Si te resulta difícil pedir ayuda

MAYTTE

11/11/2018 12:00 am



A muchos de nosotros nos resulta difícil pedir ayuda porque pensamos que tal vez la otra persona no quiera hacerlo o se sienta obligado, porque no sabemos manejar una negativa o porque al hacerlo pensamos que mostramos debilidad, inseguridad, desconocimiento o incapacidad y no queremos que nos vean de esa manera; también porque nos afecta lo que pensarán de nosotros y al final nos paralizamos e insistimos en hacerlo o resolverlo solos.


Cuando pedimos y recibimos ayuda las situaciones se hacen más fáciles de afrontar, de superar y de resolver. Vale la pena que nos atrevamos a vencer la inseguridad, el temor, hasta el falso orgullo para acercarnos a los demás y expresar nuestra necesidad. Estoy segura que te sorprendería conocer la disposición que tienen algunos de tus amigos, familiares, hasta compañeros de trabajo y vecinos a brindarte su apoyo si tuvieras un momento de necesidad.

¿Podrías ayudarme con esto? Es una pregunta sencilla que puede llevarte a recibir el apoyo que necesitas en un momento dado. Puedes necesitar ayuda en un proyecto de trabajo, con las responsabilidades de casa, en una tarea difícil de terminar, también, cuando no sabes cómo resolver una situación difícil, cuando te sientes confundido y te gustaría obtener de nuevo la claridad. Son muchas las situaciones y los momentos en los que sentimos la necesidad de pedirle a otro que nos apoye, sabemos que con su ayuda el proceso será más fácil.

Admitir que no podemos hacerlo solos, puede acercarnos aún más, ganarnos el respeto y la comprensión de los otros.

Claves para pedir ayuda:

Explícale a la persona porque necesitas su ayuda: Cuando le contamos a la persona cual es la situación en la que nos encontramos y como pensamos que con su ayuda podríamos manejarla mejor, es probable que el otro se sienta más interesado y dispuesto a brindárnosla. Evita tratar de justificar tu pedido, mostrándote víctima de lo sucedido o ejerciendo cierta presión para conseguirla, pues así, solo lograrás que la otra persona se resista a hacerlo con buena voluntad.

Afronta el temor a una respuesta negativa: El que una persona te de diga que no puede hacerlo en ese momento, no significa que otra persona tampoco quiera o pueda. Atrévete a intentarlo de nuevo, piensa en esa persona que por su actitud, conocimiento, experiencia o relación contigo pueda apoyarte y pídeselo. Evita sentirte molesto, desanimado, decepcionado o agresivo por una negativa, no todos podemos brindar nuestra ayuda en el momento en que una persona nos la pide aun cuando quisiéramos hacerlo. Muchas veces no es personal.

Vence el falso orgullo: Pedir ayuda, no es buscar aliados que nos den la razón, es buscar el apoyo de una persona que haya superado exitosamente una vivencia similar a la tuya o la orientación de un profesional que pueda darte las herramientas o la guía que necesitas para salir adelante. Es importante que aprendas a vencer tu propia resistencia, que puedas acallar esa voz interior que te quita la posibilidad de buscar y recibir la ayuda que necesitas, vence el temor de pedir el apoyo de otros si lo necesitas para que puedas salir adelante.