Género: Acción.

Plataforma: Salas de cine.

De qué va: En 1986 se estrenó “Top Gun” (1986) una de las películas más míticas de finales del siglo XX. Su trama se centraba en Pete “Maverick” Mitchell, un joven, apuesto y poco convencional piloto que ingresa a una academia de élite de la Armada estadounidense (la “Top Gun” del título), donde lidia con diversos conflictos, sentimentales, profesionales y personales. Su trama sencilla y efectiva, su estética videoclipera, su inolvidable banda sonora y sus impresionantes secuencias de acción contribuyeron al éxito del film y su conversión en fenómeno cultural, al tiempo que catapultó la carrera de su protagonista, Tom Cruise, que entonces tenía 24 años.

Ahora, 36 años más tarde, tras varios retratos y el suicidio de Tony Scott, director de la cinta original, llega a los cines la esperada secuela, en la que “Maverick”, ya casi sexagenario, es convocado nuevamente a Top Gun para adiestrar a un nuevo grupo de jóvenes pilotos destinados a una peligrosa misión cuasi “imposible”.

 
De esta secuela, dirigida por Joseph Kosinski, se puede decir lo que se ha dicho de pocas segundas partes: que supera con creces a la original, milagro que ha sido posible gracias a un guion mucho más sólido y redondo, personajes mejor trabajados y (lo que era previsible) imágenes de acción y combates aéreos más impactantes que las vistas hace casi cuatro décadas.

Asimismo, destaca un incombustible Tom Cruise en estado de gracia, que a estas alturas de su carrera confirma su condición de mito y de última gran superestrella del cine, como se ha dicho reiteradamente en los medios durante estos días. En este sentido, y como explica la experta Fernanda Solórzano, “Top Gun: Maverick” y su trama de aviones antiguos y modernos también funciona como metáfora de la industria cinematográfica actual y sus limitaciones: Por mucho que la tecnología y lo digital busquen hacer prescindibles a los seres humanos, los profesionales analógicos de carne y hueso siempre serán necesarios y estarán ahí para salvar el día.

 
Tráiler:

….

Género: Comedia-Animación.

Plataforma: Disney+

De qué va: Las ardillas Chip y Dale, dos simpáticos personajes menores de la factoría Disney, protagonizaron su propia serie animada a comienzos de los 90, en la que resolvían crímenes junto a un grupo de fieles colegas.

La película que nos ocupa retoma a dichos personajes tres décadas después de la finalización del show. Chip trabaja en una compañía de seguros y Dale se hace una cirugía para lucir como una animación 3D. Cuando uno de sus amigos es secuestrado, las dos ardillas dejan de lado sus profundas diferencias y asumen nuevamente el rol de detectives para rescatarlo, empeño que los llevará a descubrir una oscura trama criminal relacionada con la piratería.

“Chip ‘n Dale: Rescue Rangers” ha sido una total sorpresa desde su reciente estreno en Disney+ gracias a su combinación de diferentes tipos de animación (tradicionales y digitales) y su hilarante guion, a caballo entre la ironía, la nostalgia y la sátira. A lo largo de la trama se alternan cameos y guiños a diversos personajes animados tanto de Disney como de otras compañías (en la onda de la célebre “¿Quién engañó a Roger Rabbit? ”, de 1988) y se parodian cuestiones como la industria de la piratería y la tendencia a las secuelas, reboots y crossovers tan característicos del cine actual. En este sentido, nuestro film incluye un breve “Batman vs. E-T.” particularmente genial.

 
En suma, estamos ante una discreta joyita que bien mereció pasar por la pantalla grande, y que quizás no sea apresurado considerarla desde ya una de las mejores cintas animadas de lo que va de milenio.

….

Género: Documental.

Plataforma: Netflix.

De qué va: A comienzos de los años 80, el doctor Donald Cline estaba considerado una de las autoridades más respetadas en materia de fertilidad e inseminación en Estados Unidos. Pero lo que el galeno jamás decía a sus pacientes era que las inseminaba con su propio esperma.

 
Décadas más tarde, una de sus “hijas”, Jacoba Ballard, conoció su parentesco con Cline a través de una prueba de ADN. Las pesquisas que realizó a partir de entonces la llevaron a descubrir a otros 90 “hermanos”, hijos de mujeres que pasaron por el consultorio del reputado médico. Y esa cifra tiene visos de seguir aumentando.

Este documental de Netflix narra esta inquietante historia mediante la combinación de testimonios de las víctimas con reconstrucciones dramatizadas de los hechos y denuncia la poca o nula reparación que han tenido los afectados hasta la fecha, ya que, merced a ciertos vacíos legales y a las posibles maniobras de varios intereses creados, al doctor solo se le condenó en 2018 por obstruir la investigación y mentir sobre el uso de su propio semen, se le impuso una risible multa de 500 dólares y se le despojó de su licencia médica…cuando ya estaba retirado.

 
Desde entonces, el ya octogenario Donald Cline sigue libre y no manifiesta remordimiento alguno por lo que hizo.

 
Tráiler: