El Covid-19, conocido globalmente también como el coronavirus, ha irrumpido de manera abrupta y dolorosa, desafiando lo que das por hecho, desde lo más simple, te ha trastornado las prioridades y ha llevado a que se desvanezcan tus certezas.
Esto puede estar haciendo que hoy te sientas abrumado, ansioso, con miedo, al ver, entre otros, que el tiempo no te alcanza para coordinar tus actividades personales, con las de tu familia, pareja e hijos, a pesar de estar 24x24, ahora en tu casa.
Quizás también estés sintiendo que las situaciones pendientes se hacen cada vez más evidentes. Al tiempo que tus objetivos tienden a volverse líquidos, incrementando tu inquietud acerca de cómo vas a resolver los temas económicos, en un mundo donde lo online y virtual es lo que prevalece.
¿Cómo recuperarte de esta situación? ¿Qué hacer para salir adelante? pues evitando la parálisis del miedo.
Te voy a dar tres tips de alto impacto que he recogido de amigos, colegas y clientes.
Primero es esencial fortalecer tu mente, comienza por cuidar tu pensamiento y emociones para poner la energía en lo que es importante para ti y darle un giro al contexto que estás viviendo.
1- Reflexiona el significado que le estas dando a tu vivencia: ¿Es una oportunidad para afilar la sierra y calentar motores o una tortura, una cárcel? Dale un nuevo marco y define ¿qué quieres que signifique de ahora en adelante estar en tu casa? Recuerda que es un espacio en el que puedes nutrirte, nutrir y cocrear (crear junto a otros).
2- Evalúa qué tipo de información te estás permitiendo recibir. ¿Te da paz, confianza? o por el contrario te angustia y hace que te inunden pensamientos limitantes. Evita todo lo que te contamine, establece criterios. Pregúntate ¿dónde están tus intereses hoy? En función de esto, elige a qué grupos de Facebook, por ejemplo, quieres pertenecer o a que lives de Instagram quieres asistir, es cuestión de definir qué información vas a recibir en general, para no sentirte abrumado.
3- Céntrate en el aquí y ahora, deja de ser un espectador pasivo. Permítete dar solo un paso a la vez, enfocándote en lo que todavía puedes hacer para ir hacia adelante. Prueba estas soluciones, involucrando a quienes te rodean.
De esta manera, podrás aceptar la situación como transitoria, descubriendo recursos y aspectos de ti, que quizás hasta ahora no estabas viendo. En estos momentos, recuerda cuentas conmigo
