Modelos para hacer presupuesto en pareja
Conversar con tu pareja sobre el dinero, conociendo métodos de planificación y manteniendo una mente abierta, te ayudará a alcanzar una vida financiera próspera y tranquila

ESTAMPAS

30/07/2021 06:00 pm



Paula Vargas

Hablar de dinero con nuestra pareja es incómodo, pero es imprescindible que se haga la tarea. Al aprender a trabajar en equipo se evitarán problemas más complejos y se alcanzará una vida financiera más próspera.

No hay fórmulas mágicas, pero sí aspectos que recomendamos tener presente antes de definir cómo van a trabajar.

ANTES DE COMENZAR:

Acéptense
Cada personalidad tiene sus fortalezas. Deben aceptarse y comprender el valor que aportan a su relación. Si uno es más ahorrador, reconozcan que esa persona busca brindar seguridad financiera para la familia. Y si el otro es gastador se deben reconocer sus ganas de que su familia tenga una vida llena de experiencias para atesorar; se trata de mejorar hábitos, pero sin intentar cambiarse.

Trabajen juntos por sus metas financieras
Analicen aspiraciones personales y familiares a mediano y largo plazo. Conversen sobre cómo trabajarán hacia ellos. Tomen en cuenta que los objetivos y prioridades pueden cambiar; entonces, revisen con regularidad estos proyectos.

Comunicación constante
Asegúrense de que las líneas de comunicación sobre el dinero están siempre abiertas, los ayudará a tomar decisiones juntos. No hagan compras significativas sin discutirlo primero y deben informar cualquier cambio.

No pierdan su independencia financiera
Que cada uno cuente con una asignación que pueda gastar libremente. Puede ser una cantidad predeterminada y acordada con la que ambos se sientan cómodos. Se trata del acto de dar libertad al otro para que ninguno se sienta demasiado confinado.

4 MODELOS PARA HACER PRESUPUESTO EN PAREJA 
Cincuenta y cincuenta (50/50): todos los gastos se dividen a la mitad. Puede hacerse aportando la misma cantidad de dinero a un fondo común, o simplemente separando a la mitad cada gasto. Funciona mejor cuando se tienen niveles de ingreso y deuda similares.
 
Aportes de un porcentaje de acuerdo al sueldo: los gastos se dividen de acuerdo a los ingresos de cada uno, es decir, el que genera mayores ingresos asume una parte mayor de los gastos, o se hacen aportes al fondo común de acuerdo al sueldo. Funciona mejor cuando la estructura de ingresos es distinta.

El Todopoderoso: un miembro de la pareja cubre todos los gastos. Funciona mejor cuando este modelo resulta de un acuerdo previamente establecido, por ejemplo, porque uno asume los cuidados de los niños y del hogar, o si uno está dedicado a completar sus estudios superiores. El tiempo de duración del esquema debe ser conversado para mejores resultados.
 
Finanzas separadas: cada quien se hace responsable de un gasto, no hay un fondo común, solo se asignan responsabilidades. Funciona mejor cuando se trata de una relación que está comenzando o si hay mucha diferencia en los ingresos de cada uno.
 
Lo mío ahora es nuestro: se deposita la totalidad de los ingresos de ambos en un fondo conjunto y de ahí se cubren todos los gastos comunes e individuales. Funciona mejor cuando no hay activos significativos, el nivel de deuda de cada uno es bajo o no existe y se cuenta con un flujo de ingresos estable.
 
El mejor método dependerá de la dinámica de cada pareja. La recomendación es que vayan probando, porque las circunstancias cambian y eso les puede llevar a establecer métodos que combinan varios esquemas o que impliquen un cambio en los roles tradicionales. Es importante no aferrarse a paradigmas que perjudiquen la estabilidad de la familia y la pareja.


Paula Vargas
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