La espiritualidad en contacto con la naturaleza
Según el Padre Galdos, las actividades del Centro de Excursionismo Loyola no son solo una aventura para acampar sino que además permiten el crecimiento personal y reflexionar acerca de Dios

PEDRO ROJAS

08/12/2019 05:00 am



Por siglos el hombre ha buscado reflejar en sus creaciones la existencia de Dios. Desde las más complejas situaciones hasta la esencia del ser humano son atribuidas a la voluntad de Dios y en ella se expresan cada uno de los retos que nos plantea el existir.


La expresión “Dios está en todas las cosas al modo en que el artesano está en sus obras” es harto conocida para quienes ven en el Creador el director de la vida como la conocemos.

Un hombre de Dios, el Padre Pedro Galdos S.J, tiene clara esa conexión con lo divino y ha formulado a los niños y adolescentes una invitación a siempre entrar en contacto con el Creador a través de una de sus más complejas obras: la naturaleza.

La obra de Galdos tiene su más destacado reconocimiento en el Centro de Excursionismo Loyola (CEL) una institución perteneciente al Colegio San Ignacio de Loyola que está activa desde 1923 en Caracas y a la cual se incorporó en los años 60.

El CEL nació como un grupo a través del cual los jesuitas querían impartir una formación en valores y mística a los estudiantes de bachillerato a través de actividades a cielo abierto.

Hoy es una institución que enseña fraternidad y responsabilidad a quienes lo integran. Son excursiones de vida, definitivamente, y Galdos ha sido testigo y protagonista de este proceso. 

“Fue justo en 1938 cuando el padre José María Vela le da el nombre y fundan el centro en la piedra de Lagunazo, una de las rutas del Parque Nacional El Ávila”, explica Galdos, quien ha ido a decenas de viajes desde los 60 hasta hoy.

–¿Cuál de las experiencias vividas en las excursiones cree que tienen mayor valor en el proceso de formación de los adolescentes?
–Las excursiones no son solo una aventura de ir a caminar y acampar. Son una gran oportunidad que les permite integrarse y conectarse con el solo objetivo de disfrutar, crecer personalmente, orar y reflexionar más acerca de Dios.

Galdos observa que quienes se incorporan a las excursiones tienen mayor entusiasmo en sentir la “presencia de Dios. Son incluso más entusiastas de la Misa”, celebración que se contempla pues las rutas se hacen los fines de semana.

Una experiencia de madurez
Cada integrante de las excursiones tiene responsabilidades establecidas y en una oportunidad varios de los muchachos tuvieron que buscar agua para sus compañeros a una larga distancia pues “el pozo en el que esperábamos abastecernos estaba totalmente seco por cambios del clima”, cuenta Galdos. 

“Los muchachos bajaron por los caminos del Ávila hacia Petare, cargaron el agua y regresaron. El bienestar de sus compañeros estuvo en sus manos y allí aprendieron una gran responsabilidad”, amplía.

Para Galdos “no hay muchachos malos, solo que se descarrilan un poco por su juventud e ímpetu”. 
 
En puntos muy especiales del Ávila, como el Pico Naiguatá, Galdos indica que “la espiritualidad se pone de manifiesto por ese contacto con la naturaleza. Uno de los momentos más especiales que disfrutan los muchachos es el amanecer maravilloso que se logra visualizar con el sol saliendo por los lados del litoral. Los campamentos en Naiguatá y Lagunazo les dejan anécdotas e historias que compartirán por siempre”, explica.

Aunque el Colegio San Ignacio tiene distintas actividades, como el fútbol, para enriquecer lo extra académico de los alumnos, Galdos resalta el excursionismo pues “no tiene un perfil competitivo sino de colaboración”.

Historia en ascenso
En 1964 se organizó el CEL de grados y se iniciaron las expediciones a la Sierra Nevada de Mérida. En 1975 comenzaron las Acampadas Generales al Naiguatá que se mantienen hasta hoy.

En diciembre de 1979 nació el CEL-Senior que reúne al grupo de antiguos alumnos celistas que ayudan al CEL, especialmente en cursos y acompañamiento a la alta montaña. En 1982 se creó COPA-CEL, grupo de papás celistas como ayuda al CEL-Mixto.