Cuando hablamos de la necesidad de cambiar nuestra actitud, o de vencer y transformar ciertos comportamientos que se han vuelto hábitos, casi siempre tenemos muchas razones que justifican nuestra pasividad frente al tema. Y es que yo sé que asumir la responsabilidad de lo que nos pasa, o hacer el intento de vencer un hábito negativo arraigado no es tarea sencilla, porque en la mayoría de los casos implica enfrentar y vencer a un gran enemigo: nuestra propia mente.
Con el tiempo y la experiencia he llegado a la conclusión de que solo produciremos cambios verdaderos cuando sintamos la necesidad inmensa de hacerlo. Una necesidad generada por decisión propia y no por las sugerencias de otros, sin importar cuanta presión bien intencionada hayan puesto en el esfuerzo. Y será entonces cuando al fin dejaremos de justificarnos y de poner excusas ante la responsabilidad de la autotransformación.
La mayor resistencia a vencer somos nosotros mismos debido a las ideas y creencias que tenemos acerca de quiénes somos, quiénes son los demás y cómo funciona la vida. Si queremos mejorar como personas y aumentar nuestra calidad de vida necesitamos revisar las creencias que nos han impulsado a actuar equivocadamente en ciertos momentos, de manera que podamos cambiarlas para que nos impulsen y motiven a convertirnos en una persona diferente.
Asumamos el reto de trabajar en la autotransformación. Hagamos lo necesario con voluntad, valor y determinación para lograrlo. Recordemos que cada experiencia representa una oportunidad de aprender, reflexionar, o corregir si fuese necesario, para ganar madurez, bienestar y sabiduría.
Claves para vencer la resistencia al cambio personal
Identificar el hábito o la actitud. Es muy importante que escojamos conscientemente cuál es ese aspecto de nuestro comportamiento o nuestra personalidad que necesitamos cambiar para enfocarnos en hacer cuanto sea necesario para lograrlo.
Reunir las herramientas necesarias. Muchas veces nos sucede que habiendo realizado el proceso de reflexión para definir el objetivo, tenemos la sensación de haber realizado el cambio sin haber hecho realmente el trabajo para vencer nuestra propia resistencia. Por esta razón es que algunas personas consideran que ya cambiaron su comportamiento, aun cuando siguen repitiéndolo.
Fortalecer la voluntad y el compromiso. Lo más fácil es abandonar el intento en cuanto aparecen los primeros obstáculos. Por eso es tan importante reforzar nuestra estima, querernos lo suficiente, para que realmente nos interese y nos importe continuar el esfuerzo con compromiso, voluntad y determinación hasta lograr el objetivo.
Usar recordatorios. A menos que la decisión de realizar el cambio personal esté impulsada por alguna crisis emocional, necesitaremos usar recordatorios de las pequeñas tareas a realizar para conseguir los objetivos planteados. Porque la rutina acelerada del día a día podría distraernos de nuestro objetivo. Pregúntate la noche anterior qué vas a hacer mañana para alcanzarlo y no permitas que nada ni nadie te impida cumplir con tu voluntad de hacerlo, a menos que se presente una urgencia y debas postergarlo.
Tener automotivación. Esta es la herramienta más importante de todas porque solo si estás verdaderamente interesado en hacer el cambio podrás contar con el entusiasmo, las ganas y el deseo genuino que te permitan superar cualquier obstáculo, vencer cualquier resistencia personal y mantenerte enfocado en hacer el trabajo más importante de todos: recuperar y mantener tu bienestar y favorecer tus relaciones con los demás.
