Muchas veces cometemos errores que pueden poner en riesgo la vida de nuestros peludos más queridos. Un ejemplo de ello es el descontrol alimenticio que termina por causarles obesidad.
En el caso de los gatos es bueno saber que cuando este no presenta delgadez pero sí se le nota la cintura, está en su peso ideal, es decir, no posee desnutrición ni obesidad.
En cambio, “si al gato no se le notan las costillas, muchos menos la cintura y presenta cúmulos de grasa en la parte de atrás de los muslos y en el abdomen, visto desde los lados y desde arriba, este presenta obesidad”. Así lo afirmó el médico veterinario Otto Alvarado.
Por esa razón los dueños deben sumarse a la prevención. “Muchas veces la obesidad puede ser producto del metabolismo. Los animales, al igual que los humanos, pueden padecer de enfermedades similares, como el hipotiroidismo o la diabetes”, dice Alvarado. Sin embargo resalta que “en muchos casos suelen engordar debido que los dueños no crean hábitos alimenticios ni de ejercicios o actividades”.
“El gato puede estar sano pero por lo general le dejan la comida servida todo el día”. Los gatos son cazadores y duermen casi todo el día, ocupando solo 20% del tiempo en cazar, limpiarse o jugar. “Así que si permanecen solos en casa y tienen la comida siempre servida, lo único que hacen es comer y dormir, por lo que se crea un círculo vicioso”, explicó el también especialista en dermatología animal.
Los dueños deben aprender a reconocer las expresiones de sus gatos para saber que los maullidos no siempre indican que tienen hambre, sino que pueden expresar demanda de cariño, distracción, juegos, salir a tomar sol.
Mitos, una historia sin final feliz
También existen mitos acerca de la obesidad y uno de ellos es: ¡El gato fue castrado y por eso es que ha engordado! “Resulta que si no se crea una rutina de actividades físicas ellos no queman las calorías suficientes para tener un peso ideal” afirmó @DrOttoTV. Por eso el sedentarismo es perjudicial para ellos.
Así como los humanos, los felinos también deben cuidarse de los carbohidratos, ya que al ser carnívoros están hechos para digerir de manera frecuente pequeñas comidas, altas en proteínas y bajas en carbohidratos.
Existen en el mercado alimentos que contienen un balance calórico, alguno pueden contener más fibras, menos grasas y poca sal, lo que los ayuda a consumir menos kilocalorías. Por lo general estos alimentos deben ser racionados: colocar la comida y retirarla 5 o 10 minutos después. Eso servirá como práctica para establecer el hábito alimenticio.
Sin embargo, el alimento balanceado típico para gatos es más alto en carbohidratos que su dieta natural, y aunque eso no es un problema en la mayoría de los casos, si el gato es crónicamente obeso o tiene problemas para perder peso, la mejor opción es consultar con el veterinario para que indique una dieta baja en carbohidratos.
La actividad física también cuenta
La actividad física es muy importante para los felinos. Por ello debemos establecer una rutina diaria de ejercicios que dure de 5 a 10 minutos. Eso los mantendrá activos, quemarán calorías y se mantendrán sanos, además de combatir el aburrimiento.
El uso de juguetes como las cajas de cartón, bolas de goma o ratones de juguetes son ideales para que se mantengan distraídos y activos. Las cañas de pescar, castillos, rascadores, ruedas, trotadoras e incluso salir al jardín demandarán más actividad física, permitiendo también la movilización de todas sus articulaciones y en general produciendo actividad en todo su organismo.
@DrOttoTV
