Laura Chimaras “Nunca Pierdas la Fe”
El 24 de abril del 2007 Yanis Chimaras fue asesinado en Guatire. Años después, su hija Laura cuenta la historia desde su perspectiva en un libro que le hace homenaje y además busca sanar heridas de quienes, como ella, se han enfrentado a la muerte

ESTAMPAS

23/07/2021 06:00 pm



Mary Villarroel Sneshko

De las cámaras de televisión, a las páginas de un libro


Su debut televisivo fue a los ocho años. Desde que pisó el primer casting de televisión, entendió que quería seguir los pasos de su padre, el reconocido actor venezolano Yanis Chimaras persiguiendo la actuación, pero él no quería que fuera actriz. “Cuando hice mis primeros castings mi papá me decía que no, que tenía que estudiar. Me decía que tenía que crear un estilo de vida diferente”, comenta Laura.
 
Pese a la insistencia de su padre, continuó trabajando duro por lograr establecerse como actriz en la televisión y lo logró gracias a su ayuda. “Me dijo: Si no te puedo sacar de la carrera, te voy a instruir con toda la información posible. Fue mucha información, fueron muchos libros. Cada 15 días había un libro nuevo sobre la mesa de noche del cuarto”, recuerda.


 
Su padre fue su maestro principal en el mundo de la televisión. “Se sentaba conmigo y me daba toda la información sin censura. Me mostró la industria tal y como era. Procesarlo todo no era sencillo”, comenta. Una vez que le tocó despedirse de él, puso sobre sus hombros la responsabilidad de llevar el apellido “Chimaras”. Mirando hacia atrás, recuerda un momento específico que la impulsó a continuar frente a las cámaras:


“Tengo dos motivaciones para haber escrito el libro: uno; los sueños recurrentes que tenía con él, eran muy duros, muy persuasivos. Y, por otro lado, la necesidad de sonreír cada vez que decía su nombre y cada vez que decía papá”
 
“Tengo en la cabeza una entrevista que nos hicieron en el cementerio el día que falleció, eso estaba lleno de cámaras y me dicen que el legado Chimaras se acaba, porque el gran artista que habíamos conocido murió. Yo creo que en ese momento se crea en mí una fortaleza y un caparazón. Yo respondí: No, aquí hay Chimaras para rato y yo siempre voy a honrar a papá y lo que construyó él como carrera. Me voy a convertir en actriz”, confiesa. En ese momento, Laura tenía solo 15 años, pero casi 7 trabajando para televisión.
 
Con varios protagónicos bajo la manga e incluso, debuts internacionales importantes, el apellido Chimaras siguió caminando de la mano con la televisión, hasta que decidió apartarse de todo y descubrir qué era lo que quería hacer con su carrera. “Haberme metido ese concepto en mi cabeza me hizo darme cuenta que nunca tuve el tiempo de saber quién era yo, simplemente de tanto admirar a papá con todo lo que hacía, quería ser como él”, explica.
 
En la búsqueda de encontrar su voz, decidió apartarse de las cámaras de televisión y comenzar a transitar un camino íntimo de autodescubrimiento y lo hizo a través de la escritura, pero dejar atrás lo que conocía, no fue tarea fácil: “Decidí apartarme un poco de la televisión, pero tuve sentimientos encontrados porque eso me lo había dejado mi papá. Él me había heredado la actuación”.

Pese a que decidió dejar a un lado la actuación fue para ella un camino de descubrimiento: “Gracias a la actuación, yo consigo quien soy. Yo a la actuación le debo todo. El quiebre de mí cascarón: haberme encontrado realmente. Le debo mi vida. Le debo disciplina constante de sacar 40 escenas al día. Le debo lo más importante: comenzar a escribir”. 

"Necesito que coloques en tu libro que las personas no mueren”

Un mensaje místico que apareció en sus sueños
Laura comenzó a escribir sus pensamientos con el único propósito de hacer catarsis. Estando en estado meditativo con su computadora, encontró una libertad que no había sentido antes. “Lo primero que me pasó cuando empecé a escribir, es que no tenía miedo de mostrar a la Laura real”, confiesa.
 
