Cuando somos capaces de escuchar sin enjuiciar o reaccionar, y nos tomamos el tiempo necesario para pensar en la mejor manera de responderle a los demás, cuando necesitan de nuestra comprensión, podemos abrir un puerta hacia la confianza, y que esta nos una empatía verdadera. Cuando una persona se siente comprendida por el otro, inmediatamente se abre a la comunicación y al intercambio de vivencias personales.

Es muy asertivo, que antes de sugerirle posibles soluciones, le preguntemos por los intentos que ha hecho para superarlo, porque es probable que caigamos en insistirle sobre tomar nuestra sugerencia como una solución única a su situación, cerrando así la puerta a todas las posibilidades que también pueda considerar, para resolverlo. Lo más importante es mostrar empatía, y lograr en el proceso, conectarnos con su corazón, para saber lo que siente, y entonces hacerle sentir acompañado y querido. 

Para ofrecerle nuestra comprensión a otros: Escuchar antes de aconsejar. Escuchar en silencio y con atención, evitando imponerse, sin querer quitarle el derecho a la otra persona a expresar sus ideas, sentimientos o punto de vista, nos llevará a mejorar nuestra comunicación, a resolver los desacuerdos y a enriquecer la relación. Es necesario abrirnos a la posibilidad de compartir las diferencias, a través del dialogo, el respeto y la disposición a mostrar nuestro interés en hacerle sentir apoyado. En muchos casos, la otra persona solo quiere ser escuchada y sentirse comprendida.  

Evitar hacer juicios. Cuando emitimos juicios sobre otras personas, nos quedamos solos y nos alejamos de ellas. Si mantenemos una actitud crítica y negativa llegara el momento en que no podamos encontrar personas afines con quienes compartir la vida. Cuándo alguien nos cuente la situación difícil por la que está atravesando, seguramente necesitara que nos pongamos en su nivel y que no la juzguemos.

No quitarle importancia a la situación. Muchas veces tratamos de quitarle gravedad o importancia a su situación, pensando que de esta manera le ayudamos a superarla. Pero, lo único que logramos cuando la comparamos con la situación de otras personas, que nos parece más grave, es que no solo se sienta culpable sino que además se encierre más en su proceso, agravando su malestar. Ponernos al lado, escucharle con atención y decirle cosas como: Te comprendo, sé que es difícil, lo siento mucho, fue injusto... pueden transmitirle la certeza de que comprendemos por lo que está pasando y que puede apoyarse en nosotros, para superarlo. 

Ponerse en el lugar del otro. Las personas con las que más a gusto nos encontramos, son las que nos hacen sentir comprendidos. Practicar la empatía, para saber cómo piensa y siente, para ampliar nuestra comprensión del otro, mejorar la comunicación, promoviendo el dialogo y la creación de acuerdos para cultivar la armonía entre todos. Hacerlo, nos permitirá mantener un ambiente propicio para las relaciones, el intercambio y la buena convivencia. 

Tener limpieza de Intención. Piensa en el bienestar de los demás, y llénate de ese sentimiento positivo para realizar acciones pequeñas pero asertivas, generosas y desinteresadas, dirigidas a contribuir con el bienestar y la tranquilidad de los otros. Siéntete dispuesto y disponible a brindar tu apoyo incondicional, a través de un gesto o una acción generosa y desinteresada dirigida a suavizar la vida o el momento de otra persona.

Te invito para que conversemos en vivo, este y todos los jueves a las 9:00pm a través de mi facebook/mayttesepulveda Live, sobre "Como Mejorar y Disfrutar Nuestra Vida" Voy a responder tus comentarios en vivo. ¡Acompáñame y Avísale a tus Amigos.