El año 2021 según el Tarot
Una lectura para vislumbrar lo que podría ocurrir en el año 2021

ESPECIAL PARA ESTAMPAS

22/01/2021 05:00 am



Ariadna Flores Vitelli (*)


Leer cartas de Tarot puede ser muy enriquecedor, pues hay muchos tipos de tendencias y enfoques diferentes, desde los más psicológicos y terapéuticos, hasta los puramente predictivos. Se pueden hacer lecturas sencillas con solo tres cartas hasta algunas muy complejas con treinta y seis cartas.

Para vislumbrar lo que podría ocurrir en el año 2021, he escogido una lectura de 21 cartas, coincidiendo con al año en cuestión, que nos mostrará cómo estará la economía, la salud, las interrelaciones personales, las confrontaciones, las posibilidades de normalizar las actividades recreacionales y culturales, entre otras aristas, para la humanidad en general. Esto me han contado las cartas:

Partimos de un pasado en el que podríamos asociarnos, ser creativos y productivos, aprovechando las mejores oportunidades. Tuvimos opciones para escoger. La humanidad podía seguir por el camino del respeto por todos los seres vivos y el equilibrio natural, sin menoscabo de la productividad, o seguir por el camino del egoísmo y el desequilibrio energético sin pensar en las consecuencias. Y así llegó el Covid-19.

La supuesta solidez y estabilidad que alcanzamos se vio truncada y tuvimos que cambiar radicalmente nuestras costumbres. En este momento estamos en una nueva lucha por recuperar nuestros puestos de trabajo, reaprendiendo a conectarnos. Recibiremos buenas nuevas y rescataremos el trabajo en equipo, que nos permitirá lograr una lenta pero segura recuperación económica. Al principio bastará para que los ingresos y gastos se igualen, luego las cosas mejorarán. Es posible que recibamos préstamos a través de organismos gubernamentales.

En el futuro recuperaremos los lazos afectivos y tendremos motivos para celebrar. Tendremos que trabajar con mucha fuerza para lograr una nueva solidez, aunque signifique mucho cansancio. Un líder será preponderante: alguien que maneja riqueza, que tiene poder económico, que tiene muy claro lo que quiere y a dónde va y que es generoso y equitativo a la hora de distribuir la riqueza. Luego podremos tomar un descanso, unas vacaciones, un merecido respiro.



Sin embargo, todavía habrá momentos muy tensos, con enfrentamiento de bajos poderes, energías oscuras, manipulaciones y engaños, y el riesgo de enfermedades contagiosas aún por controlar. Sólo la reunificación familiar, el reencuentro con nuestras querencias, nos traerá algún alivio emocional. Es la nostalgia de un mejor pasado y la revalorización de la familia como unidad fundamental de la sociedad.

La humanidad como tal se conectará nuevamente con el disfrute de la vida y la amistad, valorará todavía más el hecho de podernos reunir nuevamente y buscará incansablemente recuperar la estabilidad.

En materia económica habrá que reinventarse, definitivamente. Atrás quedaron las viejas empresas, los viejos valores. Habrá una resurrección que nos llevará a trabajar duro, en campos totalmente diferentes. El éxito está asegurado, pero con esfuerzo.

Las actividades y relaciones comerciales se ven bien aspectadas. Habrá mucha competencia y el mundo se encaminará a lograr una nueva productividad de la mano de un líder muy destacado, que tiene todo el poder económico. Este líder podría ser una persona o un país, que sobresale por su estructura productiva.

La unidad familiar, el concepto de la patria, va unido a la búsqueda de contar con las personas más confiables y preocupadas por los afectos. La necesidad de descansar, disfrutar de unas vacaciones en lugares al aire libre, campos, mares, abrirán esas oportunidades como negocio: albergues en la naturaleza, paseos ecológicos.

En cuanto a las actividades recreacionales y culturales, así como la educación, estaremos haciendo equipos de trabajo multidisciplinarios que permitirán la construcción de nuevas formas para el teatro, los conciertos, las escuelas. Sin embargo, esto todavía representará un gran reto, una gran duda de cómo lograrlo. Es un proyecto de gran envergadura, que depende de las redes tecnológicas.

En el tema laboral, el panorama se ve poco claro. Intentaremos equilibrar las finanzas, pero habrá competencia desleal, en algunos casos explotación del personal, evasión fiscal, preferencias por amiguismos en lugar de talento. Todavía la humanidad tiene mucho que aprender.

Con respecto al sistema legal o posibles confrontaciones bélicas, las cartas indican que la búsqueda se enfocará en la recuperación de la salud y los afectos como prioridad, por lo que parece que sería más bien un año pacífico. 

Como consejo final, con tres cartas adicionales, el tarot nos dice que en un pasado teníamos el mundo a nuestros pies, fronteras abiertas, posibilidades de viajar, crecer, comunicarnos y progresar. En el presente no faltarán oportunidades para resurgir, volver a empezar después de la caída que representó el año 2020. Y en el futuro habrá sin duda una recuperación, pero haciendo grandes sacrificios y esperando los tiempos propicios. Hay que tener paciencia, los resultados no llegarán de la noche a la mañana. La humanidad debe meditar sobre las experiencias del pasado y buscar un nuevo camino, más en contacto con la conciencia colectiva, mediante la sumatoria del sabio interior de cada quien. En sinergia, el resultado es mayor que la suma de las partes.

El año 2021 será el del inicio de la recuperación, el inicio del recorrido de aprendizaje y de adaptación a una nueva realidad. La humanidad lo logrará, no sin pagar el precio de los errores del pasado, como cuota necesaria para subir un escalón más en su evolución.

(*) Ariadna Flores Vitelli en Redes Sociales: Instagram @astroariflores Twitter: @florari Correo: astroariflores@gmail.com