Fibromatosis uterina, cuando está en riesgo la fertilidad de la mujer
Son diversas las afecciones que se presentan en la mujer durante su despertar a la sexualidad, hoy en Estampas abordaremos el tema de la fibromatosis uterina, también conocidos como miomas o leiomiomas

REDACCION ESTAMPAS

12/11/2021 06:00 pm



Para las mujeres mantener una buena salud abarca todo un proceso de bienestar físico, psíquico y social. Un estado de plenitud hace especial énfasis en todo lo que conlleva la reproducción, por lo que es común mantener un chequeo permanente.

La fibromatosis uterina son tumores benignos del útero que aparecen en la pelvis de la mujer antes de los 50 años y por lo general no presentan síntomas.

Según la Oficina para la Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU (OASH), aún se desconoce qué origina la fibromatosis uterina y las causas de su crecimiento o encogimiento. Los investigadores sostienen que algunos de los factores pueden ser: hormonas (con influencia de los niveles de estrógenos y progesterona y la genética (factor hereditario).

Los miomas pueden presentarse a temprana edad
El doctor Juan Carlos Patiño, @ginecologocaracas, director médico de la Unidad de Ginecologia y Ecografia explica que el diagnóstico de estos tumores se realiza por el interrogatorio y examen físico de la paciente, siendo el síntoma principal la hemorragia uterina anormal, dolor menstrual intenso y síntomas de compresión a órganos vecinos.

“El examen complementario principal para el diagnóstico es la ecografía pélvica. la sonohisterosalpingografía, la histerosalpingografía, la histeroscopia y la tomografía pueden servir para aclarar, diagnosticar y precisar localización de los miomas”, dijo Patiño.

Aunque en Venezuela no existe una estadística actualizada sobre la presencia de este tipo de tumores en las mujeres, el especialista destaca que en este país los fibromas ocupan casi el 10% de las consultas ginecológicas, afecta de forma importante al grupo de mujeres entre 35 a 45 años, disminuyendo su tamaño y síntomas después de la menopausia.

“La presencia de miomas o fibromas puede comenzar desde edades tan tempranas como los 20 años, y su tasa de crecimiento es variable. En Venezuela la prevalencia puede llegar a ser más del 40% en mujeres en edades perimenopáusicas. La herencia, la afrodescendencia, el tabaquismo y la hipertensión se han relacionado con la aparición de la enfermedad”.


La cirugía mejora las posibilidades de un embarazo exitoso. Fotografía Ginecoactual


En riesgo la fertilidad de la mujer
La doctora Isabel Alfonso Cabrujas, @draisabelalfonso, especialista ginecología y obstetricia del Centro Salud Caracas, recordó que los fibromas suelen crecer en mujeres en edad fértil o reproductiva, es decir en el período que abarca desde la primera menstruación (menarquia) hasta la última regla (menopausia). Son excepcionales antes de la pubertad y después de la menopausia.

“La prevalencia es variable según la edad, la mayoría se diagnostica entre los 35-54 años y alcanza una prevalencia hasta del 70 % por encima de los 50 años. Se estima que una mujer de 45 años, tiene un riesgo de un 60 % de tener algún mioma”.

Destacó que en Venezuela hay poca información estadística disponible, sin embargo se han realizado estudios en algunos centros hospitalarios que reportan una incidencia de 6,40 % de casos sintomáticos.

En el año 2010, sostiene la especialista, a nivel mundial la incidencia de fibromatosis uterina se estimó en 235 millones, es decir, el 6,6 % de todas las mujeres en el mundo.


Acudir a tiempo a consulta es prevenir. Fotografía Bebés y más

Sin distinción
La doctora Alfonso aclara que cualquier mujer puede llegar a presentar fibromas y existen factores que aumentan el riesgo de su aparición, tales como la edad (a mayor edad, mayor riesgo); la raza afroamericana tiene de 2 a 3 veces más probabilidades de tener fibromas que las mujeres de otros grupos raciales; la obesidad; antecedentes familiares de fibromas uterinos (madre, hermana); mujeres sin antecedentes de embarazo (Nuliparidad); tensión arterial alta; primera menstruación antes de los 12 años; deficiencia de vitamina D; consumo de alimentos con conservantes; alcohol, tabaquismo.

