Si retrocedemos lo suficiente en el tiempo podemos observar cómo cada época viene acompañada de una tendencia, una silueta, una forma o el uso de un textil en particular, que enmarca a una sociedad en un tiempo determinado.
La moda es una palabra que demuestra identidad, ¿quién eres y a dónde perteneces? un fenómeno social que expresa un modo de ser que se genera en forma de imitación o de igualación social.
La cultura, como muy bien sabemos, es el conjunto de costumbres, modos y conocimientos que expresan el estilo de vida tradicional de una sociedad. Sus creencias, su lenguaje, sus valores y su historia se encierran en esta palabra que promueve a la moda como manifestación social.
La moda no solo es lo que vemos en las vitrinas de los centros comerciales, la moda como cultura refleja el sentir y vivir de una comunidad. Así que si queremos hablar de un periodo de un país, uno de los principales puntos que explorar es su vestimenta y las características que representan, por ejemplo el surgimiento de la tendencia punk por una rebeldía al estancamiento social en Londres.
Es por eso que la ropa que usamos resulta ser un lenguaje, que a veces viene generado por herencia o por atracción de aquello que viene de otras sociedades.
“Quiero ser el catalizador de toda una época,
un reflejo puntual de los cambios adaptados
a las nuevas formas de vida”
Yves Saint Laurent
La cultura es una constante evolución, una transformación de los elementos de una sociedad que busca adaptarse a nuevos escenarios.
Hoy en día podemos ver como la identidad deja de ser determinada por la herencia y como la construcción de uno mismo refleja un “ser” más basado en la interculturalidad.
Esta admiración por la cultura del “otro” permite que haya más aceptación y diversidad en el campo de la moda, creando así nuevos matices. El conocer, reconocer y valorar las estéticas culturales es lo que enriquece a la Industria hoy en día.
Un ejemplo de esto son los tan aclamados desfiles de Chanel, que constantemente buscan rescatar otras culturas y vestimentas tradicionales, adaptarlas a la esencia de la firma y a su propuesta de diseño.
En el caso de Venezuela, la moda siempre se ha visto influenciada por estéticas o propuestas de diseñadores internacionales. Pero a medida que la moda en nuestro país madura, la apreciación por lo propio, basada en nuestra cultura, en nuestros textiles y recursos se hace más latente.
Créditos:
Producción, Concepto y vestuario: The F Room Agency.
Modelo: Andrea Mendez.
Maquillaje y peinado: Judith Padrón.
Locación: Hacienda de La Trinidad Parque Cultural.
Looks:
@ybpretaporter
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@_demasiado_
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