Llevamos todo el día trabajando, cada uno en sus actividades diarias, hasta que por fin se acerca la hora de encontrarnos en casa para estar en pareja. Llego con muchas ganas a nuestro hogar, nos saludamos, nos sentamos en el sofá para conversar pero algo no fluye… Mi pareja no suelta el teléfono a pesar de estar contándole algo. Esto me ha ocurrido varias veces y nunca he sabido qué decirle para que entienda lo que siento. Desplazamiento, desinterés, falta de respeto, desconexión y un sinfín de sensaciones. ¿Qué debo hacer? ¿Callar? ¿Molestarme? ¿Entristecerme? ¿Imponerme? ¿Distanciarme?
Esta adicción a los dispositivos electrónicos ha hecho que en lugar de conectarnos –gracias a las múltiples maneras de comunicarnos que tenemos en la actualidad– nos desconectemos entre nosotros mismos. Qué difícil se hace prestarnos atención a la hora de estar frente a frente. Muchas veces he escuchado que toman los teléfonos sin siquiera darse cuenta, como si se tratase de una conducta automática.
Hoy quiero dejarles una pequeña guía sobre cómo afrontar este aspecto de la comunicación de forma sana, entendiendo que el primer gran paso será generar conciencia de que hay un problema. Les dejaré unos tips de preparación y un escrito que los puede ayudar a redactar lo que ustedes le dirán a sus parejas. Procuren hacer los ajustes necesarios y ensayar antes de decirlo para aumentar las probabilidades de éxito.
1) Analiza qué quieres conseguir. Si lo primero es que entienda que hay un problema, entonces no busques más objetivos que ese. Si pretendes que además de darse cuenta, lo cambie, te pida disculpas, te diga por qué lo hace, y otras inquietudes tuyas, sólo lograrás abrumar a tu pareja y eso no te conviene. Una cosa a la vez.
2) Piensa qué emoción te genera cuando ocurre. Escoge una aunque sientas varias: tristeza (porque pierdes su atención), rabia (porque no es justo que deje de prestarte atención) o miedo (porque no sabes cómo controlar esta situación).
3) Ponte en el lugar de tu pareja y piensa qué siente cuando toma el teléfono y quítale la mala intención para poder realmente ponerte en sus zapatos.
4) Escoge un buen momento para hablar, mejor cuando no te sientas con mucho malestar pero no muy lejos del momento en que ocurrió para que ambos puedan recordarlo, pues hablarás de ese momento en específico. Tu tono debe ser amable así que practica antes.
Guía:
Quería pedir tu atención un par de minutos para conversar sobre algo que para mí es importante. Ayer en la noche cuando llegamos del trabajo, me senté contigo en el sofá y te empecé a contar sobre mi día y cuando me di cuenta estabas sumergido en tu teléfono (explica con mucho detalle y sin juicio los hechos). Eso me generó un poco de (inserta la emoción) tristeza porque sentí que perdía tu atención. Yo entiendo (agrega tu empatía) que cuando haces eso no quieres hacerme sentir mal, sé que te relajas con el teléfono luego de haber trabajado tanto, y que es posible que lo hagas automático, sin darte cuenta pero (aquí va tu objetivo), quisiera pedirte que intentaras detectarlo. ¿Qué propones para lograrlo?
La idea es que tu pareja exprese una propuesta para darse cuenta cuándo ocurre y tal vez te pida ayuda para eso. Ejemplo: ¿podrías amablemente decírmelo o darme un beso para ayudarme a darme cuenta? Y así juntos se ayudarán para pasar este inconveniente sin mayores consecuencias.
