I Ching: Misteriosas e inusitadas mutaciones sociales durante 2021
El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer, escribió Jorge Luis Borges al describir el I Ching desde la poesía. Este instrumento de meditación, sirve para reflexionar sobre la energía que podremos encontrar el próximo año desde una mirada taoísta

ESPECIAL PARA ESTAMPAS

22/01/2021 05:00 am



Marsolaire Quintana (*)

El I Ching o Libro de las Mutaciones es uno de los aportes más importantes de China a la cultura universal. Su origen va ligado al surgimiento del taoísmo, un sistema filosófico que se remonta al año 2400 a.C. Por tanto, este libro tan complejo debería ser leído de modo conjunto con otros textos fundacionales de este enfoque cósmico, en esencia el Tao Te Ching (El libro del camino), atribuido a Lao Tse. El primero, tiene una función adivinatoria en tanto el tao la concibe: una forma de meditación.

Esta propuesta de pensamiento no es ajena a la región, aunque sus orígenes sean antiguos y lejanos. La influencia de la filosofía oriental en América Latina ha sido tamizada de modo operativo por sistemas de ideas y religiones dominantes. Una revisión profunda nos permite saber que desde Canadá hasta Argentina fue difundido por intelectuales y artistas atentos a la corriente orientalista como José Martí, José de Vasconcelos, Frank Lloyd Wright, Victoria Ocampo, Walt Whitman, Octavio Paz, Wallace Stevens o Jorge Luis Borges.




Cómo se “adivina” con el I Ching
El I Ching es un libro oracular, pero ha sido usado no sólo de esa forma sino como un mediador entre la consciencia y la inconsciencia, un vehículo que ayuda a revelar los pasajes misteriosos entre la oscuridad y la luz. En este sentido, y siguiendo las orientaciones del psicoanalista Carl Gustav Jung, el I Ching es, ante todo, un instrumento para la revelación del inconsciente colectivo. Funciona para interpretar la energía de un período, algo que haremos para cada uno de los 4 trimestres de este nuevo año.

Para el Tao, el concepto de tiempo es muy distinto al formulado por el pensamiento occidental, cuya propuesta es alcanzar la eternidad a partir de la trascendencia, sea por la conversión espiritual o por la consolidación de una misión específica. El Xiang Sheng (creación) y Xiang Ke (dominación o control) son las dos bases taoístas de un proceso cíclico en el que, mientras una parte crece, la otra disminuye. En otras palabras, el tiempo fluye alternando momentos y energías (ying y yang).

Sus creadores establecieron un método combinatorio de dos trigramas, llamados hexagramas, cuyos dibujos se basan en líneas partidas y líneas continuas. En total, son 64 hexagramas que están reunidos en un compendio textual y visual. Para obtener un hexagrama se debe aprender a hacer la pregunta correcta, cuya respuesta no se reduce a un sí o a un no. Se pueden lanzar monedas o sacar finas varillas de madera seis veces hasta que se forme una figura que podrá –o no- mutar en un nuevo hexagrama. Luego, el consultante se ayudará con el texto para adecuarlo a su búsqueda.



Primer Trimestre
56, Lü/El Viajero muta a 53, Chien/El Desarrollo
La energía de este ciclo viene dada por la idea del desplazamiento de las creencias. Los individuos de la sociedad global parecen viajeros que, de manera aislada, son como extranjeros en tierra lejana. No están claras las relaciones con los demás; tal vez la nueva normalidad abre modos de vincularse totalmente ajenos a lo acostumbrado. Es el hexagrama del extranjero, del migrante que se dirige hacia un destino y encuentra en su camino toda clase de vivencias buenas o malas.

Es posible que durante esta etapa las fronteras se diluyen, a tal punto que los límites entre naciones, disciplinas y grupos étnicos sean imprecisos. El hexagrama mutante, Chien, presume que sólo será posible el progreso hacia la meta mediante el cultivo de la propia personalidad. 
Consejo: Cuidado con la ambición, es mejor apuntar hacia objetivos modestos. No se debe contar todo y menos antes de tiempo.



Segundo Trimestre
31, Hsien/La Influencia muta a 28, Tao Kuo/El Gran Sobrepeso
Aquí se indica una energía de la atracción mutua que debe haber en las relaciones para que puedan establecerse y derivar en uniones fuertes. Esto aplica no sólo a los vínculos sexo-afectivos, sino a aquellos que surgen como colaboraciones eventuales. Se recomienda dejar a un lado ideas rígidas y estar dispuestos y libres para la recepción de perspectivas distintas. El trazo cambiante indica que vale más demorarse y avanzar en acuerdos con los demás, que tener una actitud autosuficiente. El hexagrama mutante, Chien, establece que se conocerán situaciones excepcionales que requieren medidas suaves y diplomáticas. Esta sobrecarga no contiene, en sí misma, una situación desgraciada; por el contrario, pareciera que finalmente cederá la ansiedad colectiva. 
Consejo: Mantenga en reservas sus planes para que pueda conectarse con la energía o persona adecuadas.



Tercer Trimestre
49, Ko/La Revolución muta a 31, Hsien/La Influencia
Transformaciones políticas y sociales. Las necesidades también han variado. Llega una primavera metafórica tras una fase oscura. Época de grandes giros sociales; lo que se daba por seguro parece darse vuelta. Es propicio evitar excesos personales y colectivos como retaliaciones y venganzas. El trazo cambiante prevé que, de modo increíble, todo se originará desde el centro mismo del poder y no desde las periferias. El hexagrama mutante, Hsien, retoma del período anterior alianzas y acuerdos que traerán bienestar a grandes grupos humanos. 
Consejo: Reflexione sobre errores propios para evitar repeticiones. Con paciencia no conseguirá lo que desea, sino lo que necesita.


Cuarto Trimestre
57, Sun/Lo Dócil muta a 48, Ching/El Pozo
La sociedad entera ha sido penetrada por la idea del cambio. Pero aquí surgirá una reflexión sobre los efectos graduales que pasaron inadvertidos hasta entonces. Surgen líderes sociales con otras formas de pensamiento y acción, cuyas metas sólo se verán tras un largo trayecto de influencia ininterrumpida; sin embargo, serán rechazados cuando se descubran sus métodos. Verdades que se revelan e impactan. El hexagrama mutante, Ching, sugiere que mientras una ciudad pudiera trasladarse de lugar, el pozo de agua que la alimenta es intransferible. Esto indica que, tanto en lo social como en lo individual, a finales de este año muchos se cuestionarán creencias que daban por sentadas y se apartarán de vínculos en apariencia sólidos. Consejo: No cavile más de lo necesario y proceda a hacer lo que debe; de lo contrario, se quedará sin el candil y sin la llama.

(*) Escritora. Sigue la doctrina taoísta desde hace más de dos décadas. Maneja la versión del I Ching por Ritsema y Katcher.

Marsolaire Quintana en Instagram: @maruniversal