Hablar de yoga es hablar de meditación, de buscar la conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Aunque nació en la India y es una práctica del hinduismo, es una disciplina que se ha propagado a muchos países y Venezuela no es la excepción. En nuestro país, existen muchas escuelas y maestros dedicados a esta enseñanza, tal es el caso de Violeta 360.
FOTO: HENRY GONZÁLEZ
Anita Sosa, Directora Ejecutiva de Violeta 360, es una joven emprendedora que quiere “sensibilizar a las personas para transformar el mundo usando la magia escondida en la naturaleza de nuestros corazones” y cuenta con 12 años de experiencia en esta disciplina.
Este propósito llegó a su vida, gracias al tutor de su tesis en la Universidad Católica Andrés Bello y un familiar, quienes le sugirieron hacer un estudio de mercado de algo más específico al que se estaba planteando en ese momento y surgió la idea de un centro cuyo objetivo es “crear experiencias mágicas, a través de retiros y eventos alrededor del país, que garantizan conectar con la energía del corazón”.
“Violeta es el sétimo chakra que está ubicado en la coronilla, en la cabeza, donde se dibuja una flor de loto de mil pétalos, que busca la conexión con lo supremo, con todo lo espiritual”, explica Anita Sosa.
“Tengo 4 años recorriendo lugares mágicos de Venezuela, como Caruao, Choroní, la Gran Sabana, la Isla de Margarita, Los Roques, el Delta del Orinoco, La Tortuga, el Paují, el Roraima, la idea es propagar el tema de conectarnos como personas en nuestros encuentros de almas libres, sin importar de dónde vienes o qué eres”. El objetivo es “disfrutar de la naturaleza, que es la maestra, el comienzo de toda conexión”. Han sido maravillosos viajes, llenos de mucha espiritualidad, conexión con la naturaleza, con uno mismo a través de la práctica del yoga. También he tenido la oportunidad de visitar México, España, entre otros”, comenta Sosa.
Con Violeta 360, Anita une lo que más disfruta hacer, viajar en la naturaleza y hacer yoga.
En Violeta 360, todo inicia con un saludo al sol, estiramientos donde se involucra el equilibrio, y los guerreros que buscan hacerte fuerte. Todo siempre con una intención, que es lo que le da mucho valor, pues, Anita afirma que “al dedicar la práctica, con la intención, puedes atraer algo a tu vida y ese propósito puedes verlo manifestado, es como entenderte, conocerte”.
La unión del cuerpo, mente y espíritu, explica Sosa, es el equilibrio que se consigue a través de posturas que buscan hacer sincronía, conocidas como asanas. La respiración y el movimiento, vinyasa, que se concentra en atender el ritmo de la inhalación y la exhalación, “te ayuda a ser consciente del control de la mente; tú guías tu mente y no tu mente a ti”.
“Hay maestros increíbles del yoga, muchas corrientes, yo practico ashtanga, iyengar, y la que estoy creando y atando, vinyasa, meditación y movimiento. Muchas corrientes que lo que hacen es que busques la que a ti te funcione; el yoga no es llegar a una postura sino es lo que eres, lo que te conviertes al llegar a esa postura, todo es un reto, siempre hay una postura más avanzada y es lo que te da ganas de intentar, de atreverte a salir de tu zona de confort, estamos en la práctica siempre innovando y saliendo de lo que normalmente estamos acostumbrados. A parte del beneficio de la relajación, te dedicas una hora y media para disfrutar los beneficios de respirar, calmar la mente, dedicarte un tiempo a ti”, agrega Sosa.
De igual manera Anita sostiene que “la idea es que con todas estas asanas, llegues a un punto de balance, que te sientas bien, te sientas rico, entiendas que es un beneficio que te estás dando, regalando, para estar mucho mejor. Los maestros dicen que dependiendo de cómo este tu columna llegas a envejecer o no, todo lo dice tu columna, si practicas todo el tiempo estar con una postura correcta, vas a estar mucho mejor, es positivo para todo el mundo”.
A parte de todos los beneficios del yoga, poco a poco, al ser consecuente, vas llevando tu vida hacia otras direcciones, hacia muchas otras actividades, “una vida holística, te lleva a vivir sano. A estar pendiente de lo que vas a ingerir. Empiezas a hacer tan consciente de ti que te das cuenta que quieres lo mejor. Hay una lista de los mandamientos del yoga, ahimsa, que cosiste en no hacer daño, ni hacerte daño, la no violencia”, afirma Sosa.
El ahimsa, representa la congruencia entre las palabras y las acciones, llevar una vida en paz con todos los seres y con la Madre Tierra. Lo que practiques en el yoga, lo verás reflejado en tu vida, será un espejo.
“El yoga es transformador. No sólo cambia nuestra forma de ver las cosas, sino que transforma a la persona que las ve” Iyengar.
