Los niños se sienten felices cuando se involucran y hacen participes en todas las tareas que giran alrededor de la Navidad, cortar los ingredientes de la cena, envolver los presentes, elegir que música colocar y por supuesto decorar el árbol de Navidad.

Afianzar nuestra identidad con todas esas tradiciones, rituales y actividades lúdicas o religiosas, hacen que el niño se sienta cercano y perteneciente a su grupo familiar. Es fundamental compartir con los hijos los valores y enseñarles que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales. 

Cuando se le pregunta a la gente qué es lo que valora de la Navidad, la respuesta que más se repite es el hecho de estar juntos, por ello siempre es bueno crear memorias y recuerdos bonitos en esta época del año.

Por todo esto es muy importante rescatar el verdadero sentido de la navidad, el cual consiste en agradecer, dar detalles y muestras de afecto, compartir y seguir las tradiciones familiares, hoy gracias a la tecnología podemos comunicarnos y hacer de la distancia una barrera que al menos por momentos puede desaparecer, llamar a los seres queridos que están lejos, compartir virtualmente la cena navideña se ha vuelto muy común, todo esto es válido para mantener el verdadero sentido de la navidad en familia.