Existen también factores que pueden reducir el riesgo de aparición de fibromas, como embarazo (el riesgo disminuye con un número creciente de embarazos) y el uso prolongado de anticonceptivos orales o inyectables.

“Los miomas son la principal causa de sangrado uterino anormal, siendo éste el síntoma más frecuente. Se inicia con cambios menstruales sutiles y se va tornando profuso con el tiempo, lo que suele llevar a la paciente a presentar anemia”, explicó.
 
La doctora sostiene que el sangrado se puede manifestar como: aumento del número de días de menstruación y/o cantidad del sangrado menstrual. Por esto es importante llevar un calendario menstrual que permita de forma objetiva evaluar el patrón menstrual de cada paciente (duración e intensidad). “Toda menstruación que dure más de 7 días, o requiera el uso de más de 5 toallas sanitarias diarias debe ser evaluada por el ginecólogo”.
 
En cuanto a los síntomas explicó que estos se relacionan principalmente con la ubicación del mioma, mientras más cercano esté el mioma a la cavidad del útero (cavidad endometrial) más frecuente e intenso será el sangrado. También se debe tener en cuenta el tamaño y cantidad de fibromas presentes. “Existen otros síntomas que se originan cuando el útero aumenta
 de tamaño ocasionando presión sobre los órganos vecinos como vejiga, recto, vasos sanguíneos o linfáticos, algunos plexos nerviosos (originando dolor).


Fotografía Serhii Bobyk Freeipik 

Fibromatosis Vs. fertilidad
La especialista en ginecología y obstetricia explica que los fibromas no suelen interferir en el embarazo, sin embargo, son un hallazgo común en la población de mujeres que consultan por infertilidad. “Los fibromas especialmente se encuentran dentro de la cavidad uterina (miomas submucosos) pueden afectar la fertilidad, y se les ha relacionado con un incremento en el riesgo de aborto espontáneo, y abortos a repetición”.

Sostiene que los miomas pueden obstruir las trompas de Falopio, o alterar la posición del cuello uterino impidiendo que el esperma llegue al útero. “Luego de la eliminación quirúrgica del mioma (miomectomia) ocurre una mejora en las posibilidades de lograr un embarazo exitoso”.

Es importante saber, sostiene la doctora Isabel Alfonso Cabrujas, que los fibromas aumentan el riesgo de sufrir ciertas complicaciones durante el embarazo, como el desprendimiento de la placenta, la restricción del crecimiento fetal, pueden impedir que el feto se desarrolle normalmente. “Los miomas múltiples, en particular los localizados en la parte baja del útero, pueden obstruir la salida del feto a través de la vagina durante el parto, requiriendo una cesárea. El alumbramiento también puede presentar dificultades por falta de contracción del músculo uterino que predispone al sangrado posparto”.

Reaparición de fibromas
El doctor Jorge Lasso de La Vega, especialista en ginecología y obstetricia, director de Docencia e Investigación Médica del Instituto Oncológico Nacional de Panamá, @ioncologico, explica que en la fibromatosis uterina si no hay síntomas de importancia no requiere tratamiento. “Usualmente se requiere tratamiento si hay sangrado, dolor o tamaño significativo que produce síntomas por compresión”, dijo.

Explicó que en algunos casos se recomiendan tratamientos hormonales y anti-inflamatorios, pero el tratamiento quirúrgico es el más adecuado de acuerdo a la situación. “Existen tratamientos hormonales que disminuyen el sangrado y el tamaño de los fibromas (miomas), permitiendo mejorar las condiciones para la cirugía”.

Usualmente los fibromas (miomas) son múltiples y aunque se retiren todos los fibromas que se puedan identificar con una cirugía, es probable que aparezcan otros nuevos con el tiempo”, dijo.

Destaca que, en casos relacionados con infertilidad, se pueden remover por histeroscopia (endoscopia de la cavidad uterina). “La miomectomía por cirugía convencional, laparoscópica o robótica es una opción para mujeres que desean preservar el útero, pero hay que informar muy claramente las posibilidades de que aparezcan nuevos miomas”.