Una borbón diferente
Profesional, independiente y grande de España ejerce ahora a plenitud y sin complejo la maternidad

MAYTE NAVARRO

23/09/2018 12:00 am



Se llama María Zurita de Borbón, una española que en entre sus familiares más cercanos figuran tres reyes: su bisabuelo, Alfonso XIII, su tío Juan Carlos de Borbón y su primo Felipe VI. Ella representa a la mujer moderna a quien los títulos nobiliarios no le hacen peso. María Zurita y Borbón, hija de la infanta de España Margarita de Borbón y Dos Sicilias y del médico Carlos Emilio Juan Zurita Delgado siguió el ejemplo de ellos dos, personas de amplia cultura y de estimadas por sus amigos.


Su madre Margarita es una mujer singular pues carece del sentido de la vista desde su nacimiento, pero ha llevado una vida normal. No sólo toca piano sino que habla varios idiomas, facultad que heredó María, quien es intérprete y posee una empresa que se ocupa de esos menesteres.

Su padre desarrolló una destacada carrera como cardiólogo y especialista vías respiratorias, discreto y la culto fue el presidente de la Fundación Amigos del Museo del Prado.

Entre las grandes amigas de María figura su prima Elena. En materia amorosa, el matrimonio no ha sido la primera preocupación para ella. Se le han conocido públicamente dos novios el diseñador Javier Larraínzar, sastre de Juan Carlos y el conocido diplomático Jorge Urbiola, una relación se esfumó sin ningún ruido.

María sorprendió a la prensa a través de Instagram cuando reveló que se encontraba embarazada, convirtiéndose así en madre soltera y además de ser la primera Borbón, que públicamente aceptaba haber recurrido a la inseminación artificial.

 A los 42 años a esta Borbón le sobra temple para asumir la maternidad, de la cual se siente orgullosa y después de un parto que casi le cuesta la vida, su nuevo orgullo es Carlos o #Súper Carlitos, como ella lo ha bautizado en sus redes sociales. Ambos conforman un nuevo tipo de familia, la monoparental.

Poco antes de ser madre se mudó a la casa de sus padres, quienes han sido un verdadero apoyo y han manifestado su felicidad porque ya son abuelos. Pero María Zurita tiene otro amor, Zeta, la perra raza teckel, su gran compañera y a la que alaga siempre por su nobleza.