La industria de la moda con matices verdes: estilos actuales para cuidar al planeta
El bombardeo de información que describe el calentamiento global, las erosiones de los suelos, la contaminación de las aguas o la afectación del aire ha hecho mella en la industria de la moda. El mundo inició la tendencia para cuidar el planeta

ESTAMPAS

30/04/2021 06:00 pm



Sjandra Rendón


Tal vez no sea tan tarde para tomar acciones y ser parte de la reconstrucción o protección del planeta, que sabemos que por siglos la humanidad, por la necesidad de evolucionar, ha socavado infinitos recursos.

Pero sin ánimos de usar frases hechas y caer en comentarios trillados, vamos a describir un poco un tema que vale la pena plantear y que resulta interesante para renovar estilos y ser parte de algo importante; cuidar el planeta y vestirnos bien.

Podríamos resumir estas dos frases en una sola; ecomoda, pero no tenemos intención de hablar de la empresa protagonista de aquella novela colombiana de los años 90 tan afamada por haber sido prácticamente un arquetipo con la historia de una mujer poco agraciada (por usar eufemismos), pero con un coeficiente intelectual envidiable; Betty, La fea.

La ecomoda la podemos utilizar con holgura en este caso porque no se trata de vestir mal ni con menos calidad por las telas, porque precisamente se estarían adaptando estilos, tendencias, una línea renovadora bastante fresca, llena de matices naturales que se complementan con la idea de apostar por procesos textiles ecológicos.

La producción en masa es el resultado del consumo acelerado de la industria de lo fashion, pero esto puede ocurrir al revés también y una opción indudablemente es la manera sostenible de producción de ropa o tela tendiendo una mano a la ecológica, como característica principal.

Las opciones en Venezuela las encontramos en la vida online. Fotografía TIMEJUST

¿Cómo es un proceso sostenible para obtener ropa ecológica?
 No es un proceso complejo, y tampoco vamos a imaginarnos vestidos con faldas o blusas de hojas, ni zapatos imaginarios. Es obtener los tejidos preservando el medioambiente tratando de evitar impactos, previendo y respetando los ciclos de vida de los cultivos durante su desarrollo.
 
La eco industria de la moda busca mantener los estilos, seguir las tendencias que marcan la pauta adaptadas a las nuevas eras del individuo evitando a su vez hacer uso de elementos tóxicos y respetando los espacios naturales como el suelo y la tierra en la que se trabaje para la extracción o recolección de material.
 
Un punto importante que se incluye en esta tendencia ecológica de la moda y los textiles es el recurso humano. La intención de garantizar un ambiente de trabajo respetuoso y las mejores condiciones laborales para quienes se encargan de todos los procesos, de principio a fin.
 
Otro punto a favor del planeta para continuar con la fabricación de ropa, sin perder lo fashion, es que se logra reducir de manera significativa la emisión de carbono, porque precisamente se apuesta por planificar la producción utilizando una industrialización que emite menos gases, reduce desechos, recupera material mediante el reciclaje, todo sin menoscabar el desarrollo de un país. 
 
Zapatos y accesorios con bajo impacto para el ambiente. Fotografía XLSemanal

Gestión sostenible
Esto se traduce en una significativa minimización de impactos ambientales con un importante aprovechamiento de los recursos que dispone la humanidad para su desarrollo, garantizando el enfoque sistemático de una gestión sostenible.
 
Se entiende que la fabricación de telas en este marco antes planteado puede ser cuesta arriba y un reto para la industria, porque se está hablando del origen de las materias primas, evitar uso de productos químicos o energías, pero continuar en la línea del textil de calidad adecuándose a una producción cero impacto ambiental.
 
El tema de la creatividad es sin duda un punto que juega un papel importante en todo esto de la sostenibilidad ecológica en la industria textil, porque los diseñadores deben amoldarse a los nuevos esquemas y evaluar las necesidades y requisitos del consumidor.
 
En el año 1996, Van Ryn Cowan definió el diseño ecológico como “la forma de minimizar impactos destructivos del medio ambiente”. El diseño, por tanto, es visto como una actividad que integra otros campos, entre los que se pueden citar la arquitectura verde, la agricultura sostenible y la ingeniería responsable, todo enfocado en la ecología y la restauración como disciplina.
 
