Este año es particularmente complejo, se suman las dificultades por la que atraviesa el país, que recae sobre los más pequeños, abre diálogo Doris Gicherman, psicopedagoga con entrenamiento en Psicoterapia Estratégica y Psicopedagogía Clínica; especialista en Dificultades de Aprendizaje, Déficit de Atención en niños, adolescentes y universitarios, zurdos; además de ser escritora, conferencista, dedicada a la atención de niños, adolescentes y familia, con 30 años de experiencia profesional.
Todo eso es superficial al lado de la ansiedad y la incertidumbre; es fundamental conversar con los niños reforzando lo que realmente tiene valor, su autoestima, su vida emocional. “Yo usé los libros y los uniformes de mis primas, eso no me hizo menos que nadie”. Es útil llevar a los niños a que vean lo que cuestan las cosas, crearles conciencia de lo que se puede aprovechar, donar a otros niños, incluso involucrarlos de manera divertida, forrando libros con material reciclado, haciendo las carpetas con cajas de cereales.
Gicherman insiste en que, en los momentos más desfavorables de la vida, el ser humano reacciona según sean las características de su temperamento; y es allí en donde se debe trabajar con los niños, hay que insistir en proteger su psiquis, cultivando su equilibrio, guiarlos para obrar bien y para que ellos mismos se den cuenta de que se puede superar satisfactoriamente el infortunio, por difícil que sea. Yo siempre repito una frase de Aristófanes, en la adversidad sale a la luz la virtud, concluye Gicherman.