Después de la muerte de su padre, pasó 8 años sin ningún tipo de conexión espiritual y conectándose con la escritura, logró desenredar pensamientos y recuerdos que no la dejaban avanzar. Todo lo logró a través de la meditación, una práctica frecuente de su padre: “Cuando empiezo a meditar, es cuando tengo la valentía de sacar la Laura que soy”.


 
En las páginas de sus libros Laura les muestra a sus lectores una cara mucho más íntima de lo que siente y de cómo ve el mundo. Buscando satisfacer su necesidad de conocerse, comenzó a estudiar filosofía y fue de la mano de grandes escritores antiguos que comprendió hacia dónde quería ir con sus escritos. “Soy muy intensa, muy poética, muy romántica y muy dura…”, asegura.
 

Trabajó duro por lograr establecerse como actriz en la televisión y lo logró gracias a la ayuda de su padre 
 
Sus primeros libros fueron de ficción (aunque todos tienen un pequeño porcentaje autobiográfico), pero su nueva propuesta editorial, “Nunca pierdas la fe”, entra en la intimidad de su historia familiar y la muerte de su padre. El actor venezolano Yanis Chimaras fue asesinado en Guatire el 24 de abril del 2007, por dos heridas de arma blanca. Su muerte conmocionó a todo el país y por supuesto, su familia quedó devastada.

Los años pasaron y Laura seguía sin poder hablar de su padre sin llenarse de tristeza. “Hasta hace dos años yo no podía decir papá sin llorar ni pronunciar su nombre sin tener una crisis”, comenta, pero todo cambió una vez que decidió sanar su dolor a través de la escritura, a través de un mensaje de su papá que le llegó en sueños mientras grababa una novela en Colombia.


 
“En un sueño muy raro, él me dijo: Ya es momento de escribir el libro. Yo necesito que tú coloques en tu libro que las personas no mueren y el libro se tiene que llamar lo que pasa después de la muerte. Yo recuerdo haberme despertado hace dos años atrás y escribí todo lo que recordé del sueño. Me sentí rara. Cuando llegué a Miami escribí una escena. Después de ahí, tuve sueños recurrentes con él. Mucha información sobre la vida, la muerte, nuestro país y yo decidí empezar a escribir el libro”, explica.
 
Su libro, “Nunca pierdas la fe”, cuenta casi como una crónica lo que sucedió el día que fue asesinado Chimaras y también, los días posteriores. “Tengo dos motivaciones para haber escrito el libro: uno; los sueños recurrentes que tenía con él, eran muy duros, muy persuasivos. Y, por otro lado, la necesidad de sonreír cada vez que decía su nombre y cada vez que decía papá”, comenta Laura.


Su libro está disponible para Venezuela en una preventa especial en su página web wwww.nuncapierdaslafe.com.

 “Nunca pierdas la fe”
Para poder sanar su herida, Laura decidió recorrer a través de sus recuerdos la fatídica mañana en la que su padre perdió la vida, pero no en forma de homenaje (no es una biografía), sino como un relato vívido de cómo la muerte la transformó a ella y a todos los que estaban a su alrededor.
 
“Es una historia que, mediante un trauma que se vivió, se hacen confesiones y se dan lecciones de cómo llevar el duelo. "Nunca pierdas la fe", no habla de fe en el ámbito religioso, sino es la fe en la capacidad de crear cosas positivas y de ser cada día mejores. Lloré en el proceso muchas veces y una vez decidí abandonar el libro y soñé con él donde me regañaba. Él me decía que yo debía terminarlo y fue así como lo logré”, recuerda Laura.


 
Con un recorrido cronológico de lo sucedido, la escritora cuenta sin tabúes todo lo referente a la muerte de su padre y al mismo tiempo, le desnuda al público su corazón mostrando sus rabias, miedos y ansiedades. En uno de los capítulos, Laura escribe, segundos después de la despedida: “Estoy volviendo a nacer”. Para ella, ese momento fue un inicio y un final.

