El jengibre está compuesto principalmente por gingerol y shogaol, los cuales estimulan la digestión, posee propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, que lo hacen ser usado para aliviar distintos malestares. Además de ello, este tubérculo contiene proteínas, vitaminas y adelgazante. A continuación, te presentamos tres beneficios medicinales:
Vitamínico
El jengibre aporta vitaminas A, B1, B2, B6 y C, al organismo. Por ello, estimula los receptores de la serotonina, u “hormona de la felicidad”, activando el buen humor. Sin embargo, sus beneficios no concluyen aquí, ya que estas propiedades generan tranquilidad en el sistema nervioso y ayudan a controlar los niveles de ansiedad.
El jengibre, una especia con propiedades medicinales
Controla el asma
Por los magníficos efectos antiinflamatorios del gingerol y el shogaol, el jengibre sirve para aliviar el asma, según los científicos de la Universidad de Columbia. Esto se debe a que las propiedades de este tubérculo actúan relajando las vías respiratorias y desinflamando los bronquios, los cuales son los principales afectados por esta enfermedad.
Adelgazante
En el año 2017, la Universidad de Agricultura de China comprobó que el jengibre posee un efecto termogénico que incrementa la temperatura corporal, acelera el metabolismo y quema calorías. Por lo que, efectivamente, este tubérculo sirve de adelgazante si lo acompañas con una alimentación adecuada. En conjunto con ello, también te generará una sensación de saciedad, lo que reducirá el hambre.
Cómo prepararlo
El jengibre lo puedes consumir de distintas maneras. Una de ellas es preparando una infusión. Para esto, pon a hervir agua. Luego añade la raíz del jengibre. Después de tres minutos retíralo del fuego y déjalo reposar. En cuanto esté tibio cuélalo para limpiarlo de los grumos que dejará la planta. Cabe destacar que este té lo puedes tomar hasta tres veces al día.
Sin embargo, recuerda que antes de consumir este tubérculo para combatir distintas patologías debes consultar con tu médico.
