Nos ofrecen un pero gigante, infranqueable, un pero, que nos recuerda todos los posibles obstáculos e inconvenientes que se nos podrían presentar y que seguramente no tendremos cómo superar. Los enumeran uno detrás de otro, pronosticándonos un fracaso absoluto e irremediable, apagando nuestra ilusión antes de siquiera intentar convertirla en una realidad.

Otras veces, somos nosotros mismos los que nos saboteamos la posibilidad, porque ante la perspectiva de emprender un nuevo desafío, muchas veces nos asaltan las dudas, pensamos solo en los obstáculos que se nos pueden presentar, o en que no seremos capaces de salir adelante o en que será muy difícil conseguirlo, porque además, otros no han podido. Lo que sucede después, es que el miedo se apodera de nosotros y nos deja paralizados; ante este panorama tan negativo, generalmente tomamos la decisión de abandonar cualquier iniciativa o idea que teníamos, convirtiéndonos así, en el mayor obstáculo a superar, para convertir nuestro sueño en realidad.

Tomemos la decisión de cambiar nuestra actitud, de comenzar a reprogramar los pensamientos negativos que nos acechan, impidiéndonos sentir la confianza en que podremos conseguirlo; abramos puertas hacia nuevas posibilidades y mantengámonos abiertos y dispuestos a explorar las oportunidades que nos ofrece la vida. Podemos vencer el temor que nos pueda causar la incertidumbre y las experiencias negativas que hayamos tenido. Busquemos la compañía de personas optimistas y entusiastas, que nos apoyen con su actitud positiva y experiencia, que nos muestren los recursos y las posibilidades que tenemos para conseguir nuestros objetivos.

Herramientas para evitar poner tantos peros

PRIMERO, BUSCA LO POSITIVO. Para que tu idea pueda concretarse, debes pensar primero en todo lo positivo que tiene el proyecto, y en todo lo bueno que va a traer a tu vida. Luego, identifica claramente tu objetivos, visualiza el momento en que los consigas, dejando libremente fluir tu imaginación, sin peros, sin ideas pesimistas que nublen tu visión de futuro.

REÚNE LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS. Enfrenta tus retos con una visión positiva y optimista, piensa que puedes lograrlo. Dedícate a reunir todo aquello que te ayude a hacer realidad tu sueño: el conocimiento, los medios, los relaciones y sobre todo, haz un inventario de tus herramientas y fortalezas esenciales para conseguirlo. No olvides sumar el deseo, la motivación y la confianza en que serás capaz de lograrlo.

REVISA EL PLAN. Después de tener claro qué es lo que quieres y cómo vas a lograrlo, revisa las limitaciones y los puntos débiles uno por uno, con objetividad y confianza, y piensa en cómo puedes resolverlos. Busca inteligentemente una alternativa, elabora un plan B. Mantén la calma y conserva la ilusión.

PERSISTE. Compromete y no desistas, recuerda que el universo siempre conspira para apoyarte a convertir ideas positivas en una acción concreta. Muchas veces el éxito se encuentra a la vuelta de la esquina, los pequeños fracasos no son más que experiencias que te enseñan, te enriquecen y te acercan al éxito.

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