“Esa frase tiene escrita más de dos años. Si había algo que iba a dejar era eso, que estaba naciendo una nueva Laura. Nació otra Laura por el hecho de que la anterior pensaba que todo siempre iba a estar bien. Ella pensaba que me iban a durar para siempre. Yo solo tenía 15 años. Había cosas surreales en mi mente y eso viene de la inocencia de ser niña, tenía el pensamiento de ser felices para siempre”, recuerda. 
 
Son 4 libros publicados, en los que se incluyen Pasiones Narcóticas, La Historia de una Adicta y Palabras perdidas

Se vio en la responsabilidad de crecer rápido para poder hacerse cargo no solo de su vida profesional, sino también de su familia: “La partida de mi papá me llevó a independizar mi pensamiento. Esa Laura de antes era un poco más inocente, era muy pequeña. La Laura de hoy en día, tomando en cuenta que la información nos hace y nos deshace, es mucho más firme, una Laura que piensa con claridad las cosas, me permito quebrarme”.

Mientras Laura se enfrentaba a las pesadillas del pasado tratando de escribir su libro, el presente le jugó una pasada. El 24 de febrero del 2020, el asesino de su padre escapó de la cárcel. “Fue muy fuerte lo que colapsó en mí. Fue revivir cada episodio, fue contar con exactitud cada detalle de la muerte. Fue un camino muy oscuro, muy drástico, pero al final del libro, estaba sintiendo un alivio conmigo misma”, confiesa.

Una vez finalizado el libro, Laura explica que le funcionó como una terapia: “Decidí aceptar muchas cosas, lloraba de alegría. Decía su nombre con orgullo y decidí hacer de este proyecto una celebración. Fue duro, pero a un mes que tengo de lanzar esto, me encuentro muy bien. Tengo cierta añoranza, nostalgia, pero no tengo ese dolor que implicó experimentar la forma en que él murió”, explica.

Su libro está disponible para Venezuela en una preventa especial en su página web www.nuncapierdaslafe.com.


“Yo me siento muy bien y satisfecha con lo que he podido construir”

Hay vida después del duelo
Después de haberse enfrentado a sus miedos, Laura Chimaras está a pocas semanas de estrenar su libro “Nunca pierdas la fe” (se estrena el 14 de agosto) y se siente orgullosa de su proceso.

“Yo me siento muy bien y satisfecha con lo que he podido construir a través de estos años. También orgullosa de haber tenido la fuerza de levantarme. Hay quienes nunca se levantan de esto. Me siento plena, me siento tranquila. Todavía faltan muchas cosas por hacer y por lograr. Muchas veces nos olvidamos de lo que hemos construido hasta ahora. Estoy satisfecha con muchos aspectos de mi vida. Él (su padre) tenía una sabiduría tan grande que sabía cómo me estaba influyendo para yo convertirme en una gran mujer”, confiesa.

Ahora, la escritora con 4 libros publicados (Pasiones Narcóticas, La Historia de una Adicta y Palabras perdidas), celebra de la mano de su prometido todo lo que está por venir y al mismo tiempo, recuerda con amor y orgullo a su país:
 
“Sueño con volver a mi país. Sentirme en mis calles, me da nostalgia que los recuerdos más bonitos que tengo con mi papá son allá en Caracas. Sería bonito volver a caminar por esas calles. Quiero que recuperemos la fe, la capacidad de soñar y crear”, dice entre suspiros.
 
Por los momentos, espera que las personas conecten con su historia y que sanen con ella a través de sus palabras.



Si quieres saber más de Laura y sus proyectos editoriales, la encuentras en Instagram como @LauraChimaras.

Mary Villarroel Sneshko @VivoDeSorpresas

Fotografías:

Elizabeth Lugo
@elizabethmua

Juan Hernández
@juanhernandez.r