Aunque Venezuela es sin duda el país de las mujeres más bellas –no en vano somos los indiscutibles campeones de certámenes de belleza– lo cierto es que las medidas “perfectas” no siempre lo son tanto. Y calles, avenidas, parques, centros comerciales y otros lugares están repletos de mujeres bellas pero de medidas diversas.
Morella Salcedo, arquitecta venezolana que se decidió por el mundo del diseño y confección de prendas de vestir desde hace varias décadas, propone piezas atemporales, llenas de color, estampados, faralaos y lazos que destacan la femineidad.
Entrar en el Taller de Morella es como entrar en un pequeño oasis donde no es posible salir rapidito, porque las piezas ordenadamente colgadas según sean faldas, pantalones y blusas, entre otras, parecen invitar a probárselas. Y si algo llama la atención es que no hay tallas. Morella diseña faldas tipo wrapped y blusas que se ajustan, así como pantalones tipo Culotte y Palazzo que son tan ligeros como favorecedores. He visto a dos y hasta tres generaciones de mujeres –reales, no de medidas “perfectas”– entrar, revisar, deleitarse un buen rato y luego salir felices y complacidas.
Y si son aún más exigentes, o quieren algo que no esté disponible, Morella se ocupa de confeccionarlo. No en vano es un “taller”. Así que esos rollos de telas elásticas, vaporosas, e incluso de neopreno, se transforman como por arte de magia en piezas de moda que realmente acomodan y realzan la belleza de las mujeres. Sin excepción alguna.
