Alegría Nacional Bruta
Contradictorio y utópico, pero aún en los momentos más difíciles, debe ser una prioridad para todo ser humano estar alegre

MARAYIRA CHIRINOS

06/08/2023 04:25 am



Abrimos agosto celebrando el Día Mundial de la Alegría, idea que surgió de un colombiano durante un congreso de gestión cultural en Chile, celebrado en 2012. En esta fecha se busca valorar la importancia y la necesidad de cultivar ese sentimiento de bienestar, gratitud y profunda satisfacción.

Once años después, entra en contexto la disyuntiva sobre cómo ser alegres cuando las circunstancias mundiales amenazan seriamente esa sensación. Detengámonos a pensar en lo oportuno de fechas como estas para reflexionar sobre cómo estar alegres nos puede ayudar a sobrellevar de mejor manera los problemas, sobre todo si se toma en cuenta que, al afrontarlos con una actitud optimista de cara al futuro, estos se pueden convertir en grandes oportunidades.

Aunque suene contradictorio y hasta utópico, aun en los momentos más difíciles debe ser una prioridad para todo ser humano y para un colectivo la búsqueda de la felicidad a través del primer paso: Estar alegres.

El tema de la alegría trasciende la retórica y las palabras bonitas que la adornan, tanto, que Bután, un reino budista en el borde oriental del Himalaya, desde principios de la década de 1970 reconoce el valor de la alegría y la felicidad sobre el de los ingresos nacionales, es decir, prioriza la Alegría Nacional Bruta sobre el Producto Nacional Bruto.

Estos conceptos de felicidad y alegría resultan bastante abstractos, sobre todo si los asociamos con los pensamientos que dependen de la percepción individual de cada uno. Sin embargo, por tratarse de uno de los propósitos más codiciados, una aspiración universal, es considerada por nuestra filosofía (el pensamiento propositivo) como un eje transversal importante para su estudio y comprensión.

Queda claro que se trata de una cuestión trascendental en la existencia del ser humano, y son muchos los pensadores que a lo largo de la historia, y conforme a su contexto, han reflexionado sobre los secretos de la alegría como conductor de la felicidad y cómo conseguirla.

Su importancia es tal que incluso René Descartes, en su Tratado de las Pasiones del Alma (1649), la destacaba como una emoción agradable del alma, en la que consiste el goce que esta siente del bien que las impresiones del cerebro le representan como suyo... ¿el cerebro? Pues sí, uno de los principales sistemas implicados en la alegría que sentimos es el sistema de recompensa del cerebro, que libera neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la oxitocina en ciertas áreas del cerebro, como el núcleo accumbens y el córtex prefrontal.

Dar explicación a esa sensación tan etérea pero fascinante que es la alegría resulta todo un desafío, y si bien la alegría no parece encontrar asidero permanente en el pensamiento, sí es posible "pensar alegremente". ¿Cómo hacerlo? No hay fórmulas mágicas, pero sí disposición, compromiso e incluso disciplina, porque hasta la alegría requiere rigor. ¿Te atreves?

Conoce mucho más en...