Entre aguinaldos, parrandas, gaitas y clásicos
La Navidad en Venezuela es hallaca, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina, dulce de lechosa, torta negra, ponche crema y mucha música para cantar y bailar

ESTAMPAS

29/11/2020 05:00 am



José Miguel Rodríguez (*)


En nuestro país el repertorio musical navideño tiene tres manifestaciones principales. La primera son los aguinaldos, una evolución de los villancicos españoles con particularidades nacionales, con letras y estructuras melódicas similares a las de otros países de América Latina. 

Luego están las parrandas, o parrandón, género propio de la región central marcado por el instrumento nacional (el cuatro), las maracas y la presencia de la percusión afro, que no interpreta solo las alabanzas religiosas de la Natividad sino que incorpora cantos a la vida cotidiana, la celebración y las infaltables “bebidas espirituosas”. 

Y por supuesto, la gaita zuliana, propia de ese estado occidental venezolano y que ha sido adoptada en todo el país como la música decembrina por excelencia. En sus inicios estuvo marcada por el cuatro, las tamboras, la charrasca y el furruco, pero con el transcurso del tiempo se le han ido agregando otros sonidos para convertirla en un género algo más urbano. Los temas de las gaitas son absolutamente diversos. Se hace crítica social, se canta a las mujeres bonitas, a la región zuliana, a la geografía de otras regiones, al año nuevo, a las hallacas, a La Chinita y excepcionalmente al nacimiento del Niño Jesús.

En este variopinto escenario musical son muchas las agrupaciones que ejecutan este tipo de canciones y hoy hablaremos de tres de ellas, que tanto dentro como fuera de Venezuela, se han encargado de mantener viva esa cultura ancestral.
 
Voces Risueñas de Carayaca

Uno de esos fieles exponentes musicales de la fechas decembrinas es sin duda Voces Risueñas de Carayaca, conjunto que este 16 de diciembre cumplirá 70 años manteniendo viva la tradición.


Voces Risueñas de Carayaca en el Centro Cultural Aquiles Nazoa / Foto Arturo Moreno

Luisana Pérez, quien pertenece a la tercera generación de la agrupación, nos contó que el proyecto nació en 1950 por iniciativa de un grupo de personas que decidieron juntarse para cantar aguinaldos en la iglesia parroquial, durante las misas que antecedían a la Nochebuena. 

Luis Pérez Padilla, José María Álvarez, Tirsa Álvarez Padilla y otros músicos del pueblo, dieron vida a la celebración de la navidad en Carayaca, estado La Guaira, y la formación y la renovación han sido la clave para mantenerse activos por 7 décadas. 

“Los fundadores del grupo plantaron una semilla, sus hijos nacieron dentro de esta tradición; posteriormente los hijos de sus hijos y así se ha mantenido. Yo pertenezco a la tercera generación. Soy nieta del maestro Luis Pérez Padilla e hija de Luis Pérez Evora, actual violinista del grupo. De mi abuelo tengo el amor y la devoción por la fiesta de la Navidad. No la Navidad que suelen vendernos sino ese hecho de reunirse, compartir, abrazarse y desahogar las penas en ese gesto solidario de cantar por devoción. De Tirsa Álvarez el estilo de cantar aguinaldo y parranda carayaquense. De mi padre y de Loreley Pérez (directora actual) la música como un modo de vida”, narra Luisana Pérez quien es músico y cantante de profesión.

Voces Risueñas nació como un conjunto típico de aguinaldos. Estilo que se mantuvo entre 1950 y 1970. Más adelante, cuando Loreley Pérez –percusionista, cuatrista y docente por más de 40 años– toma las riendas el grupo da un giro histórico, se convirtió en una institución para la difusión y proyección, no solo del aguinaldo y la parranda de Carayaca, sino de la música tradicional venezolana. 

“A raíz de la influencia de otras agrupaciones pioneras en el trabajo de investigación, como Un solo Pueblo y Luango, Voces Risueñas organiza grupos de investigación con el fin de intercambiar saberes con cultores de otras fiestas tradicionales del país”, señaló. 

