Torta Bejarana
La torta más famosa de la dulcería colonial reúne los sabores que caracterizan la cocina caraqueña

RUBEN ROJAS

10/02/2020 08:00 am



Esta torta debe su nombre a las tres hermanas Bejarano: Belén, Eduvigis y Magdalena responsables de crear y popularizar la receta que, envuelta en un velo de leyendas, ha llegado hasta nuestros días.


Las hermanas Bejarano eran parte de la clase de los pardos, como tales ni ella ni sus familiares podían aspirar al sacerdocio y menos aún asistir a la iglesia portando las famosas mantas o pisando la alfombra que les permitía a las blancas criollas y peninsulares proteger los vestidos del suelo polvoroso.

Dedicadas a la dulcería las hermanas desarrollaron una deliciosa torta que incluía plátano maduro, papelón con especias dulces, semillas de ajonjolí, queso blanco rallado y el imprescindible pan de horno, responsable de la contrastante consistencia entre suave y crujiente de la torta.

Era costumbre escuchar por las vetustas calles de la Caracas colonial el grito de “¡La Bejarana!, ¡Va la Torta Bejarana!”. Tan solicitada era la mercancía que las hermanas lograron acumular una buena cantidad de dinero que les permitió adquirir las “Gracias al sacar”, en que el rey de España les otorgaba el privilegio de ser consideradas blancas.

Cuenta la historia que al llegar a la misa en la iglesia mayor con los atavíos que correspondían a su nuevo color de piel fueron rechazadas por el mantuanaje caraqueño que sin piedad gritaba: “Que no son blancas las Bejarano”.

Las acciones de los blancos frente al cabildo y la corte dieron fruto, y finalmente el Rey corrigió el documento señalando: “no son blancas las Bejarano pero sean tratadas como tales”.

Tamarinda Gastronómica investigó y probó varias versiones de la torta para ofrecer a los comensales del siglo 21 la posibilidad de revivir los sabores de la Caracas de siempre, respetando los ingredientes tradicionales y horneando ellos mismos el famoso pan de horno que tanta textura y gusto aporta a la receta.