Una de las preocupaciones que motivaron a las tendencias de la ecología en el mundo de la moda, es la impresionante cantidad de ropa desechada que se observan en los vertederos. El colapso inclusive de los basureros con telas, cuero, pieles sintéticas y demás materiales que las personas descartan se acumulan en los suelos y, por consiguiente, aumentan la contaminación de los recursos, que se pudiera evitar con la reutilización aplicando estrategias y herramientas para dichos residuos.

 
La tendencia en la industria de la moda es la ecológica. Fotografía IStock 

¿Cómo identificamos ropa ecológica?
La ropa ecológica no la vamos a identificar por ser toda verde con matices marrones o beige necesariamente. Esta demanda que va en aumento para la industria textil va a ser identificada en la etiqueta para que las prendas de vestir puedan reconocerse con claridad para el consumidor.
 
Estas etiquetas ecológicas le proporcionarán al consumidor la información que requiere sobre qué condiciones ambientales, sociales o económicas se produjo el material y este es un plus en el mundo del marketing, porque promociona e incentiva un mercado de exportación. Este elemento, es decir, las etiquetas ecológicas las emiten los gobiernos o los órganos seguida vez que el producto ha pasado por la revisión y aprobación de los criterios que se establecen.
 
Son muchas las tiendas y establecimientos por departamento que incluyen en sus espacios prendas de vestir con el estilo intencional de salvar el planeta Tierra, parámetros de la ecología que contribuyen a una producción sostenible.
 
La certificación de producción ecológica está impresa en la identificación de la etiqueta de los productos, que aseguran una fabricación que incluyó la utilización de material libre de productos químicos, tóxicos o pesticidas y herbicidas.
  

Un reto para los diseñadores. Fotografía IStock

¿Qué opciones tenemos?
Algunos de los tejidos que están siendo producto de la práctica ecológica para la confección de ropa es la piel de setas. Es una alternativa de un cuero orgánico, que especifica materiales libres de gluten y elementos químicos. De igual forma está la fibra de Kapok, también el piñatex como opción vegana y derivada de la hoja de piña, el bambú por no necesitar productos químicos en su cultivo, el lino también entra en la lista por ser extraído del tallo y no del fruto y es mezclado con otros materiales por su desventaja de que se arruga con facilidad.
 
De igual manera se pueden mencionar el lyocell y tencel que son sintéticos provenientes de eucalipto y sus características la definen como un material suave y resistente. El biocouture es creado con un porcentaje de levadura, bacterias y té verde que le proporcionan al material final la capacidad de amoldarse según la forma.

En cuanto al algodón, aun cuando es un material usado de forma masiva para la elaboración de todo tipo de prendas, y el tejido requiere la aplicación de muchos recursos, hay algunos procedimientos que aminoran los efectos negativos de los recursos que se necesitan para su fabricación.

Podemos citar algunas tiendas en algunos países que tienen sus servicios online, por aquello de la alianza con las tecnologías y los nuevos estilos de vida. Por ejemplo, en España están la tienda de colección IDEOS que resalta la importancia de los textiles ecológicos para sus productos, está la opción de Mark&Spencer, Intrepida Mu y Thinking Mu.


Piel de setas, fibra de Kapok, y otras opciones para la textilería. Fotografía IStock

Por su parte, M&H es una red de tiendas de ropa sueca que se ubican además en Europa, Oriente, África, Asia y América y evidentemente muestra su catálogo de ropa y accesorios a través de internet para 44 países.
 
Todos en sus postales muestran el catálogo de productos, tanto para niños como para mujeres y hombres, accesorios y demás artículos que pueden solicitarse al registrar los datos y confirmar los costos y envíos.

Tanto las empresas textiles, las de confección como los consumidores están en disposición de dar este vuelco de 180 grados para amoldarse a nuevos métodos, nuevos diseños, nuevas texturas, todo con el fin de internalizar la sostenibilidad y estrechar la brecha de la contaminación por residuos y la socavación de los recursos naturales.