Siete décadas y las que faltan 

Aunque las caras femeninas han sido por excelencia el tren delantero de la agrupación, un hecho curioso y que toca las campanas de posibles cambios es que quienes se entrenan para el relevo en la cuarta generación son todos varones. 

En tiempos de pandemia lo digital es la opción más utilizada para seguir haciendo música. Así que Voces Risueñas tendrá un especial de aniversario que será transmitido vía streaming. 

“Lanzaremos este 4 de diciembre un disco con un cancionero en formato digital, que podrán obtener con la compra del ingreso. Será un bellísimo concierto que contará la historia del grupo a lo largo de estos 70 años y cómo han evolucionado el aguinaldo y la parranda del pueblo entre cuatro generaciones que conviven y hacen música dentro del grupo. La plataforma para adquirir las entradas es www.goliiive.com”.


La Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho ha estado presente en muchos eventos navideños, en especial bajo la batuta de Elisa Vegas

Luisana nos dijo que Venezuela es un país muy rico en tradiciones, “por lo que conocerlas nos permite acercarnos a ellas, nos da arraigo, comprensión y respeto por las mismas. Nos permite abrazarlas, tal cual como haríamos con nuestros paisajes naturales. Son parte fundamental de nuestra historia y vernos en cada una de ellas es reconocernos como venezolanos. Pienso que esta es la mejor manera de mantenerlas vivas, así no participemos activamente de ellas, pero reconociéndonos en ellas las valoramos y le damos la proyección que necesitan para permanecer en el tiempo”.

Versatilidad sinfónica

Hay otra agrupación que también es sello de nuestro acontecer musical decembrino. Fiel a su lema, la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho “sigue sonando” y lo seguirá haciendo este 2020 en Navidad, a pesar de la pandemia.

Treinta años han pasado desde su fundación y su presencia en las fiestas decembrinas es tan tradicional como la hallaca. La versatilidad de la Gran Mariscal le ha permitido estar presente en distintos eventos. 

La maestra Elisa Vegas, quien ha estado al frente de muchos de estos programas navideños desde hace unos años, rememoró que aún sigue presente en su memoria la “Navidad entre amigos”, puesta en escena por la orquesta, cuando la veía de niña con su familia en el teatro Teresa Carreño. “Era un espectáculo emblemático que incluía parrandas y aguinaldos típicos de estas fechas”, acotó la directora.

Y es que en la Sinfónica, la Navidad es una fecha siempre apartada desde que comienza el año. Quizás se deba a que la agrupación tiene como misión “hacer música para acompañar a la ciudad y para servir a todos los gustos”, por eso es habitual verla actuar tanto en plazas como en colegios y teatros. 

Desde hace una década presentan “La Canción de Caracas en Navidad”, un show inspirado en las tradiciones y la unión generacional de la familia que tanto gusta al público. Pero también los más pequeños han tenido la oportunidad de involucrarse en estas grandes producciones con Carta de Navidad, un espectáculo que tiene que ver con ese escrito que los consentidos de la casa hacen para recibir regalos del Niño Jesús; mientras que para los gustos más académicos, por tres años consecutivos presentaron el Mesías de Hendell en la Asociación Cultural Humboldt.


Originalmente aguinalderos, Voces Risueñas ahora es una institución para la difusión de la música tradicional venezolana / Foto Arturo Moreno

Anécdotas, producciones y lo que viene 

Siempre hay anécdotas que contar, más cuando de música se trata, y el profesor Manuel Torres, quien tiene toda una vida en la agrupación, nos contó que en una oportunidad la maestra Elisa Vegas se retrasó por desperfectos con su vehículo y no llegó a la hora prevista, “y como al público se le debe respeto”, se decidió iniciar el concierto con una introducción de parrandas con las secciones de metales, maderas y percusión. “Todo el mundo estaba feliz, y cuando llegó la maestra prosiguió la función”.

