Cómo la lactancia protege a los niños

MARIA PARRA

13/01/2019 12:00 am



La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido, gracias a la leche materna se puede disminuir la incidencia de las enfermedades infecciosas, las alergias, la obesidad, la diabetes y en especial es un factor clave para la salud digestiva del bebé.


La leche materna favorece la formación de microbiota o “flora intestinal” optima y sana, es decir, promueve e impulsa el mejor equipo de “gérmenes” indispensables para proteger al niño de infecciones en su sistema digestivo. Esto responde a que la leche materna es portadora de Bifidobacterias y Bacteroides favoreciendo su colonización, ya que componen al menos un 70% de la microbiota intestinal.

La primera leche amarillenta que baja es exactamente lo que un bebé necesita los primeros días después de nacido, el calostro ayuda a expulsar el meconio, previene la ictericia, incide en la maduración del intestino, además de ser un potente coctel de anticuerpos.

Dentro de la importancia que la leche humana tiene en los recién nacidos, vale la pena destacar que se considera la primera vacuna del bebé, los componentes nutritivos de la leche materna no solo aumentan las posibilidades de supervivencia de los niños, sino que además son vitales para su crecimiento y desarrollo pleno. Es por ello que se hace tanto hincapié en que las madres ofrezcan leche materna de manera exclusiva los primeros seis meses de vida tal cual lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Esta es solo una de las tantas razones para insistir en la importancia de promover la alimentación con leche materna, un pilar fundamental para la formación de una flora intestinal saludable, que favorecerá así el sistema de defensas y la protección contra enfermedades a corto, mediano y largo plazo.