Linda Loaiza López: Un testimonio que alerta sobre la violencia de género
A 20 años de haber sido forzada a la esclavitud sexual, Linda Loaiza López presenta Doble Crimen, un testimonio de su secuestro. No se trata de un libro escrito con manos de plegarias, sino con dedos que señalan a su agresor

ESTAMPAS

26/03/2021 06:00 pm



Néstor Luis Llabanero

Esta es la historia de una mujer que ha transformado su tragedia en vivo ejemplo del empoderamiento femenino.

Cuando Linda Loaiza López fue secuestrada el 27 de marzo del año 2001, la entonces joven de 18 años llegó a Caracas procedente de Tucaní, el pueblo agricultor donde fue criada en su natal Mérida. Ya en la capital venezolana, solo aspiraba a convertirse en veterinaria, pero sufrió la desgracia de ser raptada. Mientras estuvo cautiva por cuatro meses, fue violada sin cesar.
 
Su rostro de niña adolescente quedó desfigurado por el hijo de un personaje de la intelectualidad venezolana.

El agresor cercenó los labios de la víctima, a quien, además le quemó sus senos con cigarrillos, destrozó la zona genital y desprendió parte de la dentadura. Sobreponiéndose a la tragedia, la joven se vio obligada a lidiar con lo ocurrido.

DOBLE CRIMEN, SU LIBRO TESTIMONIO
Tristemente, dos décadas después, el país femenino sigue mirándose en ese espejo roto que una vez fue Linda Loaiza López: las venezolanas continúan sufriendo el delito de violencia de género.
 
Según números de Utopix —monitor de femicidios— durante los dos primeros meses del año 2021, en Venezuela se produjeron 43 femicidios. Esto equivale a 1 delito cada 33 horas. En 2016 la relación fue de 1 cada 72 horas.

En 2018 obtuvo a su favor una sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos que demandó al Estado venezolano, no sólo la aceptación de su responsabilidad en el hecho, sino la indemnización respectiva de los agraviados.

“NO TODOS LOS HOMBRES SON MALOS”
“Durante esos cuatro meses de privación estuve al borde de la muerte, pero siempre fui creyente y le pedí a Dios que me permitiera salir de ahí”, repasa su experiencia: “Tuve esa pequeña luz para pedir auxilio y ser escuchada. Mi liberación fue un milagro de Dios”.

En medio del horror humano que sufrió, Linda Loaiza López se repetía —como un rezo sagrado— lo que un día su padre le dijo: “No todos los hombres son malos”. Ella ya lo sabía. Lo constataba a diario en el rostro de los varones de su casa y, todavía más, en las lágrimas que el señor López derramaba cuando su hija, la segunda de 11 hijos, fue rescatada de las garras de quien cometió el crimen.

“Yo llevaba varios días viendo llorar a mi papá”, recuerda la autora de Doble Crimen: “Mientras estaba hospitalizada, recibía la fortaleza de sus palabras, de sus oraciones y de su cuidado, y una vez, al despedirse, me dijo que tuviera presente que no todos los hombres eran malos. Y sí, he visto al hombre, sin pensar que todos son malos”.


Transformó su tragedia en vivo ejemplo del empoderamiento femenino

LINDA LOAIZA LÓPEZ SE GRADÚA DE ABOGADA
Linda Loaiza López cambió su destino académico y se convirtió en una abogada egresada de la Universidad Santa María. Lo hizo, según confiesa, porque necesitaba ver y sentir justicia.

“En los pasillos del tribunal escuchaba casos de injusticia y eso me motivó estudiar Derecho. Lo hice hasta por defensa propia. Sentía un compromiso conmigo y con las mujeres. Comencé pensando en cursar un semestre sí y otro no, pero cuando me senté en el pupitre nunca más me detuve y finalicé, sin perder ningún semestre, aunque tuve momentos difíciles de bajas calificaciones porque mi vida se volcó a resolver mi caso”.

Hoy, cuando mira en retrospectiva sus tiempos universitarios, asegura que le costó relacionarse. “No me resultó tan fácil ir a la universidad porque veía jueces como profesores que se inhibieron y algunos que estaban en el proceso del juicio. Esos jueces no me dieron clases. Fui bastante selectiva, tengo amistades muy contadas, aunque conseguí compañeros que me apoyaron”.

Linda Loaiza López sabía que en su país sería casi cuesta arriba ejercer su carrera, así que decidió convertirse en especialista en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. “Fue una manera de hacer valer mi carrera”.


“A las mujeres las invito a alzar su voz, que sigan denunciando, que no sientan vergüenza ni culpa”

“SI LASTIMAN A UNA LASTIMAN A TODAS”
Con la madurez de sus 39 años y una vida de lucha personal, Linda Loaiza López considera que en Venezuela no se ha consolidado una conciencia sobre el maltrato a la mujer. “En realidad ser mujer es un riesgo. Las mujeres se ven afectadas diariamente hasta en la forma de recibir piropos”.

Los casos recientes de jóvenes víctimas en Turén, estado Portuguesa, donde dos jóvenes fueron asesinadas por un mismo hombre, en casos distintos, deben despertar, en su opinión, el mayor de los debates públicos.
 
“Aunque en la sociedad venezolana se hable más del tema no significa que la seguridad de las mujeres está más garantizada. Falta mucho trabajo para sensibilizar a las autoridades, además de cambiar paradigmas familiares”.

Uno de esos paradigmas a transformar, según Loaiza López, es precisamente dejar de creer que un problema de pareja pertenece sólo al ámbito del hogar y que, visto así, nadie debería enterarse. “Lo que le pasa a una mujer en las cuatro paredes de una casa es problemas de todos, de modo que si lastiman a una lastiman a todas”.

Desde su secuestro, el 27 de marzo de 2001, el pueblo venezolano se identificó con Linda Loaiza López y a 20 años de aquel drama, sigue pidiendo lo mismo: “A las mujeres las invito a alzar su voz, que sigan denunciando, que no sientan vergüenza ni culpa. Cuando sucede esta violencia es responsabilidad de quien actúa, no de las mujeres. No se detengan, busquen apoyo en alguna ONG, porque no se puede andar sola en un camino tan terrible como la violencia de género”.

¿Cuándo darías por terminado tu camino de reivindicación?
“Creo que en estos 20 años he transitado un camino en pro de los derechos de la mujer. Aunque el Estado venezolano cumpla con lo dictaminado por la Corte, yo seguiré mi compromiso con la mujer, con las niñas y con mi país; no hacerlo sería muy mezquino de mi parte”.

Nota:
Doble Crimen, de Linda Loaiza López y Luisa Kislinger, puede conseguirse en las librerías El Buscón, Kalathos, Sopa de Letras, El Mundo del Libro, Tecnibooks, El Clip (Barquisimeto) y en Amazon en EEUU, Inglaterra, España, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón.

Crédito: 
Fotos: Efrén Hernández Arias

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