París vuelve a vestirse de alta costura
Descubriremos la belleza detrás del sublime arte, los nombres más famosos del universo costural se manifiestan a través de puntadas y costuras de oro que hoy son un reflejo para el mundo de vanguardia y estilo

ESTAMPAS

30/07/2021 06:00 pm



Mauricio Cilingg


Ese adjetivo tan peculiar de “Alta” que se le atribuye al clásico haute couture, es un recordatorio permanente de lo que significa para todos los que hacen de la moda su metier, ese tipo de confección que eleva a una prenda al grado de obra de arte. Es un objetivo también para los diseñadores jóvenes que empiezan con ilusión sus carreras, y para los ya encumbrados es la responsabilidad de colección tras colección mantener el nivel necesario y requerido para que esa magia que ocurre dos veces al año cuando se presentan las propuestas de alta costura, se mantenga incólume, impoluta y vigente.
 
Hace 53 años, Cristóbal Balenciaga hacía su elegante retirada del gremio que lo idolatraba y lo coronaba como el maestro de maestros de la costura. El genio de Getaria no soportaba la idea de unirse a las filas de diseñadores que le daban la bienvenida al tan famoso prêt-à-porter. Exclusivo, selectivo, elitesco y a la medida, eran algunas de las palabras que describían el trabajo de un hombre que vestía a princesas, duquesas y hasta reinas, él era el couturier de la crema y nata de la sociedad internacional, y su puesto se lo había conseguido a través del perfeccionismo y su vista consagrada a la belleza y la creatividad. Por eso es que especialmente esta semana de la moda se ha convertido en un acontecimiento de envergadura, la casa Balenciaga anunciaba su primera colección de alta costura desde que el señor Balenciaga colgara sus tijeras y su bata en 1968.
 
Demna Gvasalia, es el director creativo de la prestigiosa maison y para la presentación de esta colección ha vuelto a los antiguos salones de Cristóbal Balenciaga en el número 10 de la avenida George V en París, incluso ha recreado con exactitud la apariencia que tenían hace 53 años, para que los modelos ataviados en sus creaciones caminaran en absoluto y divino silencio sosteniendo un número en su mano, todo rememorando la antigua usanza.
Esta colección contó además con sombreros firmados por Philip Treacy, y en ella está presente la elegancia y el charm que solía caracterizar los diseños del señor Balenciaga. Hay algo muy suyo en los volúmenes, en las proporciones (Él se caracterizaba por mejorar la silueta de sus clientas a través de las costuras), pero sobre todo, en la comprensión de lo que era la elegancia en aquellos tiempos, y en lo que vemos que es elegante hoy día. Los guantes, los antifaces tan característicos de las fiestas de disfraces de antaño y por supuesto en los sombreros, todo traído y llevado al futuro por la visión estética de Gvasalia, que dice presente en lo maxi de los volúmenes y en la paleta de colores escogida para llegar finalmente en los textiles que gritan actualidad.
Una colección tributo al que fuera durante mucho tiempo el portador de las llaves de este olimpo de la alta costura al que nos referimos hoy.
 
El surrealismo y la extravagancia cobraban sentido en el nombre de Elsa Schiaparelli, esa enigmática diseñadora que cautivo a una extensa clientela y rompió esquemas para convertirse en un ejemplo vivo de cómo la moda y el arte se fusionan para ser lo mismo.



Bajo esa rúbrica aún esperamos ver esa esencia pura de irreverencia y rebeldía, y Daniel Roseberry no ha defraudado con esta propuesta a la que ha titulado “Matador”, con la que pretende que la marca no solo siga siendo ejemplo de exuberancia y opulencia, sino que también plantea cambiar y reinventar el concepto de alta costura.



En esta colección vimos una clara y fuerte inspiración en la fiesta taurina, en el romanticismo hispano, esa inspiración se ve ilustrada en las flores, en los bordados barrocos que nos trasladan a la moda de los 90s y el toque personal de Roseberry lo vemos reflejado en su afición por representar partes del cuerpo humano como joyería. Y así es como vemos orejas que son zarcillos, abdominales que son cinturones, collares que son pulmones y por supuesto la oda al cuerpo femenino en el exquisito trabajo realizado en los bustier que también se convierten en la prenda fetiche del diseñador.
 
La piece de resistance de toda la colección, con la que Roseberry transmite su mensaje de “nueva alta costura” es una chaqueta de denim, decorada con preciosos brocados dorados, que nos habla sobre el futuro, el presente, pero también el pasado glorioso que construyó inicialmente esa mujer llamada Elsa.
 
Christian Dior con su new look reinventó la moda actual, fue vanguardista en su momento pero estaba fielmente arraigado a su espíritu clásico y sofisticado, María Grazia Chiuri al mando de la icónica casa francesa ha reivindicado el nombre de Monsieur Dior con una colección repleta de guiños a la forma de diseñar a este otro maestro de la costura. Cinturones, faldas amplias, vestidos vaporosos que cobran vida propia una vez en movimiento y un exquisito trabajo de bordado han puesto a la maison en el sitial de honor que ocupa desde el siglo pasado. Dentro de esta presentación también hubo espacio para incluir a una de las piezas más famosas y reconocidas de esta firma, esa chaqueta con una forma tan particularmente elegante y halagadora a la figura femenina, la chaqueta bar, creada por el señor Dior como la prenda versátil por excelencia, adecuada para el día y para la noche por igual. Dior es sin duda otra casa que se mantiene fiel a sus inicios, a su estética, a su filosofía, al saber hacer de aquel señor que cambió para siempre entre estrellas y flores la moda mundial.
 
La moda va cambiando con el tiempo, como siempre digo, es una remembranza del pasado, una muestra del presente y una premonición del futuro. Para muchos es sinónimo de actualidad, para otros un sentimiento de purismo y tradición, pero para los que verdaderamente la sienten correr por sus venas es sinónimo de arte usable, de belleza que se pone a disposición del cuerpo humano, de esencia a favor del estilo.

Mauricio Cilingg en Instagram: @mauroesmoda