La sociedad como empresa de vida
Vivir por y para los demás parecería un utópico lema en tiempos de excesivo individualismo. Pero quienes se dedican a atender a los sectores más vulnerables suelen comprometerse con causas sin ánimos de lucro del mismo modo que quienes lo hacen para ganar

ESTAMPAS

28/05/2021 06:00 pm



Marsolaire Quintana

Los mecanismos quizá no sean iguales, pero sí hay factores comunes entre un emprendimiento comercial y uno social: ambos se fijan metas y trazan planes para cumplirlas. Sin esa sencilla pero contundente fórmula, no se cristalizaría ninguna empresa, ningún sistema de innovación o creatividad.


Durante meses me he paseado de modo anónimo para ver cómo funcionan en Venezuela las estructuras destinadas a facilitar la vida a los seres humanos. Por razones de espacio sólo mencionaré dos de ellos.

Mirar de nuevo al espacio urbano
Del 2010 a la fecha, AGA Estudio Creativo ha co-dirigido, co-diseñado y co-construido espacios públicos, viviendas, equipamientos urbanos. Dirigido por los arquitectos Gabriel Visconti Stopello y Orlando Vásquez, han desarrollado en distintos barrios proyectos que integran el arte y la ciencia, desde una perspectiva ecológica y colectiva.
 
Mencionaré apenas uno de los que llamaron mi atención. En el barrio Enmanuel -Los Sin Techo, en Barquisimeto, desarrollaron prototipos de vivienda construidas por los propios vecinos entre 2016 y 2017. La intervención generó un inventario de 15 prototipos distintos a los modelos preconcebidos y estériles de viviendas estandarizadas, bajo la necesidad de reordenar los ambientes y las formas constructivas con capacidad de adaptarse a lugares que no admiten la configuración preestablecida. Todo se hizo en consenso con los habitantes, gracias a reuniones de trabajo guiadas por el equipo de profesionales.


El barrio Enmanuel realiza prototipos de viviendas

Comedores populares
A lo largo del país los comedores populares han resuelto, en parte, graves carencias de innumerables familias. Movilizados por la necesidad de dar alimento al hambriento, las actividades se complementan con ayudas puntuales con medicamentos, envíos de viandas a personas con incapacidad para moverse de sus viviendas. Encontré uno muy paradigmático por la cantidad de personas atendidas y por la creatividad para distribuir el alimento y el respaldo moral, a veces más necesario en situaciones límite.

Desde el seno mismo de la iglesia católica, el Centro Comunitario Juventud y Vida de la parroquia San José Obrero de los Padres Carmelitas Descalzos, tiene una actividad muy intensa en la populosa barriada de los Frailes de Catia, al oeste de Caracas. Atienden a decenas de personas en el comedor, ropero y dispensario comunitario, además de sus labores pedagógicas en la escuela Niño Jesús de Praga. La ayuda y colaboración es inestimable en este momento y pueden contactar a Fray Luis Enrique Vanezca y a Fray Carlos Macuare.

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