Hay pocas cosas tan reconfortantes como ayudar, apoyar, acompañar, animar, alegrar, motivar o dar, sin esperar recibir algo a cambio, de verdad, con el corazón. Con esto quiero decir: sin esperar reconocimiento, recompensa, retribución o pago alguno, pues solo siendo verdaderamente desinteresados, es como podemos disfrutar del beneficio de realizar una acción generosa y solidaria.
Cuanto me voy a ganar, cuanto me van a pagar, cuanto me va a costar en tiempo, en trabajo o en dinero… son algunas de las preguntas silenciosas que se hacen las personas, antes de dejarse llevar por la solidaridad para apoyar a otros, bloqueando así, la iniciativa y el deseo generoso que sintieron en el primer momento.
Es tiempo, de volvernos solidarios, tolerantes, comprensivos, conciliadores y por encima de todo proactivos, en la búsqueda y la puesta en práctica, de las herramientas, el conocimiento y las buenas ideas que tengamos para mejorar nuestro entorno. Hagamos nuestro aporte consciente, responsable y voluntario, y encendamos la luz en nuestro mundo. Salgamos cada día, con la intención de dar, de compartir, con la intención de que otros se sientan mucho mejor, así, recibiremos de vuelta, la fortaleza, la motivación, la abundancia y la fe que habíamos perdido temporalmente, al sentirnos afectados por una circunstancia de la vida.
Lo más fácil es mostrar indiferencia y lo más difícil es tener el valor, el amor y la determinación para mostrar compasión, generosidad, solidaridad y empatía.
Para Activar la Solidaridad:
CONECTAR CON LOS MEJORES SENTIMIENTOS. Cuando dejamos de fijarnos en nuestras diferencias personales y comenzamos a reconocer los puntos afines, disfrutamos más del regalo de compartir con otros un buen momento. Evita juzgar y criticar a los demás, y resalta todas sus características positivas. Siéntete agradecido.
VIVIR SIN EGOÍSMOS. Significa, trabajar individualmente por el bienestar de los demás, mostrándonos dispuestos a compartir y a dar, sin temor a perder. Para lograrlo necesitamos reprogramas las ideas egoístas que solo buscan cuidar nuestros intereses personales, a costa del sacrificio muchas veces, del bienestar o los derechos de los demás, pues esta es la forma segura de ir hacia el dolor.
SER CONSIDERADOS. Para lograrlo, es necesario que comencemos a practicar la empatía, a tomar conciencia de la presencia de otros en nuestra vida cotidiana, al hacerlo seguramente encontraremos formas de prestarles brindarles nuestro apoyo.
Valoremos cada acción, gesto o detalle que las otras personas tengan con nosotros, sobretodo, si se esfuerzan y sacrifican parte de su beneficio personal en aras de considerarnos, apoyarnos o incluirnos.
USAR LA AMABILIDAD. Necesitamos rescatar la amabilidad en nuestras vidas, comprender que solo podemos recibir lo que damos y que si bien en un momento dado, una persona no responde de manera afirmativa a nuestra manera de actuar, esto no significa que debamos desistir de seguirlo haciendo, por el contrario, su negativa debe darnos la motivación para sembrar en otros la semilla de la amabilidad y el interés por otros, solo así, podremos ayudar a humanizar nuestras sociedades.
SER PARTICIPATIVOS. No se requiere de grandes recursos o esfuerzo para ser solidarios, muchas veces, solo con el ingenio y las ganas de colaborar puede ser suficiente. Tomemos la decisión de poner nuestro grano de arena, este es el mejor momento para participar y sumar nuestro esfuerzo positivo, al de otras personas, para que juntos podamos transformar el mundo en un mejor lugar.
Te invito para que conversemos en vivo, este y todos los jueves a las 9:00pm a través de mi facebook/mayttesepulveda Live, sobre "Como Mejorar y Disfrutar Nuestra Vida" Voy a responder tus comentarios en vivo. ¡Acompáñame y Avísale a tus Amigos!!
