Las pepitas de ahuyama recién tostadas son deliciosas y además están llenas de nutrientes. Para tostarlas en casa primero vacía la calabaza usando una cuchara y luego despega las pepitas con la mano. Inmediatamente colócalas bajo el grifo y frótalas en un colador hasta que no le queden restos de calabaza.

Terminado este proceso hierve las semillas en agua salada durante 10 minutos, lo que hará que sean más fáciles de digerir y les aporta una textura crujiente que se mantiene durante el tostado.

Después seca las semillas, colócalas sobre papel para cocinar y rocíalas con aceite de oliva más sal. Coloca las semillas en el horno a 170ºC durante 15 ó 20 minutos o hasta que estén doradas, volteándolas cada 5 minutos. Para comprobar si ya están listas ábrelas con los dientes: deben crujir.

El efecto antioxidante de los compuestos de estas semillas retarda el envejecimiento celular, lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades degenerativas. Asimismo, contienen generosas cantidades de vitaminas A y K, así como ácido fólico, vitamina B3, ácidos grasos omega-6 y ácidos grasos omega-3.