “Quiero descubrir al ser sexual que soy”.

(*) Atenea Anca en Redes Sociales: Instagram: @clinipareja | Web: www.clinipareja.com