Refrigerios sanos rejuvenecen el corazón y alejan el sobrepeso
No comer en exceso es uno de los primeros consejos para mantener el cuerpo y las arterias jóvenes. Almacenar almendras en un frasco de pastillas es una recomendación de oro para sustituir hábitos alimenticios

ESTAMPAS

16/07/2021 06:00 pm



Sjandra Rendón


Es común escuchar y leer las enfermedades que sufren las personas con sobrepeso, precisamente porque sus arterias pierden la flexibilidad natural y se vuelven anormales, por la alimentación y algunas prácticas poco sanas.

Un estudio de la Universidad de Pittsburgh analizó que aun cuando una persona no ha llegado a los 50 años, puede desarrollar la capacidad de envejecer y deteriorar su corazón y las arterias de forma prematura en hasta 5 años, esto por el sobrepeso.
 
En los apartados de este estudio se detalla también que un grupo de hombres con estas características con edades entre 20 y 40 años, ya presentaban signos tempranos de enfermedad. Esto se traducía en un panorama poco alentador con señales evidentes de aterosclerosis y eventuales infartos.

Fotografía Racool Studio Freepik

Se estima que la grasa o el exceso de peso genera cambios metabólicos de insulina, cuyos niveles se elevan y se reemplazan tejidos en las paredes arteriales. Las arterias en este punto son las protagonistas, porque una de ellas en estado rígido, es incapaz de adaptarse a los aumentos de la presión sanguínea y es cuando se presentan los desgarramientos.

Esto lo que quiere decir es que, el exceso de 15 o 20 kilos viene acompañado de diabetes y males cardiovasculares.
 
Al decidir buscar las alternativas para normalizar el peso, ya tendríamos parte de la batalla ganada, porque estaríamos en vías de mantener las arterias jóvenes y sanas.

En la mesa de trabajo; un té y una porción de semillas. Fotografía IStock

Una lista corta pero efectiva
¿Cómo podemos empezar? Algunas prácticas son bastante beneficiosas para comenzar la carrera contra el tiempo, sumarnos calidad de vida y rejuvenecer el corazón. La lista la iniciamos con una caminata diaria de 20 a 30 minutos; el ritmo cardíaco aumenta unos 70 a 100 latidos por minuto, se estimula la descarga de sustancias químicas productoras de energía en las células y cualquier rigidez desaparece al tiempo que se genera el lubricante para movernos con mayor facilidad.

Refrigerios que controlen y limiten
En cuanto a los refrigerios sanos; es importante que no ignoremos el hambre que podamos sentir entre las horas de comida, porque esta práctica lo que genera es que lleguemos con una voracidad sin medida y sin piedad a la hora de servirnos la comida que corresponde.
 
Tener disciplina implica controlar el apetito con un refrigerio que aporte un balance de carbohidratos y grasas, buscando limitar las calorías.
 
La idea no es obsesionarnos con el tema del conteo de las calorías, sino más bien establecer un plan que nos dé tranquilidad y elimine la ansiedad. Por ejemplo, podemos hacer un refrigerio a media mañana consumiendo una barra energética de proteínas de chocolate sin grasas trans y adicional media taza de un budín de arroz con una porción de fresas.
 
Ya por la tarde, consideremos un poco de yogur, frutos secos o una manzana.


El tazón de frutos secos es ideal para merendar.  Fotografía IStock

Combinaciones con antioxidantes
Las frutas como las frambuesas, las fresas, arándanos o mora, son ideales para consumir con crema batida, evidentemente baja en grasas. Sería un tentempié especial con el alto contenido de antioxidantes que viene a convertirse en una de las mejores alternativas para combatir el cáncer y demás dolencias cardíacas. A esta preparación se le puede agregar una salsa de chocolate baja en azúcar; así no nos estaríamos limitando de las exquisiteces gastronómicas, y contribuimos de manera sana a nuestro rejuvenecimiento y a la pérdida de peso de manera paulatina.

En cuanto a las almendras, se sabe que su consumo con moderación colabora en la perseverancia de la dieta. La fibra de estas semillas evita que se absorba parte de la grasa que se consume y el cuerpo la utiliza como calorías. Además de esto, las semillas como las almendras, el maní, el merey, pistachos, castañas, nueces o avellanas producen por más tiempo que la persona se sienta saciada.
 
Entonces, tener en la cocina o en nuestra mesa de trabajo una porción de ellas, nos hará alejar malos pensamientos poco saludables.


Elijamos caminar. IStock

Equilibrar la dieta
Sabemos que tenemos un peso que no deseamos, pero no sabemos cómo se ven 1600 o 1800 calorías en lo que comemos con frecuencia y a veces necesitamos observar algunas cosas para darnos cuenta del daño que le hacemos al organismo. Por ejemplo, un sanduche de carne 780 cal, un ponqué de durazno, 465 cal, una galleta de chispas de chocolate 288 cal y una rueda de pan con una cucharada de queso crema 404 cal.
 
Y este tipo de bocadillos es lo que a diario buscamos para satisfacer esa necesidad. Entonces, pensemos en más productos saludables incorporando el brócoli o coliflor para combatir signos de cáncer, utilicemos semillas de girasol o de champiñones que contiene en abundancia el selenio.
 
Es importante incluir un dato del Centro del Cáncer Memorial Sloan – Kettering, que indica que al consumir más vegetales y frutas de forma diaria estaríamos disminuyendo el riesgo de cáncer en un 15 y un 29%.

En la cena, comamos primero la ensalada. Fotografía iStock

Práctica beneficiosa:
  • En lugar de tener sobre la mesa de trabajo o escritorio un chocolate de leche o una bolsa de palitos de queso, pongamos una fruta.
  • Podemos sustituir el café o el refresco con un té o un jugo sin azúcar. 
  • A la hora de la cena, comamos primero la ensalada y si vemos que esto nos calmó el hambre, entonces no comamos más.
  • Si los vegetales que compra en el supermercado, terminan muertos al cabo de unos días, bien sea por falta de tiempo para prepararlos o por su poca pericia para cocinarlos, también es una alternativa comprarlos congelados. Son nutritivos igualmente.

Una milanesa de pollo se puede preparar con un toque de salsa de soya y aparte hacer al vapor unos espárragos o vainitas. Ambos elementos pueden permanecer sin dañarse por varios días en la nevera y bien pueden comerse juntos o separados y también pueden mitigar el hambre y la ansiedad y no aportan calorías ni grasas.
 
Encuentre un nutricionista
Antes de poner en práctica todos estos consejos, es recomendable que consulte a un profesional de la nutrición para que tome las riendas con propiedad de sus requerimientos para bajar de peso. Nadie mejor que ellos para auxiliarnos y encarrilarnos por el camino de la buena alimentación, al tiempo que nos indican los suplementos vitamínicos que nuestro cuerpo necesita. Lo que sí es importante es evaluar si realmente vale la pena comernos una dona rellena de crema pastelera o chocolate, cuando nuestro corazón merece ser cuidado y rejuvenecer.