Tito Puente mantiene su indiscutible vigencia
El bien llamado “Rey del timbal” tuvo una relevante carrera, que se extendió durante seis décadas y lo hizo famoso en todo el mundo

AQUILINO JOSÉ MATA

28/04/2024 01:00 am



Se acaban de cumplir 101 años del nacimiento de Tito Puente, que tuvo lugar en la ciudad de Nueva York el 20 de abril de 1923. Ernest Anthony Puente Jr., que así era su verdadero nombre, siempre se sintió orgulloso de sus raíces puertorriqueñas, pues sus padres habían nacido en la isla. Su música -a lo largo de una carrera que se extendió durante seis décadas- abarcaba estilos como el mambo, el cha-cha-chá y el latin jazz, interpretados con arreglos que revelaban su inequívoco sello personal. Elevó el solo de timbal a la categoría de arte; grabó más de cien álbumes junto a algunos de los mejores músicos y cantantes de su tiempo; actualizó su música en repetidas ocasiones para sintonizar con el público; popularizó los ritmos latinos en el mundo entero; descubrió a talentos como La Lupe e impulsó la carrera de Celia Cruz y ganó cinco premios Grammy.

Sus padres habían emigrado de Puerto Rico a El Barrio, en el Harlem hispano, poco antes de su nacimiento. Curiosamente, ninguno de sus progenitores era músico. Sin embargo, su madre, Ercilia, advirtiendo su talento, lo puso a tomar clases de piano a los siete años. Se educó en la prestigiosa escuela Juilliard de Nueva York e hizo su aprendizaje -como baterista y percusionista- en las mejores orquestas de su época: las de Noro Morales, Pupi Campo, José Curbelo y Machito.


Junto a La Lupe (CORTESÍA)

Pero su ambición era liderar su propio grupo. Tras regresar del ejército, formó su primera banda, los Picadilly Boys, que pronto sería rebautizada como Tito Puente y su orquesta. Y ahí comenzó su leyenda, con sus presentaciones en el mítico salón de baile Palladium, en el que tocaban también las orquestas de Pérez Prado y Tito Rodríguez. Su asociación con los sellos Tico y RCA, a lo largo de varias décadas, produjo grabaciones que son de consulta obligada para los amantes de la música latina, como Cuban Carnival, El Rey Bravo (que contiene su inmortal Oye como va, popularizado por Santana), Puente in Percussion y Top Percussion, así como composiciones inolvidables, al estilo de Para los rumberos, El rey del timbal, Picadillo, Ran Kan Kan y Babarabatiri.

Fue en la década de los años 80, cuando a Tico lo absorbió el imperio Fania, que acercó más su sonido al de la salsa y reconfiguró su big band al tamaño de una orquesta. No faltaron las grabaciones memorables en este período, como La leyenda (con Santos Colón), La pareja (junto a La Lupe), Dancemania 80’s y la memorable trilogía de álbumes en homenaje a Benny Moré, en los que su orquesta acompañó a un desfile de notables cantantes, incluyendo a Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Celia Cruz, Adalberto Santiago y Pete “El Conde” Rodríguez. Hacia fines de los 80, se entregó de lleno a otra de sus pasiones: el jazz latino. Y una vez más produjo álbumes para la historia como El Rey y Mambo Birdland, que lo hizo acreedor a su quinto Grammy. Murió el 31 de mayo de 2000, a los 94 años, a causa de una deficiencia cardiaca. Hoy su música sigue tan vigente como siempre.
@aquilinojmata