¿Lo seguimos intentando?
Tomar la decisión de separarse siempre es incómodo; por eso lo mejor es apostarle al amor de forma intensa. Si no resulta, por lo menos sabemos que se intentó

ATENEA ANCA

08/12/2019 05:00 am



Seguir con el intento de mantener una relación de pareja que va mal desde hace tiempo pareciera ser un acto más emocional que racional. Pero cuando las personas que se encuentran en esa situación tratan de marcar un límite se dan cuenta que no es tan fácil ser racional. Es decir, supongamos que pudiéramos bloquear la parte emocional (cosa que no es posible) ¿hasta cuándo intentarlo y cuál es el indicador que nos ayudará a decidir que los intentos deben cesar? No hay una respuesta correcta.


Ahora bien, quisiera poder dejarles algunas ideas a considerar cuando se estén planteando finalizar una relación pero la duda los invade.

¿Ya asistieron a terapia? Asistir con un especialista en psicología es siempre una buena idea porque puede ayudar a descubrir las trancas individuales que no permiten que la relación fluya satisfactoriamente. Sin embargo, muchas veces las personas temen asistir a terapia porque siguen pensando en el antiguo mito de que “al psicólogo van los locos”. Cuando esa barrera cultural se supera, también puede ocurrir que uno de los dos quiera ir a terapia y el otro no. No importa que solo acuda la persona que se siente abierta a recibir ayuda, pues si un elemento del sistema cambia, el sistema también cambia. 

El cambio será más lento, pero esa persona enviará acciones diferentes y eso generará algún efecto en el otro. Además, si la persona siente que no funcionó, podrá cambiar el motivo de consulta y trabajar terapéuticamente el desamor, es decir, la separación. Así que recuerden que hacer terapia siempre será una buena idea pues el foco será el bienestar, juntos o separados.

Otra forma es responder ¿qué es mayor: el bienestar o el malestar? Todos en cualquier relación tenemos momentos buenos y momentos malos, pero para mantenernos en una relación sana debe ser evidente que el bienestar sobrepase por mucho al malestar. Habrá días malos e incluso etapas malas, pero el balance siempre debe sentirse positivo.

Trata de responder esta cuestión: si esto fuera sólo una mala fase y todo volviera a funcionar entre ustedes, ¿cómo estarían en 10 o 15 años? Si no eres capaz de tener esa imagen en tu mente o si esa imagen te resulta incómoda o angustiante, el pronóstico es malo.

También te sugiero analizar los intentos que han realizado como pareja para superar la crisis. Es importante que quede claro que una crisis significa que la forma en la que se han venido relacionando hasta ahora, ya no funciona. Entonces pregúntate: ¿hemos intentado probar cosas diferentes? ¿O seguimos dando vueltas en círculo pretendiendo que cosas iguales generen resultados diferentes?

Sin duda, tomar la decisión de separarse nos sitúa en un lugar incómodo, un limbo que se siente como una montaña rusa emocional, por lo que mi sugerencia es que le apuesten al amor con todas las fuerzas y de forma intensa. Si no trae buenos resultados, la separación no será tan complicada pues se sabrá que se intentó realmente.