Hacer cambios de conducta o vencer un hábito negativo para ganar bienestar y mejorar nuestra vida no es tarea fácil, porque en la mayoría de los casos implica enfrentar y vencer a un gran enemigo: las creencias instaladas en nuestra propia mente.

Lo que hace falta para comenzar a transformar nuestro estilo de vida es querernos mucho y mostrarnos dispuestos a desarrollar la voluntad, el coraje y la motivación que necesitamos para vencer esa parte negativa o debilitada en nosotros, para expandir nuestra conciencia, autonomía, desarrollo, paz y bienestar.

Si continuamos repitiendo las mismas actitudes, los mismos comportamientos y los mismos hábitos negativos, sin hacer algo concreto para cambiarlos, solo conseguiremos hundirnos en el pesimismo, el desánimo y la depresión, sintiéndonos víctimas de todo y de todos.

Busquemos la manera de mejorar. Y lo que esto significa es no quedarse de brazos cruzados, indolentes y apáticos, esperando a que algo externo suceda o a que alguien aparezca y se haga cargo de la situación, y así mejore nuestra vida sin la responsabilidad de conseguirlo con voluntad, compromiso y trabajo personal.

Conócete, acéptate y valórate mucho, confía en ti y siéntete capaz de tomar nuevas y mejores decisiones que te permitan hacer los cambios necesarios para recuperar tu calidad de vida.

PASOS PARA CONSEGUIR EL OBJETIVO 

ASUME TU RESPONSABILIDAD Y DEJA DE BUSCAR CULPABLES. Es tiempo de reconocer no solo nuestros errores para corregirlos y aprender de ellos, sino también los cambios que podemos y necesitamos realizar. En lugar de preguntarte ¿quién fue?, pregúntate ¿qué puedo hacer para cambiarlo?

RECONOCE A TU SABOTEADOR PERSONAL. Cada vez que la vocecita en tu mente trate de justificar un pensamiento, un sentimiento o un comportamiento equivocado, asume la responsabilidad de reconocerlo y tómate el tiempo para pensar en la mejor manera de hacerlo. Detente y aprende de cada experiencia para no repetirla.

HÁBLATE DE UNA MEJOR MANERA. A través de tu voluntad y determinación comienza por reprogramar aquellos mensajes negativos que te paralizan y sabotean, y que repites una y otra vez sin conciencia del efecto negativo que generan. Comienza a crear frases positivas que sirvan para reforzar las áreas debilitadas de tu personalidad, y que te motiven y estimulen a creer en ti y a tener una visión más positiva de la situación, para reforzar tus capacidades, fortalezas y talentos.

EVITA CAER EN LA PISCINA DE CARAMELO. Hay dos herramientas esenciales que pueden ayudarte a combatir la pasividad y el desánimo en los que puedes caer fácilmente al intentar cambiar los hábitos o las actitudes negativas sin resultados inmediatos. La primera es renovar la actitud y sentirte dispuesto a trabajar, con voluntad, disciplina y determinación para cumplir con tus propósitos. La segunda es ponerte en acción y hacer todo lo que puedas para renovar tu estilo de vida.