Movimiento de contestación en Irán cumple un mes en las calles
Ministros de exteriores de la UE debatirán el lunes próximo adoptar sanciones

Diario El Universal

16/10/2022 05:00 am



El movimiento de contestación en Irán prosiguió esta semana, con sentadas de estudiantes y huelgas en fábricas en varias regiones del país, pese a la represión sangrienta de las manifestaciones desatadas por la muerte de la joven Mahsa Amini hace cuatro semanas.


Irán se ha visto sacudido por protestas desde el fallecimiento el 16 de septiembre de Amini, de 22 años, tres días después de su detención por la policía moral en Teherán por, supuestamente, no respetar el estricto código de vestimenta que incluye el uso obligatorio de velo para las mujeres.

La oenegé Iran Human Rights (IHR) con sede en Oslo ya ha contabilizado unos 95 muertos durante la represión de las manifestaciones.
 
El último balance oficial de las autoridades habla además de 18 miembros de las fuerzas de seguridad muertos.

Según imágenes difundidas el lunes por IHR, se celebraron sentadas estudiantiles en la Universidad de Gilan y la Escuela de Chicas de Mahabad, ambas en el norte del país, en la última de las cuales las estudiantes se quitaron el velo en señal de protesta.
 
En Teherán, una multitud se congregó el lunes ante la Universidad Politécnica para denunciar la "pobreza y la corrupción" en Irán, mientras gritaban "muerte a la dictadura".

El domingo, estudiantes de la universidad de Azad, también en la capital, mostraban sus manos teñidas de rojo para denunciar la represión de las manifestaciones, según un vídeo publicado en Twitter y verificado por AFP.


De acuerdo con la oenegé Center for Human Rights in Iran (CHRI), con sede en Nueva York, otras universidades, como la de Amirkabit, también hicieron concentraciones.

“Intereses del enemigo”

Al movimiento de protesta se unieron el lunes trabajadores del sector industrial.

Vídeos compartidos por medios persas basados en el extranjero muestran a obreros quemando neumáticos ante la fábrica petroquímica de Asaluyeh, en el sureste del país.
 
También se habrían producido huelgas en factorías de Abadan (oeste) y Kengan (sur).

Las autoridades califican las manifestaciones de "disturbios" y acusan a países extranjeros de promover las protestas, especialmente a Estados Unidos, enemigo jurado de Irán.

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, afirmó el sábado que los estudiantes no servirán a los intereses del "enemigo", al referirse a las protestas.
 
"El enemigo pensó que podría lograr sus objetivos en las universidades, ignorando el hecho de que nuestros estudiantes y profesores son vigilantes y no permitirán que los falsos sueños del enemigo se hagan realidad", dijo Raisi, según un comunicado de la presidencia.

Los universitarios "sin duda van a hacer fracasar al enemigo", agregó.

El lunes, el portavoz de Exteriores iraní, Nasser Kanani, aseguró que el gobierno debe "proteger la seguridad de la nación y de los ciudadanos, y no puede permanecer de brazos cruzados ante el caos y el desorden".

En Sanandaj, capital provincial del Kurdistán iraní (noroeste), de donde era originaria Masha Amini, las fuerzas de seguridad usaron el domingo por la noche "armas pesadas", denunció la oenegé de defensa de derechos humanos Hengaw.
 
La organización señala que atacaron barrios residenciales usando "ametralladoras" en esa ciudad, escenario de las manifestaciones más importantes. AFP no pudo verificar de forma independiente estas informaciones.
 
Las concentraciones de apoyo a los manifestantes en Irán también continuaron en ciudades en el extranjero como París el domingo.

Según varias organizaciones proderechos humanos, cerca de un centenar de periodistas, activistas, artistas e integrantes de la sociedad civil han sido detenidos por las autoridades de Irán desde el inicio del movimiento de contestación.