Ideas que valen oro
Canadá tiene dos versiones, una en inglés y otra en francés para la provincia de Quebec En Estados Unidos este programa se titula Shark Tank o Tanque de Tiburones

MARIÁNGELA LANDO BIORD

03/11/2019 05:00 am



Tener una idea, afinarla, hacer un plan y conseguir un inversionista para ponerlo en marcha. Este es el sueño de todo emprendedor. Y todo el proceso puede seguirse en vivo, en la pantalla del televisor, gracias a reality shows como Dragon’s Den o Shark Tank.


La serie que da origen a estos shows televisivos sobre emprendimientos es la japonesa Los Tigres del Dinero o The Tigers of Money, de 2001. En 2005 la televisión australiana lanza su propia versión, La Guarida del Dragón o Dragon’s Den, en la que emprendedores presentan sus ideas o proyectos a inversores que al final de cada episodio deciden dónde pondrán su dinero.

En Reino Unido, la BBC lanza en 2006 su propia versión de La Guarida del Dragón, que ya va por la temporada 17. Se han invertido entre 35.000 y 250.000 libras por emprendimiento ganador y, aunque algunos negocios terminaron en fracaso, la mayoría siguen activos. 

Canadá tiene dos versiones, una en inglés y otra en francés para la provincia de Quebec

En Estados Unidos este programa se titula Shark Tank o Tanque de Tiburones (en referencia a que los futuros financistas son tan voraces como los escualos) y parte de la misma premisa básica: emprendedores que buscan inversionistas para poner en marcha sus proyectos. El show arrancó en 2009 y ya va por su 11ª temporada. Cuenta con seis empresarios o gente de negocios como inversionistas potenciales y ha generado tanto fanatismo que hasta celebridades como Selena Gomez, Jimmy Kimmel o Ellen DeGeneres se declaran seguidores. 

La experiencia de Shark Tank se ha repetido desde Asia y el mundo árabe hasta México y Colombia, pasando por República Checa, Finlandia, Portugal o Polonia. En España se le conoce como Tu Oportunidad, con menores inversiones pero ideas igualmente innovadoras.

Los participantes llevan sus proyectos a los empresarios que conducen el programa, y que se conocen como “tigres”, “dragones” o “tiburones”. Antes de comenzar cada capítulo ponen un precio mínimo a su idea y ofrecen a sus futuros socios capitalistas un porcentaje de las ganancias. Si no consiguen al menos el monto señalado, no se llevan nada. La negociación entre el emprendedor y los posibles inversionistas es parte esencial del show, junto a la vergüenza que pasan algunos concursantes por no saber cómo responder al bombardeo de preguntas de los empresarios que presentan el programa.

Los concursantes más hábiles y ganadores son aquellos que se preparan, elaboran escenarios, regatean porcentajes de ganancia y son capaces de reducir su aspiración de ganancia a cambio de conseguir el tan ansiado financiamiento.

Es posible que más de uno de los “dragones”, “tiburones” o “tigres” inviertan en un mismo proyecto. En algunos casos hasta cinco han puesto su confianza en una idea. Firmas como Amazon, Shutterfly o Jamba Juice han adquirido algunos de los proyectos ganadores.

Pero estos no son los únicos reality shows empresariales. The Apprentice o El Aprendiz salió al aire en 2004 y medía las aptitudes empresariales de un grupo de aspirantes. Cada semana salía de competencia uno de los aprendices al grito de “fired” o “despedido” del entonces empresario inmobiliario Donald Trump, hoy presidente de Estados Unidos. Trump presentó el show, tutoreó y despidió participantes por 14 temporadas. La última tuvo a Arnold Schwarzenegger como anfitrión.

Esta franquicia tiene su versión británica que ya lleva 15 temporadas desde 2005. También la empresaria estadounidense Martha Stewart tuvo su propia y muy personal versión en 2005.