Tanto Torres como Vegas atesoran en su memoria colaboraciones con la orquesta donde han destacado artistas de la talla de los recordados Cayito Aponte y Memo Morales, pero también han brillado otros grandes como Yolanda Moreno, Horacio Blanco y Delia. En cuanto a las producciones, nombres como Enrique Berrizbeitia, Federico Pacanins y Nacho Palacios destacan con hermosas y sentidas producciones que involucran luces, dirección y escenografía.

Para no fallarle a lo que ya es tradición, la Gran Mariscal de Ayacucho presentará este año, la Carta de Navidad en formato virtual. También tienen previstas sus acostumbradas parrandas y aguinaldos en plazas a partir de la segunda quincena de diciembre, con una reducción considerable de músicos debido al distanciamiento social.

“Soy amante de los grandes musicales, creo que eso ya es sabido por todos, y sueño con regalarle muy pronto a Caracas un espectáculo tipo Hollywood o Broadway e inspirado en las grandes tradiciones de Venezuela y el mundo de la Navidad. Es una meta que me gustaría cumplir”, concluyó Vegas.

Gaita para exportar

Y con esto del éxodo de venezolanos por el mundo, es mucha la música que exportamos, incluyendo por supuesto la más característica de la Navidad, la gaita. Una de las más recientes iniciativas para que la sandunga zuliana caliente los escenarios más gélidos la impulsan tres excelentes cantautores provenientes de la tierra del sol amada.

Neguito Borjas, Nelson Arrieta y Ronald Borjas (sobrino del primero) son Los Mágicos y están realizando a partir de este noviembre una gira de presentaciones en Estados Unidos, incluyendo destinos como Utah, Atlanta, Houston y Miami, entre otros.


Neguito Borjas, Nelson Arrieta y Ronald Borjas son Los Mágicos y se están encargando de pasear nuestra gaita por varias ciudades de Estados Unidos

El show es un musical lleno de magia, color y mucho talento vocal. La escena y coreografía están a cargo de otra venezolana, Marcy González, quien contó que debido a las medidas de bioseguridad derivadas de la pandemia, los ensayos previos al 26 de octubre –cuando se llevó a cabo el primer espectáculo en vivo– fueron vía zoom.

La gira con Los Mágicos está especialmente dedicada a esos venezolanos que residen en el país norteamericano y que obviamente extrañan esas canciones que forman parte del acervo cultural de nuestro país. Es en otras palabras, una invitación musical para reencontrarse con lo criollo y sentirse como en casa.

Neguito pa' rato

La presencia de Neguito Borjas en este proyecto es sello indiscutible de calidad, porque el artista es también un ícono dentro de las composiciones gaiteras. Todas sus letras le han traído inigualables satisfacciones, vistas como semillas que en su proceso de germinación deben ser pulidas, cuidadas y amadas como un hijo. Y aunque el público tiene sus preferidas, Neguito tiene la firme creencia de que “su mejor gaita, aún no la ha escrito”.

Luego de un rosario de premios al frente de Gran Coquivacoa, desde hace tiempo compone y canta por vocación y amor. A este cabimero, por ejemplo, se le debe la primera gaita sin letra: “La Gaita Onomatopéyica”. 

Y a finales de julio de 2003 un gran acontecimiento cambiaría la historia. La gaita protesta “La Mordaza” desplazó al artista internacional Ricky Martín del primer lugar de la lista nacional más importante, Record Report, rompiendo esquemas y paradigmas, pues además consiguió el sitial de honor en una fecha donde la gaita aún no posee la fuerza propia del fin de año.

Borjas ha dado sentido internacional a la gaita exteriorizándola del terreno zuliano y venezolano. Ha compuesto para numerosas agrupaciones, entre ellas la Súper Banda de Venezuela, Guaco, que grabó su tema “Cuatro Estaciones”, versionado este año por la famosa cantante dominicana, Millie Quesada.

José Miguel Rodríguez en Instagram: @jmcanta